SAN PABLO -- Se retiraron en dobles. El español Rafael Nadal, histórico rey de la arcilla, y el argentino David Nalbandian decidieron priorizar sus actuaciones en singles en el torneo ATP de San Pablo, en Brasil, al no enfrentar al argentino Horacio Zeballos y el austríaco Oliver Marach en cuartos de final.
El martes, en el debut por parejas, Nadal y Nalbandian levantaron dos match-points contra los españoles Pablo Andújar y Guillermo García López, para imponerse con esfuerzo por 6-3, 3-6 y 11-9, luego de haber estado abajo por 9-7 en el super tie-break final.
El zurdo de Manacor, ganador de 11 títulos de Grand Slam, 7 de ellos en Roland Garros, viene de retornar al circuito tras más de siete meses lesionado en la rodilla izquierda, con una muy buena actuación en Viña del Mar, en Chile, también en canchas lentas.
En singles, Nadal perdió sorpresivamente con Zeballos, también zurdo, pero igualmente se sintió conforme con su vuelta. En dobles, allí también cayó en la final, en compañía del argentino Juan Mónaco, uno de sus mejores amigos en el circuito.
Nadal se mostró molesto por el estado de las canchas de San Pablo, en el estadio Ibirapuera, en este torneo sobre canchas lentas, segunda parada de la gira latinoamericana.
Se sabe que el español no llega en óptimo estado físico. Ya había anticipado antes de pisar suelo chileno que sentía molestias en su lesionada rodilla izquierda, la que lo marginó del circuito desde Wimbledon 2012, y tantos partidos en singles y dobles en Viña del Mar no lo ayudó.
La pareja aseguró que prefirió preservar las condiciones físicas y privilegiar sus compromisos individuales, ya que ambos tienen partidos importantes programados para el jueves.
Nadal, como favorito del torneo, tendrá que medirse en octavos de final al brasileño Joao Souza, que se benefició del abandono del español Rubén Ramírez Hidalgo por lesión. Y Nalbandian, que venció al chileno Jorge Aguilar en tres sets, jugará con su compatriota Guido Pella.
"Es una pena que Rafa y yo hayamos desistidos en dobles. Sería maravilloso volver a jugar para este público", afirmó el argentino al referirse a la buena acogida que recibieron de los 9.000 espectadores que asistieron el martes al gimnasio Ibirapuera de San Pablo.
El Abierto de Brasil reparte premios por 455.775 dólares y se disputa este año en el coliseo Ibarapuera, sobre arcilla.