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Buscando el plan de juego perfecto

Jim Harbaugh no tuvo miedo de entregarle las riendas de la ofensiva al inexperto Colin Kaepernick. AP

DALLAS -- Si algo hay que aplaudirle a Jim Harbaugh, es su capacidad de ajustar sin temor a equivocarse. Y por eso está en el Super Bowl.

El entrenador de San Francisco cambió de mariscal de campo titular, cuando Alex Smith atravesaba su mejor momento como profesional.

Debió ser complicado tomar la decisión con Smith, quien fue una primera selección global del draft en la que San Francisco invirtió tiempo, dinero y esfuerzo.

Más aún, jugársela con un muchacho de segunda ronda, Colin Kaepernick, egresado de una universidad muy por debajo de la élite del futbol americano colegial.

Pero más importante que cambiar de nombres, ha sido su capacidad de diversificar por completo su plan de juego, ofensivo y defensivo, de una semana para otra, sin que los rivales sepan ni siquiera por dónde vendrá el golpe.

Las anteriores dos semanas ejemplifican la manera en que Harbaugh ha movido su ofensiva de lado a lado y de sector a sector, algo que sólo las facultades de Kaepernick le permiten.

Harbaugh se dio cuenta que su pasador podría tener espacios para correr en la Ronda Divisional frente a los Green Bay Packers, que una semana antes habían permitido 68 yardas del mariscal de los Vikings, Joe Webb, cuyo único juego en el que participó en todo el año fue el de la Ronda de Comodines.

Green Bay tuvo la defensiva contra la carrera N° 17 en la temporada regular.

"Claro que en el plan de juego había jugadas para que Colin corriera", dijo Harbaugh después de la victoria sobre los Packers. "Vimos que existía la posibilidad. Y es la ventaja que te brinda un mariscal con las características del nuestro".

Después de las históricas 181 yardas por tierra de Kaepernick ante los Packers, era fácil pensar que el plan sería similar contra los Atlanta Falcons. Pero no fue así.

El pasador de San Francisco sólo corrió el balón dos veces para 21 yardas; en cambio, lanzó 21 pases para 233 yardas.

En el primer cuarto contra los Falcons, San Francisco no había generado nada a la ofensiva, incluso su yardaje fue negativo, -2, y en los siguientes tres cuartos lograron 375 yardas.

A la defensiva había sido similar. El domingo ajustaron en el medio tiempo, después de permitir 297 yardas en la primera parte, 182 en el periodo inicial.

En el resto del juego el mariscal de campo de Atlanta, Matt Ryan, y compañía movieron el balón 180 yardas totales.

"Necesitábamos cubrir mejor y correr mejor", mencionó Harbaugh después de conseguir el boleto al Juego por el Campeonato de la NFL. "Necesitábamos parar, necesitábamos apresurar al pasador y lo hicimos en la segunda mitad".

"Necesitábamos tener el balón en nuestras manos", añadió. "En la segunda parte detuvimos. Provocamos balones que recuperamos y detuvimos en las últimas series".

Ryan había lanzado tres pases de touchdown en los primeros dos cuartos; en los últimos dos se fue en blanco.

"En el medio tiempo hicimos ajustes que funcionaron", declaró el apoyador, Patrick Willis. "No sólo en el plan de juego sino en situaciones fundamentales como el tacleo y la cobertura. Tal vez fue más importante en el aspecto mental y motivacional".

"El coach Harbaugh es especialistas en eso, en ajustar", agregó. "Ajusta en la semana, ajusta durante el juego. Y nos ajusta en el aspecto mental como nadie".

En el Super Bowl, los 49ers verán a un equipo que terminó en el lugar N° 17 contra la carrera, N° 20 contra el pase y N° 12 en puntos permitidos en temporada regular.

Pero que en los playoffs tiene al mariscal de campo con más yardas por pase, al corredor con más yardas por tierra y al líder en tacleadas.

"Tenemos un partido más y es un hecho que será contra el mejor equipo de la Conferencia Americana", señaló el ala defensiva, Justin Smith. "Si no te preocupas primero por tu trabajo y tus ajustes, no importa contra quién juegues, será difícil. Estamos preparados y en definitiva competiremos contra quién sea".

De nueva cuenta, el entrenador de San Francisco tendrá que preparar un plan de juego diferente a lo que ha mostrado en los primeros dos encuentros de la postemporada.

"Creo que nuestro equipo trabaja como nadie y tiene el mejor talento y los mejores entrenadores", agregó Smith. "Si pones todo junto, habría que tener un buen final".

A dos semanas del Super Bowl, San Francisco abrió como el favorito por cinco puntos entre los apostadores de Las Vegas para ganar el Trofeo Lombardi; es la décima ocasión en los últimos 11 años que la diferencia entre los protagonistas por el título de la NFL es de un touchdown o menos.

Si los 49ers quiere hacer válidos los pronósticos tendrán que ir de la mano de su ofensiva, la que los tiene donde están, ya que su defensiva, en estos playoffs, ha estado por debajo del nivel que acostumbra.

Y para lograrlo, Jim Harbaugh tendrá que hacer el ajuste más grande de su carrera como entrenador, frente a alguien que lo conoce mejor que nadie, su propio hermano John, el estratega de los Baltimore Ravens.

"Al final todo tendrá que ver con los jugadores en el campo y su manera de desempeñarse", anticipó Harbaugh. "Puedes poner el mejor plan de juego ofensivo y defensivo, pero los jugadores tienen que ejecutarlo y hacer jugadas".