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Mayer, conforme con el sorteo

BUENOS AIRES -- El alemán Florian Mayer, quien jugará en el segundo turno de la serie ante Argentina, resaltó que el orden de juego para el viernes les podría dar un guiño cómplice. "Mónaco podría jugar con más presión", dijo.

La serie entre Argentina y Alemania empezó a jugarse. El sorteo marcó que el número uno de la visita, Philipp Kohlschreiber (19°), será el encargado de abrir el fuego ante Carlos Berlocq, N° 70 de la ATP. Y Mayer, segundo singlista de los teutones, lo vivió como un buen síntoma de cara a su partido ante Mónaco.

Sin menospreciar y hablando en relación a lo que dice el ranking, Mayer destacó que "si Kohlschreiber llega a ganar el primer punto, Mónaco podría salir a jugar con más presión. Quizás el sorteo nos resulta favorable".

Un dato no menor para tener en cuenta en la serie es que Mayer (28°) tiene un historial favorable por 5-1 sobre Juan Mónaco (12°), con los últimos dos partidos, sobre clay y en 2011, con victorias en sets corridos.

Por su parte, Philipp Kohlschreiber habló de un aspecto externo que, tal vez, tome importancia durante estos tres días: el clima. Las altas temperaturas que azotan Buenos Aires, con sol y más de 35°, dificultó la normal realización de los entrenamientos.

"Nos dijeron que el fin de semana será más frío. Estos días la verdad es que fueron muy calurosos, por lo que si baja un poco la temperatura estaremos bien adaptados. Igualmente las condiciones son para los dos", dijo el N° 1 alemán.

En tanto, el capitán Carsten Arriens destacó que "va a ser un lindo desafío jugar frente a este público" y habló sobre el particular hecho de que ningún integrante del equipo alemán comió en la cena oficial de la serie. "No sabíamos qué comida iba a haber y si les iba a gustar, por lo que los jugadores cenaron antes de ir. Yo soy vegetariano, por eso no comí carne".

A su vez, continuando con una sonrisa, el extenista intentó aclarar por qué tampoco bebió agua y también rechazó una botella de vino para pedir que le sirvan otra pero sin descorchar. "El domingo vamos a estar tomando vino", finalizó el desconfiado capitán germano.

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