HATTIESBURG -- El ex mariscal de campo profesional, Brett Favre, reapareció como una figura de inspiración y ejemplo para la comunidad de Mississippi, aunque en esta ocasión lo hizo fuera del emparrillado.
Tras el tornado que embistió a la ciudad natal de Favre, Hattiesburg, el 10 de febrero, el ex lanzador de Green Bay se unió a las labores de reconstrucción en la preparatoria de Oak Grove, aportando al proceso de recuperación motivado por el desastre natural.
"Sé que el lado bueno de esto es que no hubo muertos", dijo Favre en estrevista con NFL Network. "Muchos dormitorios fueron destruidos, pero no había nadie. Todos estaban en New Orleans o en casa para el Mardi Gras".
Cargando la voz de los pobladores de Hattiesburg, Favre reconoció que será un camino largo recobrar los recursos perdidos en el tornado, mas confían en mantener la actitud que les devuelva la vida cotidiana que mantenían.
"Nos levantaremos; tomará algo de tiempo, tomará mucha ayuda y mucho dinero llegar a donde queremos estar y más allá", aceptó Favre. "Pero me siento confiado en que haremos el trabajo, como debe ser".
Favre no dudó en destacarse como responsable de lograr que alcancen la meta en su poblado natal,y asumió el liderazgo que necesita una comunidad en momentos de tragedia.
"Ese es nuestro trabajo y es lo que les digo, 'Miren, regresará --pasará algún tiempo-- pero regresará la normalidad en algún momento", declaró Favre. "Encuentras a muchos de tus vecinos [e] incluso tus enemigos, tus rivales en tiempos como este".