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El momento de la despedida

FLOWERY BRANCH -- Reconozcamos el trabajo de Michael Turner. Si no es el mejor corredor en la historia de los Atlanta Falcons, está cerca de serlo.

Turner es la razón principal por la que los Falcons llegaron a los playoffs en cuatro de las últimas cinco campañas. Aportó a Atlanta cuatro temporadas magníficas y una temporada mediocre.

La última parte es la razón por la que los Falcons necesitan asumir la decisión fría y difícil de despedir a Turner antes del comienzo del periodo de la agencia libre. Sí, podría sonar cruel para un tipo que ha jugado tan bien y ha sido buen compañero, pero claramente es momento del cambio.

Vaya, simplemente hay que mirar atrás a la temporada pasada y puede esgrimirse el argumento de que pasó el momento del cambio. Turner fue visiblemente más lento en el 2012, y eso sucedió en una campaña en la que los Falcons limitaron sus minutos de juego.

Turner cumplió 31 años el día de ayer, y creo que es seguro asumir que no va a hacerse más rápido. Ayudó a los Falcons a llegar a un paso del Super Bowl, pero no van a convertirse en un tour de despedida al estilo Jerome Bettis si dejan a Turner quedarse para el año final de su contrato. Simplemente se quedarán donde están, o se rezagarán.

Es momento de que los Falcons desenchufen por muchas razones.

Empecemos por donde siempre hay que empezar en este tipo de situaciones: empecemos por el dinero.

Turner está programado para impactar la nómina contra el tope salarial del 2013 con 8.9 millones de dólares. Cortarlo liberaría instantáneamente 6.4 millones.

Eso sería una cantidad significativa para un equipo que está apenas por debajo del tope, y que requiere dinero para prevenir que el esquinero Brent Grimes, tackle izquierdo Sam Baker y profundo fuerte William Moore emigren en la agencia libre.

¿Podrían los Falcons reestructurar el contrato de Turner para hacerlo más amigable respecto al tope salarial? Seguro, pero no hay mucho sentido en ello.

Ahí es donde entra la parte deportiva. Atlanta no emplea la misma ofensiva que usaba en las primeras cuatro campañas de Turner con el club. Cuando el coordinador ofensivo Dirk Koetter arribó la temporada baja pasada, convirtió a los Falcons en un equipo predominantemente aéreo.

Por ello, los fanáticos que están pidiendo a gritos que los Falcons salgan a firmar a Steven Jackson, Ahmad Bradshaw o Reggie Bush están perdidos. Todos ellos vienen un con un desgaste importante y el precio no sería barato.

En caso de que no lo hayan notado, ya no es práctico en la NFL pagar demasiado dinero a los corredores. Eso es especialmente cierto si tu ofensiva está construida alrededor del mariscal de campo Matt Ryan, y los receptores abiertos Julio Jones y Roddy White.

Los Falcons ya no requieren de un corredor que les va a dar 20 a 25 acarreos por partido, y una temporada de 1,300 yardas.

Lo que Atlanta requiere es alguien que trabaje en conjunto con Jacquizz Rodgers, quien sirvió de complemento a Turner la temporada pasada. Rodgers demostró que puede hacer un poco de todo, y hacerlo bastante bien. Podría ser capaz de asumir un rol mayor para la siguiente campaña.

Pero Rodgers necesita alguien con quien compartir tareas en el backfield, y no estoy seguro de que el suplente Jason Snelling llegue a estar listo en algún momento para recibir un papel mayor al que ha tenido en el pasado.

Lo mejor que pueden hacer los Falcons es dejar caminara Turner --puede contribuir en otro sitio por un año o dos-- y salir a conseguir un par de piernas frescas para su backfield.

Existe un modo sencillo y nada caro para conseguirlo. Se denomina draft de la NFL.

Corredor es una posición donde es sencillo tener impacto inmediato. Sólo miren lo que consiguió Doug Martin para los Tampa Bay Buccaneers la temporada pasada. Y no se requiere ser recluta de primera ronda como Martin para ser exitoso. Miren de nuevo a Tampa Bay, donde LeGarrette Blount, quien ni siquiera fue reclutado, tuvo una campaña de 1,000 yardas en el 2010.

Blount podría haber sido una maravilla de un sólo año, pero el punto es que no se requiere invertir una selección de primera o segunda vuelta para conseguir a un corredor que pueda contribuir de inmediato.

Tipos como Joseph Randle de Oklahoma State, Jawan Jamison de Rutgers, Stepfan Taylor de Stanford, Mike Gillislee de Florida, Le'Veon Bell de Michigan State, Stefphon Jefferson de Nevada, Montee Ball de Wisconsin y Jonathan Franklin de UCLA probablemente estarán disponibles desde el final de la segunda vuelta en adelante, donde los salarios no son tan elevados.

Todos tienen sus méritos y sus carencias, pero los Falcons no requieren de un corredor perfecto.

Simplemente necesitan a alguien que pueda complementar a Rodgers para ayudarlos a dar el siguiente paso, porque han llegado tan lejos como Turner puede llevarlos.

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