Todd Archer y Calvin Watkins 11y

Cowboys a renovar o cortar

IRVING -- Comienza la época donde se toman las decisiones trascendentales en materia de agencia libre, y los Dallas Cowboys deberán considerar todos los aspectos que rondan a los miembros de su plantilla que entrarán en esa categoría. Aquí las claves:

  • Charlie Peprah, Profundo irrestricto.

  • Por qué conservarlo: Peprah puede jugar ambas posiciones profundas, pero es mejor como safety fuerte. Es buen tacleador y confiable en cobertura al pase.

    Por qué dejarlo ir: Eric Frampton y Matt Johnson podrían ser mejor valuados que Peprah ante los ojos del equipo de entrenadores. Mientras Peprah tiene presencia física, su salud levanta cierta preocupación en torno a su futuro al corto plazo.

  • Danny McCray, Profundo restringido.

  • Por qué conservalo: McCray es un jugador inteligente que impresionó a los entrenadores con su tacleo, además mejoró su habilidad para cubrir alas cerradas y receptores veloces en rutas profundas. Cuando Barry Church regrese de su lesión de Aquiles, se espera que McCray compita como reemplazo y se convierta en un jugador sólido de equipos especiales que los Cowboys valoren.

    Por qué dejarlo ir: En ocasiones tuvo problemas con el tacleo a campo abierto y pareció ser una debilidad en cobertura al pase. Quizás Matt Johnson, quien se perdió la temporada completa con lesiones en el tendón de la corva, puede reemplazar a McCray en la alineación de 2013. Frampton, otro agente libre, es una opción.

  • John Phillips, Ala cerrada irrestricto.

  • Por qué conservarlo: Phillips es un jugador inteligente que corre buenas rutas, pero se pierde detrás del excelente juego de Jason Witten. Phillips puede hacer algunas jugadas cuando se le requiere.

    Por qué dejarlo ir: James Hanna emergió como un buen jugador y terminó con más yardas recibidas (86 sobre 55) que Phillips.

  • Brian Moorman, Pateador de despeje irrestricto.

  • Por qué conservarlo: Los Cowboys lo firmaron luego que Chris Jones sufrió una lesión en la rodilla. Jones será el despejador de este equipo a menos que algo imprevisto suceda, así que quizás Moorman regrese como garantía en el campamento de entrenamiento. Ese puesto, no obstante, usualmente se da al pateador más joven.

    Por qué dejarlo ir: Jones regresará. Moorman costará más que Jones, y los problemas hacia el final son preocupantes. ¿Ya mencionamos que Jones, con su poderosa pierna, estará de regreso?

  • Kevin Ogletree, Receptor abierto irrestricto.

  • Por qué conservarlo: Los Cowboys han invertido cuatro años en él y finalmente vieron fruto en su paciencia con la actuación de Ogletree en la Semana 1 contra los New York Giants. Tiene talento, puede ser enigmático y jugar en los tres roles de receptor abierto.

    Por qué dejarlo ir: El desarrollo de Dwayne Harris con el avance del año hace que Ogletree sea prescindible. No contribuye a los equipos especiales, por lo que su uso se limita a un rol en específico.

  • Kenyon Coleman, Ala defensiva irrestricto.

  • Por qué conservarlo: Encaja en el deseo de Jason Garrett por tener al "tipo adecuado de persona" en el vestidor. Es solidario y hará lo que los entrenadores le pidan.

    Por qué dejarlo ir: El cambio a la defensiva 4-3 limita las posibilidades para que Coleman regrese, aunque sea bajo contrato de un año con el salario mínimo para un veterano. Es un extremo de 3-4 con la habilidad de detener a los bloqueadores, pero no es el tipo de liniero de penetración.

  • Felix Jones, Corredor irrestricto.

  • Por qué conservarlo: Los Cowboys necesitan a un reemplazo detrás de DeMarco Murray que tenga la habilidad para iniciar, considerando el historial de lesiones de Murray. Jones también sería rentable. Conoce la ofensiva y es cercano a los entrenadores.

    Por qué dejarlo ir: Jones es un recordatorio de qué tan malos fueron los Cowboys en 2008 cuando lo reclutaron en la primera ronda por sobre Ray Rice y Matt Forte. Le cuesta trabajo mantenerse sano y simplemente no es un corredor instintivo.

  • Phil Costa, centro restringido.

  • Por qué conservarlo: Los entrenadores valoran su inteligencia y habilidad para luchar, y la ofensiva se vio bastante bien durante su limitada actividad. También puede jugar como guardia, y no pueden ignoran que la versatilidad en la plantilla el día del juego es preciada.

    Por qué dejarlo ir: Para quedarse con él, los Cowboys tendrían que convencerlo con un trato con varlo de 1 millón 323 mil dólares o acordar algo menor. Nunca será un jugador dominante y será pasado por encima más veces de las que les gustaría.

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