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NEW ORLEANS -- La familia Harbaugh sin duda sabe cómo celebrar una gran fiesta.  Al final, fue el hermano mayor, John Harbaugh, y sus Baltimore Ravens, quienes llegaron a la cima, consiguiendo una victoria, 34-31, sobre Jim Harbaugh y sus San Francisco 49ers en un Super Bowl que tuvo de todo. Después del partido, John Harbaugh, dijo que fue difícil competir en contra de su hermano. Los hermanos se reunieron en el centro del campo mientras el confeti caía. "Le dije que lo amaba", declaró John. 'Felicidades'". Más tarde, Jim Harbaugh rechazó una entrevista posterior al juego con la CBS, sin embargo habló unos minutos más tarde. La derrota le fue difícil de digerir, planteó varias dudas sobre algunas llamadas y omisiones de los oficiales, pero también dijo, "Queremos manejar esto con clase. "Tuvimos varias oportunidades en el partido. No jugamos nuestro mejor partido. Los Ravens hicieron muchas jugadas", continuó. "Nuestros muchachos lucharon por volver al partido. Competimos y luchamos para ganar". Con su madre, Jackie, y su padre, Jack, observando desde algún lugar del Superdome, los hermanos Harbaugh tuvieron un Super Bowl para recordar. Primero fueron los Ravens quienes se pusieron arriba 28-6, después de que Jacoby Jones devolvió la patada de salida que dio inicio a la segunda mitad del partido, imponiendo un récord de Super Bowl con su regreso de 108 yardas para touchdown. Después vino un corte de energía, el cual retrasó el partido por 34 minutos. Con los jugadores sentados en sus bancas esperando a que el juego se reanudara, Jim Harbaugh se puso a trabajar. Sus 49ers reaccionaron y el menor, Jim, tenía a John contra las cuerdas. Los 49ers remontaron hasta ponerse 31-29 en el último cuarto, pero no pudieron tener una jugada más para lograr lo que hubiera sido la remontada más grande en la historia del Super Bowl. Cuando se le preguntó cómo se sintió momentos después de la victoria, John señaló, "¿Cómo creen que se sienta? Se siente justo como creen que se siente. Se siente genial". ¿Y su hermano? "Es difícil. Es muy difícil", señaló Harbaugh. "Es más difícil de lo que pensé que iba a ser. Fue muy doloroso". La previa del partido fue todo acerca de los Harbaugh, ya era fue la primera vez que unos hermanos se enfrentaban como entrenadores en el Super Bowl. Todos los días por casi dos semanas, se les preguntó acerca de la carrera del uno al otro. Incluso sus padres participaron con su propia conferencia de prensa. El lema de la familia Harbaugh era: "¿Quién lo tiene mejor que nosotros?". Sin duda ninguna familia en la NFL.
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