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Jones no hace ningún favor a Romo

IRVING -- Jerry Jones se ha vuelto loco si espera que Tony Romo se comporte como Peyton Manning.

Romo no tiene el talento de Manning. Y no se prepara de la manera en que Manning lo hace.

¿Y qué? Nadie lo hace.

Cuando se trata de preparación, Manning no tiene igual. Uno no escucha acerca de que el mariscal de campo de los New England Patriots, Tom Brady, o el de los Green Bay Packers, Aaron Rodgers, hagan un viaje de tres horas para entrenar con un posible recluta de primera ronda del draft de la manera en que Manning lo hacía algunos años atrás.

Por otra parte, Manning debía tomar esa postura porque ha sido prácticamente el coordinador ofensivo de su equipo, esencialmente llamando las jugadas y haciendo todos los ajustes de la línea ofensiva, primero con los Indianapolis Colts y ahora con los Denver Broncos.

Romo no es el coordinador ofensivo de los Dallas Cowboys. Jason Garrett y Bill Callahan se encargan de la mayor parte de eso.

Pero por alguna razón, Jones quiere contar que Romo va a estar más involucrado que nunca con la ofensiva sólo porque firmó al mariscal de campo con una extensión de contrato de 108 millones de dólares, con 55 millones garantizados.

"[Tony] está más involucrado, sin duda", declaró Jones. "Esto debe producir cierto éxito. Producirá cierto éxito. Estoy hablando del tipo de jugadas que ejecutamos, mucho de lo que hacemos a la ofensiva. Tony va a tener más tiempo, más presencia. No sólo en la temporada baja, sino cuando inicie la temporada, comenzando los lunes --asumiendo que juguemos los domingos-- va a tener más tiempo en el trabajo.

"Parte de lo que acordamos era tiempo extra en el trabajo, más de lo normal. Eso no significa que no haya pasado bastante tiempo trabajando, pero serán horas extra, tiempo al estilo Peyton Manning en el puesto".

Todo lo que tienen que saber es que un veterano de 33 años de edad como Romo no cambia su manera de trabajar. Además, el propietario no le ayuda al mariscal cuando sugiere que Romo necesita, o debería aceptar, más responsabilidad porque firmó un nuevo contrato.

Todo lo que esto hace es alimentar la idea de que Romo no es dedicado en lo que hace. Todo lo que hace es darles otra razón a los detractores de Romo para criticar al mariscal de campo cuando pase tiempo en la temporada baja jugando en torneos de golf, al igual que cualquier otro pasador titular de la NFL.

¿De verdad creen que Romo no se ha involucrado en la creación del plan de juego? ¿O que Garrett no le ha estado preguntando a Romo que jugadas prefiere ejecutar en los partidos? Si ese es el caso --y no lo es-- entonces Garrett tendrían que ser el entrenador en jefe más tonto en la historia de la NFL.

Este es el Jerry de siempre.

Ha sido criticado públicamente por firmar a Romo con su extensión de contrato y darle a un pasador con una victoria de playoffs, y un récord 1-6 en partidos que definen la calificación a la postemporada, más dinero garantizado que el que los Baltimore Ravens le dieron a su mariscal de campo, Joe Flacco, quien ganó el Super Bowl la temporada pasada.

Así que ahora siente que tiene que justificar el contrato de Romo.

Lo que sea.

"Es una ventaja", respondió Jones, cuando se le preguntó si Romo no había estado pasando suficiente tiempo en las instalaciones del equipo. "Cualquiera les dirá que la participación de Peyton Manning en lo que hace es una ventaja en comparación a lo que hacen los pasadores de la NFL".

Jerry tiene que relajarse. Se acabó. Nos guste o no, Romo está aquí, así que no hay necesidad de inventar esta historia acerca de Romo.

Todo lo que los Cowboys necesitan es que Romo juegue su mejor fútbol americano en los partidos más importantes de los Cowboys, algo que no ha hecho.

El último desastre en un partido importante sucedió en diciembre, cuando el mariscal de campo de los Washington Redskins, Robert Griffin III, jugando prácticamente en una pierna, superó a Romo y guió a los Redskins a una victoria, 28-18, que les dio el boleto a los playoffs. Romo lanzó tres intercepciones --dos en el primer cuarto y una con tres minutos por jugar en el último cuarto-- que prácticamente le regalaron el juego a Washington.

Hasta que el desempeño de Romo cambie en ese tipo de partidos, siempre va a estar en el centro de la controversia.

Quienes lo apoyan seguirán elogiándolo o poniendo excusas para sus fracasos. Y aquellos a los que no les agrada encontrarán maneras de criticarlo sin importar lo que haga.

Y no importa cuánto tiempo se mantenga en Valley Ranch.