BALTIMORE -- Cientos de aficionados tomaron las calles de la ciudad de Baltimore para celebrar el triunfo de los Ravens en el Super Bowl XLVII, ante los San Francisco 49ers.
Después de una reacción impresionante de los 49ers en la segunda mitad, en la que estuvieron a punto de remontar una desventaja de 22 puntos, Baltimore fue capaz de recuperar el balón con menos de dos minutos por jugar y consumir el reloj de juego para darle a la franquicia su segundo campeonato de la historia.
Los aficionados estallaron en júbilo y salieron a celebrar en la calle, incluso la alcaldesa se unió a la fiesta, bailando y cantando con los aficionados.
"Los Baltimore Ravens demostraron una vez más su fuerza y perseverancia al ganar el Super Bowl XLVII", declaró Rawlings-Blake en un comunicado.
En una entrevista en vivo desde New Orleans, transmitida por la WBAL TV, Rawlings-Blake informó que la ciudad organizará el martes un desfile en honor al equipo que iniciará en la sede del ayuntamiento y terminará en el M&T Bank Stadium.
Asimismo, invitó a los aficionados a celebrar de manera pacífica y a mantener el orden.
Sin embargo no toda la celebración se vivió de manera pacífica. De acuerdo al Daily Mail, en la calle East Lombard Street y South Broadway comenzaron los saqueos en un centro comercial.
La policía de Baltimore informó que las celebraciones en la ciudad se concentraron en Fells Point y en Federal Hill. La multitud tumbó un poste de luz y dañó cuatro camionetas propiedad de la WBAL TV, WBAL Radio y de FOX 45.
Algunos aficionados se subieron a los autos y bailaron encima de ellos, sin embargo, pese a estos actos de violencia, la policía insistió en que las celebraciones fueron en su mayor parte pacíficas.