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Por fin, el Masters

Phil Mickelson y Tiger Woods son dos de los principales candidatos esta semana. Getty Images

AUGUSTA -- La semana más esperada del año por muchos, entre los que me incluyo, finalmente ha llegado. Augusta National Golf Club abre sus puertas para que los mejores jugadores del mundo empiecen a soñar con ponerse el saco verde el domingo por la tarde.

Siempre he dicho que es imposible definir el lugar, pero hay una mezcla de ingredientes que nos pueden dar una mejor idea. Belleza, tradición, historia, perfección y el simple hecho de que, cada año, todos volvemos al mismo lugar, hacen del Masters el torneo de mayor prestigio en el mundo del golf.

Para muchos, la temporada empieza aquí. Todo lo que sucedió antes es solo una preparación para llegar al segundo fin de semana de abril a punto, para tratar de alcanzar la gloria.

Este es un torneo del que se empieza a hablar al día siguiente que termina el Masters del año anterior, y cuando los jugadores dejan la costa oeste de USA y llegan a Florida, no hay otro tema de conversación. Algunos haciendo cuentas de cuántos puntos les faltan en el ranking mundial para recibir la invitación, mientras que otros hacen planes para jugar alguna vuelta de práctica durante el mes de marzo.

El Masters está a pocas horas de comenzar. La espera llegó a su fin.

DOMINGO ESPECIAL
El domingo previo al Masters es un día muy especial en el Augusta National Golf Club. Es el último día de paz, silencio y tranquilidad en el club, hasta que el lunes a las 8 de la mañana se abren las puertas para los afortunados que tienen entradas. Ese domingo es el día en donde uno puede encontrar a los socios jugando, mezclados con los campeones del Masters. Es el día en donde los ganadores pueden invitar a quienes quieran a jugar y disfrutar del lugar.

Así, este domingo que acaba de pasar, pudo verse a Zach Johnson jugando con Damon Green, quien es su caddie y que además es un gran jugador.

También pudo verse a Trevor Immelman jugando con George López (conocido comediante y fanático golfista).

Un dúo que captó las miradas fue el de Condoleezza Rice, ex Secretaria de Estado, y una de las dos socias mujeres que tiene el club, compartiendo la salida con Phil Mickelson.

La pareja más admirada sin dudas fue la de Bubba Watson, jugando con su mujer Angie, quien no estuvo el año pasado porque recién habían adoptado a su bebé.

Ángel Cabrera jugó, y a su lado caminaba como siempre Charlie Epps.

Todos disfrutaron del último momento de relax en un domingo especial.

LA CANCHA
Todos los años, Augusta nos recibe con algunos cambios en la cancha y el club se encarga de darlos a conocer.

En el pasado esto no era así, y los jugadores hacían comentarios sarcásticos acerca de los cambios que aparecían. Tom Lehman una vez dijo: "O movieron el tee del 1 para atrás, o corrieron el árbol enfrente al club house", haciendo referencia a que el hoyo que abre estaba más largo.

Para esta edición del Masters, la única modificación anunciada es una nueva loma detrás del green del 14, que les dará a los jugadores una alternativa más para el segundo golpe.

Lo que sí será un cambio es la altura del rough, o "segundo corte", como lo llaman en el club. El invierno en Augusta fue muy leve, las temperaturas fueron más altas que lo normal, y eso ha hecho que el rye grass esté mucho más denso que en años anteriores. Esto significa más pasto entre la cara del palo y la pelota, lo que se traduce en menos spin en los golpes al green.

El pronóstico del tiempo es bueno para el día inicial, con 60 por ciento de posibilidades de lluvia para el viernes, y otra vez bueno para el sábado y domingo.

Obviamente que esto puede cambiar, pero si el viernes no llega a cumplirse lo de la lluvia, la cancha estará más firme que nunca y esto hará el torneo mucho más divertido.

LOS MÁXIMOS FAVORITOS
La prensa, el público y hasta los propios jugadores dan a conocer cada año sus favoritos para el Masters.

Hace mucho que Tiger no llegaba a Augusta como el indiscutido candidato para ganar. Sus tres triunfos en esta primera parte del año lo colocaron allí y nadie puede discutir esto. Habrá que ver cómo están sus nervios, como manejará la ansiedad de volver a ganar el Masters después de 8 años, y un Major después de casi 5, cuántas veces jugará desde el fairway y, fundamentalmente, como estará su juego sobre el green.

Junto con él aparece la figura de Phil Mickelson. El zurdo tiene un romance eterno con Augusta National. No me extrañaría que terminara siendo socio del club en algunos años, y su juego se eleva cada vez que cruza las puertas del club.

Un paso más atrás creo que aparecen Rory McIlroy y el defensor del título Bubba Watson.

El norirlandés no ha mostrado mucho en el comienzo de 2013, pero ha puesto algunas buenas rondas y creo que hizo bien en jugar en Texas esta última semana. Tan bien lo hizo, que el segundo lugar que consiguió lo pone en un nivel de confianza mucho más alto del que traía. Si el driver lo ayuda, McIlroy es tremendo candidato a ganar en Augusta.

Watson es uno de esos jugadores nacidos para entretener al público, pero no nos equivoquemos. El tipo es un artista, y si bien sorprendió el año pasado al ganar, no sería raro que vuelva a hacerlo. Para ganar aquí se necesita algo de magia y eso al defensor del título le sobra.

OTROS CANDIDATOS
Atrás de los grandes nombres aparecen otros fabulosos jugadores. Algunos de ellos ya saben lo que es ganar en Augusta, el caso de Schwartzel, mientras que otros como Scott, Donald, Oosthuizen, Rose o García han estado cerca en una o más ocasiones.

De todos estos apellidos ilustres, creo que el nombre de Schwartzel aparece como el que mejor ha hecho las cosas en los meses previos al Masters. El sudafricano tuvo un increíble final de 2012 ganando 2 torneos en forma consecutiva y por diferencias dignas de Tiger. La cosa no terminó allí y abrió 2013 jugando de la misma forma y cada semana aparece como candidato a ganar. En 2011 cerró con 4 birdies consecutivos para ganar el Masters, algo que nunca antes había sucedido. La larga lista de nombres que nunca han ganado un grande llega a Augusta con la ilusión de quebrar ese maleficio.

Hace poco hacíamos referencia a "la generación perdida". Veremos si alguno de ellos puede coronarse el domingo. El tema es que ninguno de ellos ha mostrado mucho en 2013 y llegan al Masters sin hacer mucho ruido. Quizás eso los ayude.

Por último, creo que podemos pensar en una buena semana para Cabrera. Hablé con él días atrás y lo noté con confianza. Llegó a Augusta el viernes para poder practicar tranquilo el fin de semana y no tengo que decirles lo que este lugar produce en el cordobés.