BARCELONA -- Tras los acontecimientos en Copa del Rey suscitados en Camp Nou, donde se prendió una bengala en la parte alta del estadio, el Barcelona decidió retirar de manera definitiva las entradas a sus grupos de animación, argumentando que no estuvieron a la altura y por lo tanto se les quitará cualquier tipo de apoyo.
"Ya no podremos tener la 'grada de animación' en el estadio, lo tendremos que dejar para otra década. Se acabó la historia, se abortó", explicó el presidente del club, Sandro Rosell, quien se mostró triste porque, pese al apoyo del club, los aficionados no cumplieron con la promesa de apoyar sin generar violencia.
"Nos ha costado mucho hacer pruebas para poder animar y no hemos tenido un buen resultado. Que haya un individuo que tire una bengala, y no sepamos su origen, hace que abortemos y por lo tanto no intentaremos recuperar la animación, así es lo más seguro para el estadio. Queríamos, de buena fe, que hubiera más animación, es un punto débil del estadio, pero partiendo de la tolerancia cero a la violencia", afirmó el directivo.
Rosell aseguró que ya hablaron con los representantes de las porras al respecto, y se les dio a conocer la decisión. Incluso hubo gente de los Boixos Nois, el grupo de animación más radical del club, y a los que aceptó que se apoyaba.
"Hablamos con toda la gente que animaba o había animado en el club, son gente agradable y de lo más normal, a la que le dábamos 110 entradas y estaban en el Gol Sud, y aunque esto pasó en la tercera gradería (otra zona del estadio). La gente parece que no se crea que no toleremos la violencia. De hecho no ha pasado nada excepto el tema de la bengala que no tenía nada que ver entre estas 110 entradas. El tema está muerto y se ha acabado: No habrán más entradas para estos grupos ni para los jóvenes que querían animar", sentenció.