MÉXICO -- Las 243 carreras ganadas (la última apenas hace unos días por parte de Antonio Pérez en Phoenix dentro de la Nascar México), 491 podios y 28 campeonatos conquistados en 11 años de historia avalan a un proyecto que, contrario a lo que todo mundo piense, lo que menos aporta es dinero.
Porque la idea y realización del concepto provienen de Carlos Slim Domit, no falta quien crea que la Escudería Telmex es un producto del dinero, pero en realidad es el más grande apoyo que ha tenido el deporte motor en México desde hace más de una década.
Nombres como el de Adrián Fernández, Luis Díaz, Salvador Durán, Carlos Pardo, Memo Rojas Jr., y ahora Sergio Pérez y Esteban Gutiérrez sólo son la muestra del alcance de la Escudería.
Fue Slim Domit, junto Jimmy Morales, quien a partir de la experiencia de patrocinar a Adrián Fernández en la Serie CART pensaron en la necesidad de tener una escuela, un camino para que los talentos jóvenes pudieran acceder a las categorías nacionales e internacionales más importantes.
Los elementos para competir se le darían a los más capaces, sin lujos ni ostentaciones. Dejando la ruta con dificultades y trabajo por hacer fuera de la pista para conservar el asiento.
El proyecto aglutina esfuerzos de distintas marcas patrocinadoras, y mediante pruebas serias, no sólo de manejo, sino de personalidad y carácter, se elige a los mejores pilotos para brindarles la oportunidad de alcanzar sus sueños.
Algunos, con un talento mayúsculo, se bajaron de la Escudería al no aguantar el sacrificio que imponía tener un lugar. Otros como Checo o el Chapulín y el mismo Rojas Jr., no dejaron ir la "trucha" y se alimentaron del apoyo de Telmex.
No es exagerado decir que sin la Escudería Telmex no habría hoy dos pilotos mexicanos en la Fórmula Uno, menos un tetracampeón de la Grand Am, y mucho menos series como la Nascar México o la Copa Seat.