LISBOA -- Porto y Benfica se vieron sorprendidos
por dos equipos en teoría inferiores, Olhanense y Nacional, ante
los que arrancaron apenas un empate que, no obstante, les permite
continuar igualados al frente de la clasificación.
Los "dragones" se estrellaron una y otra vez contra un muro
llamado Bracali, portero brasileño que juega en el Olhanense cedido
precisamente por el club blanquiazul, e incluso el colombiano
Jackson Martínez erró un penaL que hubiera supuesto los tres
puntos.
De hecho, éste fue el primer empate en casa cosechado por el Porto después de 18 jornadas ligueras.
En la primera ocasión que tuvo, el conjunto visitante
-antepenúltimo hasta el partido de hoy- se puso por delante en el
marcador gracias a un contragolpe bien culminado por el delantero
luso Tiago Targino, lo que le permitió administrar su ventaja y
centrarse en defender el resultado.
El partido, que se interrumpió dos minutos en la primera mitad
por una intensa granizada, acabó con una posesión del 78 % para el
Porto, prueba de que el control del partido estuvo en sus botas.
Los "dragones", a los que habitualmente no les falla la puntería,
sólo lograron el tanto del empate de suerte y en el único error del
guardameta rival. Un córner lanzado por Moutinho rebotó en el cuerpo
de Varela y se estrelló en el palo, aunque Jackson Martínez estuvo
atento para remacharla a la red y colocar el 1-1, a la postre
definitivo.
El carrusel de cambios ofensivos de Vítor Pereira -cuya única
baja significativa fue la del colombiano James Rodríguez- facilitó
el asedio a la portería del Olhanense, donde Bracali lo paró todo.
La ocasión más clara para los blanquiazules llegó sin embargo
desde el punto de penal, aunque el lanzamiento de Jackson Martínez
-que era duda por haber completado un único entrenamiento con el
equipo tras jugar con su selección esta semana- se fue por encima
del travesaño.
De esta forma, el Porto desaprovechó la ocasión para colocarse
como líder solitario en la tabla, ya que jugó siendo consciente del
empate del Benfica en su visita al campo del Nacional (2-2).
Los lisboetas también sufrieron un gol nada más comenzar el
duelo, en el minuto seis, después de un inicio fulgurante del
conjunto madeirense que acabó por convertir en el tanto inicial el
punta brasileño Diego Barcellos.
Con el avance del cronómetro las "águilas" fueron mejorando y
apenas diez minutos después, un gol en propia puerta del central
Mexer allanaba el camino.
El extremo uruguayo Urreta, la mayor sorpresa en la alineación de
Jorge Jesús, mostró su calidad con un lanzamiento de falta desde la
frontal que superó la barrera y se coló por la escuadra pasada la
primera media hora, colocando por delante a su equipo.
Cuando todo parecía de cara para el Benfica, su rival logró el
empate en el arranque de la segunda mitad en un remate del delantero
angoleño Mateus, facilitado por el guardameta Artur.
Los lisboetas acosaron y encerraron en su propia área al
Nacional, aunque el argentino Salvio, el brasileño Lima y el
paraguayo Cardozo se mostraron incapaces de superar a un acertado
Gottardi.
En las postrimerías del encuentro, el árbitro luso Pedro Proenca
expulsó con roja directa a Cardozo y Matic por el Benfica y al
brasileño Marcal por el Nacional con doble amarilla, en un final de
partido bronco y que deslució el espectáculo vivido hasta entonces.
El tercer equipo histórico de Portugal, el Sporting de Lisboa,
volvió a decepcionar una vez más y perdió por 0-1 ante su afición
frente a un rival directo en su lucha por entrar en Europa, el
Marítimo, de nuevo con la falta de puntería como principal motivo.
El punta surcoreano Suk Hyun-Jun marcó el único tanto del duelo
haciendo valer su altura, 1,90 metros, en un remate de cabeza que no
llegó a atajar Rui Patrício mediada la primera parte.
Además de llevar el control del encuentro, en la segunda parte
los lisboetas disfrutaron de buenas oportunidades para igualar la
contienda, aunque sin fortuna.
El resultado deja "tocado" al Sporting entrenado por Jesualdo
Ferreira, que baja de esta forma hasta la décima posición, mientras
que el Marítimo sube al séptimo puesto.
Los "leones", inmersos en una profunda crisis institucional -se
celebrarán elecciones presidenciales en marzo- ya fueron eliminados
de la Liga Europa, la Copa de Portugal y la Copa de la Liga, por lo
que su máxima aspiración ahora es acabar cuartos en Liga, plaza de
la que ya le separan once puntos.