PHILADELPHIA -- ¿Qué tienen que conseguir los Philadelphia Eagles con la selección global N° 4 en el draft de abril? Una superestrella.
Sí, lo sé, "¿Quién no lo necesita?". "Estás siendo muy poco específico, ¿no, Dan?". "Gracias por iluminarnos". Pero no estoy tratando de ser demasiado simplista tanto como estoy tratando de plantear un punto para los aficionados de los Eagles que no están acostumbrados a esto. Olviden todo lo que han escuchado o pensado sobre reclutar por necesidad. Eso no aplica aquí. La presión está sobre Chip Kelly y Howie Roseman para usar esa selección N° 4 para encontrar un jugador importante que pueda ser una de las anclas de su equipo en los próximos años. Eso es lo que significa seleccionar en el top-5. Esa es la única prioridad.
La última vez que los Eagles eligieron en las primeras cinco posiciones del draft fue en 1999. Tenían la segunda selección global ese año. Seleccionaron al mariscal de campo de Syracuse, Donovan McNabb, quien ganó 101 partidos (incluyendo nueve de playoffs) y cinco títulos divisionales en 11 años como su mariscal de campo. A eso se le dice acertar. Ese es el tipo de cosas que los Eagles tienen que intentar hacer este año.
Y no, no tiene que ser un pasador. Este draft no parece, desde hace tres meses, tener el talento de un mariscal franquicia que tenía el draft del año pasado. Quizás para el 25 de abril los Eagles se han convencido que alguien como Geno Smith, Matt Barkley o Mike Glennon es un pasador del futuro e invierten su selección en él. Hay tiempo suficiente para que la situación cambie. Sin embargo no deberían forzar la selección de un mariscal con esa selección, porque no pueden darse el lujo de fallar ahí.
El objetivo de los Eagles con su selección de draft de este año es encontrar un jugador --ya sea un tackle, un back defensivo, un liniero defensivo, un mariscal de campo, lo que sea-- en quien crean que puede ser un contribuyente confiable, con calibre de estelar, para ellos durante la próxima década. Uno no elige con la selección global N° 4 porque se está en una gran posición en la historia de la franquicia. Se está ahí porque se tuvo una temporada 4-12, y el sistema está diseñado para ayudar a evitar que uno termine 4-12 una y otra vez. Uno llega ahí porque necesita ayuda, y no sólo ayuda en posiciones de necesidad, sino ayuda que cambie el rumbo de la franquicia. Los Eagles ya saben dónde están, y es por eso que cambiaron entrenador en jefe por primera vez en 14 años. Ahora tienen que construir una plantilla con la cual Kelly pueda tener éxito.
Los Eagles tienen ocho selecciones en el draft de este año, y harían bien en emplear las últimas siete en cubrir las muchas necesidades que tienen a la defensiva, para construir y sumar profundidad en todas las líneas, para quizás encontrar un receptor que puedan desarrollar, las cuestiones normales de un draft. Pero la selección global N° 4 no es normal. Uno no se encuentra a menudo eligiendo ahí. Entre los jugadores actuales de la NFL que han sido elegidos en esa posición se encuentran A.J. Green, Trent Williams, Darren McFadden y Philip Rivers. Contribuyentes de alto nivel. Jugadores destacados a largo plazo. Selecciones de Pro Bowl.
Ese es el objetivo para los Eagles con su selección de primera ronda este año. Esa es la presión que está sobre quienes tomarán la decisión mientras se dirigen al Combinado de Talento de esta semana y comienzan a evaluar sus opciones. Tienen que hacer una lista --y lo bueno es que no tiene que contener más de cuatro nombres-- de jugadores que puedan utilizar en la alineación en los próximos años y que esperen que sean dominantes. Porque lo más importante que tienen que hacer los Eagles con su decisión es conseguir un jugador que haga la diferencia para acelerar su transformación y ayudar a mantenerla. Si aciertan con su primera selección top-5 desde 1999, entonces eso es lo que tendrán. Si no, bueno, podrían estar de vuelta en el top-5 más pronto de lo que les gustaría.