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El caso del Bombón Asesino

MENDOZA -- Una vieja frase define a esta provincia como "La tierra del buen sol y del buen vino". No estaría mal agregar: "Y del buen boxeo". En estas tierras, ubicadas junto a la Cordillera de los Andes, han nacido grandes figuras, comenzando por Pascual Pérez, quien no sólo fue el primer campeón mundial profesional, sino que también logró el oro olímpico en Londres (1948) en categoría mosca.

La lista es larga e incluye a Cirilo Gil, Carlos Aro, Ramón Soria, Jorge Ahumada, y los campeones mundiales Hugo Corro, Pablo Chacón, Juan Carlos Reveco y Nicolino Locche, catalogado por muchos como un genio único del boxeo de todos los tiempos. El Intocable fue famoso por no dejarse pegar y llenó el Luna Park en todas sus presentaciones. Sin embargo, nunca pudo meter 30 mil personas en una noche, como Yésica Marcos.

La actual campeona mundial súper gallo WBA y WBO, nació en San Martín, un departamento de Mendoza. Con un record de 21 ganadas (7 KO) y un empate, se apresta a pelear el viernes con la figura más emblemática del boxeo femenino en la Argentina, Marcela La Tigresa Acuña, quien la dobla en cantidad de peleas (43) con una marca de 37 ganadas (17 KO) y 6 perdidas. Acuña, a los 36 (nació en Formosa el 16 de octubre de 1976), le lleva diez años a su oponente, nacida el 5 de junio de 1986. Portadora de la licencia número uno en Argentina, Acuña viene de perder en un fallo que no convenció a todos con Carolina Duer, campeona mundial súper mosca WBO, en el que no estuvo en juego ninguna corona, el 21 de diciembre pasado. Acuña, actual campeona Plata del WBC, estuvo a punto de quedarse sin pelea con Marcos, a causa de esa derrota.

Técnicamente, la confrontación a realizarse este viernes en San Martín, Mendoza, estuvo cancelada durante 72 horas. "Como perdí con Duer, la gente de Mendoza me dijo que el interés de mi presentación con Marcos había bajado, y que por eso me iban a pagar menos de lo pactado -dijo Acuña-. Lo tomé muy mal y decidí no pelear, hasta que en una reunión con mi marido (Ramón Chaparro, también su manager), mi promotor Osvaldo Rivero y el presidente de la Federación Argentina, Osvaldo Bisbal, decidí que era mejor hacerlo. Tengo una cuestión personal con Yésica, porque ella vino a entrenar conmigo, pero después anduvo diciendo que a mí me ganaba, y eso no me gustó. Lo hablamos, pero fue como una rajadura en un cristal: por más que se quiera arreglar, no se puede. Por eso también acepté la pelea. No había perdido con Duer, y ahora la que las va a pagar es Yésica Marcos...".

Marcela Acuña gozó siempre de la fama de ser una de las figuras más protegidas del boxeo argentino, incluyendo aquella victoria frente a Alicia Ashley en el Luna Park, el 20 de agosto de 2009, cuando retuvo su corona súper gallo WBC. Dos jurados le dieron el triunfo por apenas un punto en medio del silencio del estadio, ya que para la mayoría, (excepto, para La Tigresa, se entiende) la argentina había perdido. De todas maneras recordar que en la primera ocasión que se midieron (Córdoba, noviembre de 2002) había ganado Acuña, pero se la dieron a Ashley, en medio de un escándalo lleno de acusaciones. Pero hoy es hoy. "Que vengan 40 mil personas no me preocupa, porque cuando suene la campana la voy a tener en el ring para mi solita", afirmó Acuña sobre Yésica Marcos.

"El fenómeno de Yésica es casi inexplicable, como todos los fenómenos", afirma Juan Ignacio Blanco, del suplemento deportivo Ovación.com.ar y uno de los periodistas que mejor conoce al Bombón Asesino. "Las entradas para sus peleas se venden a precios muy bajos, entre 15 y 30 pesos (o sea a un valor estimado de un dólar, 6 pesos, serían 2,50 dólares la más barata y unos 5 dólares la más cara). Todo lo recaudado va para beneficio de instituciones públicas". ¿Y, entonces, en dónde está la ganancia de Yésica? "A través de sus sponsors -responde Blanco-, porque ella cuenta con el apoyo de la Munipalidad de San Martín, por ejemplo, que hasta le levantó una casa".

Pero ningún producto se puede sostener solamente por una operación de márketing. Si Yésica Marcos convoca a una media de 25 a 30 mil personas por peleas, es por algo más. Tal vez porque además de tener un origen muy humilde (algo que es materia corriente en el boxeo de siempre) ha tenido, también, circunstancias muy dolorosas en su vida. No solamente tuvo que salir del problema de la pobreza, sino también de las drogas. "El boxeo, gracias a Dios, me salvó de muchas cosas muy malas que viví cuando todavía era casi una niña", nos dijo una vez cuando la fuimos a visitar a San Martín. "Además... yo me portaba mal, pero me castigaba a mí misma", dijo, mostrándonos las enormes cicatrices en los brazos, productos de los cortes que se hacía con cuchillos dentados. "No sé por qué lo hacía... sentía que me portaba mal, y entonces, me lastimaba...".

Aquella pesadilla quedó atrás. Hoy es la figura más convocante del boxeo argentino (hasta que Sergio Maravilla Martínez pueda quebrar semejantes cifras cuando enfrente al inglés Martin Murray, el 27 de abril, ya que se espera también mucho público en el estadio de Vélez Sarsfield). El record histórico pertenece a la pelea en la que Justo Suárez (uno de los grandes ídolos del boxeo argentino) le ganó a Julio Mocoroa, por el campeonato argentino de los livianos, en la vieja cancha de River Plate: aunque todavía no se ponen de acuerdo los historiadores, se habla de 40 mil personas. Y eso ocurrió el 27 de marzo... de 1930...

"Yo la respeto mucho a Acuña, porque fue la número uno, pero aunque sea mi ídola, no veo nada de malo en decir que le voy a ganar, que quiero ganarle", afirma Yésica. "Tuve miedo que no se hiciera la pelea, cuando la vi perder con Duer, pero por suerte, al final vamos a estar en el ring. Ya sé que tiene diez años más que yo y eso le puede jugar en contra, pero también es una mujer de mucha experiencia. Voy a tener que estar muy tranquila durante la pelea, que va a ser la más importante de mi vida".

¿Y cómo es la boxeadora? Ante todo, posee una muy buena línea, pero su temperamento también la lleva a dar espectáculos de alto voltaje. Hoy por hoy y tras haber vencido por puntos en gran pelea a Ana Julaton (10-3-1, 1 KO) ante 30 mil personas, en marzo de 2012, puede afirmarse que es la número uno, puesto que Julatón fue una muy buena rival y obligó a Yésica a apelar a todo su boxeo y también a su corazón para ser reconocida como campeona regular de su categoría. Posee un gancho al cuerpo muy duro y ortodoxo, similar al que mostrar en su momento Pablo Chacón y hoy el campeón interino WBA mosca Juan Carlos Reveco.

Es dable pensar que Acuña tendrá muchísimas dificultades para sostener el ritmo que le impondrá Yésica, para no dejarla armar, obligando a la pelea franca, en donde podría sacar muy buen partido de su mayor juventud y fortaleza. Las dos son promovidas por Osvaldo Rivero, quien además maneja a Yésica Bopp -campeona mundial mini mosca WBA y WBO, y Érica La Pantera Farías, campeona mundial ligero, interina-.

La pelea del viernes será difundida por Boxeo de Primera, a través de la señal de TyC. El combate, a 10 asaltos, se llevará a cabo en el Teatro Griego Juan Pablo II. El encuentros será supervisado por Jorge Molina, presidente de OMB Latino y se ha puesto mucha atención en la terna de jurados. Dos serán uruguayos, Aníbal Andrade y Hugo De León, y el tercero, chileno, Jorge Trípodi. Y no faltó quien recordara que fue Hugo De León, uno de los que le dio la victoria a la Acuña frente a Ashley en el Luna Park. El referí serán Hernán Guajardo, ex boxeador mendocino, de reconocida labor profesional en Buenos Aires, donde vive, y que actuó en la pelea en la que en Tucumán, Acuña le ganó a Betiana Viñas por decisión técnica en 9 asaltos en agosto de 2012. Recordar que Acuña estuvo inactiva entre agosto de 2010 y mayo de 2012, para dedicarse a la política, ya que es Concejala en Caseros, Partido Tres de Febrero, en Buenos Aires.

Se han puesto en venta 40 mil entradas. Las dos han participado de entrenamientos públicos, convocando a tres mil personas en el Paseo de La Patria, en San Martín. Desde el domingo pasado, cuando llegó Marcela Acuña a Mendoza, la ciudad no habla de otra cosa. Fueron presentadas a la prensa por el gobernador de la provincia, Francisco Pérez y el Intendente de San Martín, Jorge Giménez. Acompañada de su técnico, Martín Díaz y de varias autoridades, Marcos dio una charla y una clínica sobre boxeo para las reclusas que se encuentran en el Complejo Penitenciario El Borbollón. "El boxeo es una manera de encaminarse en la sociedad y en la vida", fueron sus palabras. Curiosamente, Acuña también participa de un programa similar en la provincia de Buenos Aires. La pelea, programada a 10 asaltos, marca un límite para ambas de 55,388 Kg. (122 libras) y el pesaje se realizará el jueves por la tarde.

Todo es expectativa y
ansiedad en San Martín y en Mendoza. Es que Yésica Marcos, El Bombón Asesino (el título de una muy famosa canción en Argentina, interpretada por el grupo santafecino Los Palmeras), estará ante la rival más importante y más famosa de su carrera. Sí, es cierto que la derrota de Acuña frente a Duer podría haberle restado interés a la pelea, pero se sabe que La Tigresa abrirá sus garras y apelará a su tremendo corazón de campeona para bajar ganadora del ring.

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