Mario Balotelli le demuestra una vez más al Milan que no se equivocó al traerlo. El delantero italiano anotó un verdadero golazo de tiro libre en el triunfo de su nuevo equipo 2-1 ante el Parma.
Fue una verdadera obra maestra, ejecutada con el borde externo del pie derecho desde unos 25 metros del arco defendido por Pavarini, quien nada pudo hacer ante la espectacular comba que tomó el esférico antes de introducirse en su esquina superior derecha.
Cabe anotar que antes de que se lanzara el tiro libre, Balotelli tuvo uno acalorada discusión con M'baye Niang, quien enfadado le pedía cobrar el tiro libre, pero esto no pasó a mayores. Luego Supermario anotó y Niang fue efusivo a felicitar por el gol a su nuevo compañero.
Es el cuarto gol que convierte Balotelli en tres partidos que lleva disputados desde que arribó al equipo rossonero. En estos tres encuentros Allegri lo ha colocado de titular, con lo que suma 393 minutos, es decir, que anota un gol cada 86 minutos. Una frecuencia que hacía mucho el exjugador de Manchester City no alcanzaba.
Con los Citizens, Mario no venía actuando regularmente, y cuando jugaba no era eficaz, a menos en lo que iba de la temporada 2012-13. Sólo había anotado dos tantos en los 18 partidos que había disputado en todas las competencias.
En Milan, Balotelli no sólo ha sorprendido por sus goles, además se la ha visto con gran movilidad, pidiendo el balón con mucha insistencia en todos los sectores del campo, apoyando en marca, a veces llegando hasta su propia área para recuperar balones, y en ningún momento ha sido egoísta para pasar a sus compañeros. En muchas ocasiones ha colocado importantes asistencias que no han sido cristalizadas, y lo más importante que se le está viendo sonreír, algo que no es muy habitual en él.