BRISTOL -- El martes 12 de marzo empieza oficialmente la temporada 2013-2014 de la NFL al iniciarse el período de la agencia libre y de traspasos entre equipos.
Termina por fin el ayuno de la NFL, pero como cualquier buen festín hay que empezar poco a poco. El comienzo del período de la agencia es como un buen aperitivo que precede al entremés que es el draft, seguido del platillo de entrada que representa la pretemporada para luego llegar al plato principal de la temporada regular. Los playoffs son el postre: sólo los que están en forma puedan darse la libertad de tomarlo. El Super Bowl como un buen digestivo. Los acaudalados lo celebran con un coñac de primera, los verdaderos aficionados con lo que esté disponible.
Varios equipos tuvieron que "ponerse a dieta" antes de llegar al banquete. Jugadores de gran renombre y de otrora impacto fueron dados de baja: James Harrison por Pittsburgh, Ahmad Bradshaw por los Gigantes, Michael Turner en Atlanta, Adrian Wilson en Arizona, Chris Gamble en Carolina y Charles Woodson por Green Bay por mencionar a algunos. Aún Nueva Inglaterra tuvo que fajarse el cinturón cuando renegociaron el contrato de Tom Brady, extendiéndolo por tres años, garantizándole un pago de 48 millones, pero al mismo tiempo liberando 15 millones que podrían aplicar al espacio disponible para renovar jugadores importantes como Wes Welker, Aqib Talib y Sebastian Vollmer, o para buscar refuerzos.
El límite de nómina por equipo para la siguiente temporada será de $123.9M, un incremento de sólo $3.3M sobre los $120.6M que tuvieron los equipos en 2012.
Recuerdo en 1987, cuando fui parte de la última huelga de la NFL junto con otros jugadores, como los dueños "advertían" que el tener agencia libre significaría la debacle de la NFL. La realidad ha sido diferente. La agencia libre, junto con el tope salarial, han nivelado la balanza competitiva y han creado un interés durante el receso de temporada que no existía en el pasado.
Pero, ¿qué tanto impacto tiene en realidad la agencia libre en la NFL? Esta es una moneda que tiene dos caras. Mi opinión es que la agencia libre es el camino equivocado para tratar de ganar un campeonato. En las últimas ocho temporadas, siete de los ocho ganadores del Super Bowl, Pittsburgh (dos veces), Indianápolis, Gigantes de NY (dos veces) y Baltimore han sido equipos cuyo núcleo de jugadores clave llegaron por medio del draft. Solamente se podría considerar a Nueva Orleans como un equipo que logró un título debido al impacto de jugadores en la agencia libre, como lo fueron Drew Brees y Darren Sharper, los jugadores más importantes a la ofensiva y defensiva respectivamente. Anquan Boldin, otro agente libre, fue un jugador de impacto en la reciente postemporada para Baltimore, pero su impacto se dejó sentir hasta su tercer año en el equipo. Toma tiempo incorporarse a un sistema.
Ningún equipo hizo más ruido que Filadelfia durante el período de la agencia libre hace un par de años. ¿Recuerdan al "dream team" conformado por Nnamdi Asomugha, Cullen Jenkins, Steve Smith, Jason Babin y Vince Young? Ese "trabuco" consiguió la modesta suma de ocho victorias en 2011.
Como dicen, la esperanza muere al último. Equipos esperan añadir la última pieza del rompecabezas como lo fue Sharper en 2009, y Peyton Manning para Denver el año pasado, aunque éste último se quedó corto durante la postemporada.
La historia indica que equipos que se arman a través del draft, y añaden a un jugador importante pueden coronarse. Dallas lo hizo en 1992, con la contratación de Charles Haley. Deion Sanders fue un mercenario que le rindió dividendos a San Francisco en 1994 y al mismo Dallas un año después. En 2004, Corey Dillon le dio un ataque terrestre a los Patriotas que complementó el juego de pase de Tom Brady para ganar un título más. Todos estos son equipos que se han armado a través del draft y que han tapado un hueco a través de la agencia libre.
¿Cuáles equipos están en una situación similar?
San Francisco parece llegar al inicio de la próxima temporada en una posición ideal. No tienen mucho espacio para gastar dinero, pero tampoco tienen grandes necesidades. El enfoque seguramente será tratar de retener a Dashon Goldson en la defensiva secundaria. Tienen también 15 selecciones en el draft. Quince novatos no llegarán al plantel final en 2013 en un equipo que se quedó a sólo 5 yardas de ganar un título. San Francisco necesitaba un receptor de calidad --acaban de adquirir por la vía del canje a Anquan Boldin-- y un ala defensiva que pueda alternar con Justin Smith. Mario Manningham llegó como agente libre en 2012, pero no tuvo gran impacto y terminó en la reserva de lesionados. Randy Moss también llegó como agente libre. Su aportación al equipo fue asesorar a Michael Crabtree quien por fin justificó el haber sido una primera selección.
Otro equipo con buena base y con los recursos para reforzarse es Seattle. Carecían de un receptor de primer nivel, pero la llegada de Percy Harvin proveniente de Minnesota podría bastar en la Ciudad Esmeralda. Conoce a la perfección el sistema de Darrell Bevell, el coordinador ofensivo de Seattle. La lesión de Chris Clemons durante la postemporada crea la necesidad de un presionador en la línea defensiva. El grupo actual de agentes libres cuenta con varios presionadores de renombre: Dwight Freeney, Osi Umenyiora y Cliff Avril.
Washington cerró la temporada a tambor batiente. Esperan contar con el regreso de Brian Orakpo para reforzar su defensiva. Posiblemente buscarán un receptor y ayuda en una defensiva de pase que fue de las más generosas en la NFL. Safety es una gran necesidad. Las mejores opciones son Ed Reed, Dashon Goldson y Louis Delmas.
Indianápolis sorprendió a propios y extraños en 2012 a pesar de que tuvo 32 jugadores nuevos a lo largo de la temporada 2012. Chuck Pagano es un entrenador en jefe con antecedentes del lado defensivo. Paul Kruger de Baltimore podría ser un candidato junto con Connor Barwin de Houston. Ningún equipo cuenta con más espacio dentro del límite de nómina que los Potros. Será interesante ver cuál será la filosofía de su Ryan Grigson, su gerente general. ¿Se dedica a gastar el dinero a puños en agentes libres, o se enfoca en reforzarse a través del draft?
El reto más difícil parece tenerlo Baltimore. Firmaron ya al agente libre más importante, Joe Flacco, pero no parecen tener los recursos suficientes para retener a jugadores clave de la defensiva como Kruger y Reed, además de Danelle Ellerbe. Dennis Pitta fue otro jugador importante en la marcha hacia el campeonato y también es agente libre. Además, el club se deshizo de Boldin.
Pittsburgh y Green Bay no son equipos que suelan tener mucha actividad durante el período de la agencia libre. Su enfoque en los últimos años ha sido el draft, pero ambos están urgidos de un buen corredor. Steven Jackson le podría caer a cualquiera de los dos como anillo al dedo.
Un equipo con aparentes problemas es el de los Jets. Cuentan con una de las fanaticadas más apasionada y leal de la liga, la cual se está volviendo impaciente. Los huecos son numerosos: QB, corredor, receptor, tackle derecho, ala cerrada, linebackers y safeties. Parecen también haber ofendido a Darrelle Revis, su mejor jugador quien está en proceso de recuperación, con las intenciones de considerar un canje por él. John Idzik es el gerente general nuevo y no cuenta con mucha experiencia al frente de una directiva. Fue el segundo de a bordo en Seattle desde 2007 detrás de John Schneider. Su responsabilidad principal fue manejar el tope salarial, pero también supervisó la evaluación de jugadores y el departamento de scouts.
Los jugadores que seguramente recibirán los contratos más jugosos serán el ya mencionado Paul Kruger, Jake Long y Mike Wallace. Además de Baltimore, e Indianápolis, Cleveland podría enfrascarse en la lucha por los servicios de Kruger quien fue suplente en Baltimore, pero un miembro clave de la defensiva como lo indicaron sus dos capturas de Colin Kaepernick en el Super Bowl. Long entra en la discusión sobre quién es el mejor tackle izquierdo en la NFL. Su problema principal ha sido lesionarse. En el 2012 faltó a los últimos cuatro partidos. La contratación de Wallace implica otro tipo de riesgo. Es un receptor capaz de estirar defensivas con su gran velocidad, pero que no se distingue por su disciplina tanto personal como de receptor. Si llega a desarrollarse como un receptor completo, capaz de correr sus rutas con precisión, podría convertirse en una de las contrataciones más productivas de los últimos años.
Faltaron equipos y jugadores por mencionar. Esa tarea se las dejo a los ambles lectores cuyas valiosas aportaciones con sus comentarios son indispensables en estas notas.
Buen provecho.