IRVING -- A horas del fin del plazo para designar a jugadores franquicia, los Dallas Cowboys decidieron etiquetar al apoyador Anthony Spencer por segundo año consecutivo.
El movimiento costará a los Cowboys 10.6 millones de dólares, pero es posible que las partes acuerden un contrato a largo plazo, de acuerdo al agente del Spencer, Jordan Woy.
"Estaremos trabajando en un convenio a largo plazo", declaró Woy. "Anthony jugó muy bien la temporada pasada y a él le gustaría saber que tiene un hogar aquí por varios años".
Sin embargo, también es posible que los Cowboys busquen canjear a Spencer por selecciones de draft.
Spencer registró una marca personal con 11 capturas en el 2012 y fue nombrado alterno al Pro Bowl. Spencer lideró a los Cowboys con 95 tacleadas y sus ocho derribos para pérdida y 26 apresuramientos de mariscal de campo lo colocaron segundo en el club.
Registró doble dígitos de capturas por primera vez en su carrera pese a participar únicamente en 14 juegos. Incluso se hizo cargo de los ajustes verbales hacia el final de la campaña por lesiones a Sean Lee y Bruce Carter.
Spencer se mudará al puesto de ala defensiva con los Cowboys adoptando el sistema 4-3 este año, si se queda en la plantilla. El propietario y gerente general de los Cowboys, Jerry Jones, sugirió en el Combinado de Talento de la NFL que Spencer no cuenta con el tamaño preferido por el nuevo coordinador Monte Kiffin para su esquema.
Spencer alineó como ala defensiva en sus tiempos universitarios con Purdue.
Jones también dijo que el precio a largo plazo para Spencer sería demasiado elevado para el club, pero añadió que habría un modo razonable de retenerlo. Aunque la etiqueta de jugador franquicia es costosa, no es irracional.
Los Cowboys tendrán que reestructurar más contratos para meterse por debajo del tope salarial de 123 millones antes del 12 de marzo, y han logrado acuerdos con el tackle defensivo Jay Ratliff y los guardias Nate Livings y Mackenzy Bernadeau. El esquinero Orlando Scandrick y el mariscal de campo Kyle Orton también podrían reestructurar sus contratos.
A los Cowboys les gustaría firmar a Tony Romo a un nuevo convenio, lo que disminuiría su impacto de 16.8 millones de dólares contra el tope salarial, pero las negociaciones no han sido significativas aún.