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Veredictos

AP

ROMA -- El veredicto más importante de la trigésima sexta jornada de la Cátedra de la Táctica es la clasificación matemática de Nápoli a la UEFA Champions League, obtenida gracias a un triunfo por 3-0 en Bologna que le permite al Burro asegurarse la segunda posición.

Al mismo tiempo, Inter se quedó afuera de las competencias del continente por primera vez en 14 años, lo que pone un punto exclamativo en una temporada desastrosa, con 15 derrotas sólo en la Serie A.

Juventus, por su parte, no bajó la concentración y superó a Atalanta jugando con casi todas sus segundas líneas. Un dato importante, porque demuestra que el equipo tiene todavía hambre y que los que jugaron menos tienen la justa motivación.

Milan goleó a Pescara y prácticamente blindó la tercera plaza, mientra que Fiorentina logró quedar en carrera con un sufrido 1-0 que en suma condena a Siena. Siempre en doble clave, europea y descenso, Udinese rebasó a Roma -que por su parte tropezó de local ante Chievo- venciendo en un match apasionante en Palermo, de manera que los rosanegros ahora precisarán un milagro para mantener la categoría.

CONCENTRACIÓN
El primer encomio va a Conte y a su equipo, que no bajó la concentración y venció en Atalanta, equipo que quería sumar para asegurarse la permanencia pero que, al final, se salvó también perdiendo.

Fue muy positivo verlo al entrenador bianconero, ya campeón de Italia, gritar y sufrir por un partido que no tenía mucho significado para su equipo, más allá del gusto de terminar el torneo con muchos puntos en la clasificación. Sin dudas, mucho de eso de debe a la pena que le tocó descontar por el tema de los partidos arreglados, algo que parece haberlo fortificado.

Del match no hay mucho que decir: la Vieja Señora jugó con apenas dos titulares, Pirlo y Chiellini, y mostró la misma solidez y eficacia de siempre, así como la misma falta de brillo del último periodo, algo comprensible al final de una temporada tan larga y una corrida tan impetuosa como la que protagonizó.

La segunda nota de mérito es para Mazzarri, quien supo exprimir al máximo sus jugadores para sacar lo mejor de un equipo bueno, pero no tanto como para cosechar 75 puntos en 36 fechas. En efecto, los límites de Nápoli se vieron claramente a la hora de cumplir el salto de calidad para ser candidato al título, sin embargo, de no ser por la tremenda marcha juventina estaría peleándose el Scudetto.

En Bologna los celestes fueron impecables, mostraron un gran despliegue físico y táctico y se aprovecharon de un cuadro evidentemente fundido, para ganar con un merecido 3-0. Más o menos lo que hizo Milan en Pescara, que goleó de la mano de un Balotelli muy inspirado (¡11 goles en 11 partidos!).

Sin embargo, mientras que Nápoli, en este momento, disfraza sus defectos con un excelente dinamismo, el Diávolo luce cansado y hasta en un fácil 4-0 mostró cosas negativas, como la falta de ideas en el medio y las dificultades a la hora de cambiar ritmo. En efecto, precisó de dos jugadas de pelota parada, la primera un penal, para destrabar el marcador ante el peor equipo de Italia.

Problema parecido, pero razones diferentes, para Fiorentina: el equipo de Montella sigue en juego en clave Champions gracias a un triunfo de visita a Siena más sufrido de lo que debía. Los violetas siguen encontrando dificultades para anotar y, al final, el 1-0 llegó en el desarrollo de una jugada de pelota parada.

Sin embargo, lo que le falta al Giglio no son ideas ni fantasía ni buen juego, sino un delantero capaz de resolver con sus goles y su presencia en el área este tipo de enfrentamientos. Un atacante como lo es Balotelli para Milan, en suma.

Por ahora la sociedad y el técnico se merecieron muchos encomios y felicitaciones por lo bien que lo hicieron en esta campaña. Veremos si sabrán comportarse igualmente bien para el próximo año. Un paso importante, de todas manera,s ya fue cumplido, con la llegada de Pepito Rossi en enero: el delantero della Nazionale sumó su primer banco florentino.

ADENTRO Y AFUERA
Echando un ojo al fíxture, el triunfo en Palermo luce ser un resultado decisivo tanto para el ganador, Udinese, cuanto para el equipo siciliano, que salió claramente derrotado en el resultado, pero no en el orgullo (jugó un partidazo).

En efecto, no se ve adonde los albinegros podrían dejar puntos en las últimas dos jornadas, debiendo enfrentarse a Atalanta, en casa, en la próxima fecha y jugando después en San Siro ante un Inter destrozado.

Así, puesto que Roma perdió en casa contra Chievo, justo tres días antes de visitar a Milan, el conjunto de Guidolín se puso en zona europea y difícilmente se la dejará escapar, especialmente porque pasa por un excelente momento, como demostró en Sicilia.

También Palermo pasa por un buen momento y ya todos en el ambiente se encuentran de acuerdo en decir que si Zamparini no lo hubiese echado a Sannino a la tercer fecha, el cuadro hubiera tenido toda otra trayectoria.

Ahora el equipo rosanegro se encuentra prácticamente afuera, porque tendrá un calendario difícil y cuatro puntos por recuperarle a Genoa, que por su parte tiene dos desafíos abordables y llega de un empate ante Torino sin que ninguno de los dos cuadros le pegara al arco, lo que habla bastante claro.

Más desesperada aún la situación de Siena, porque debería esperar que el Grifo no sume ni un punto para poderse salvar. Algo prácticamente imposible. Mientras que totalmente imposible, por cuestiones matemáticas, es que Inter se clasifique a la Europa League. Su derrota casera ante Lazio es una condena a quedarse afuera del continente tras 14 años consecutivos de participación cuanto menos a una de las dos copas. Quizás que ahora Moratti no se convenza definitivamente que es la hora de renovar de manera radical y profunda.

El desafío ante el Águila puso el acento a una temporada casi maldita y el penal del posible 2 a 2 fallado por Alvárez, el mejor del equipo en el último periodo, por culpa de un resbalón, es casi la fotografía de un campeonato predestinado al fracaso.

Sin embargo, no hay que dejarse engañar por los últimos meses y, al contrario, hay que saber mirar al cuadro general, admitiendo que el equipo, también en su mejor momento, tuvo problemas con la carencia de calidad en el medio, sufrió mucho en defensa y careció de espíritu guerrero, que paradójicamente sacó cuando las cosas no podían ir peor, en cambio de usarlo cuando todo iba de maravilla para seguir sumando.

Los albicelestes, por su parte, tuvieron el mérito de aprovecharse de un equipo en dificultad, si bien Petkovic no debe estar muy contento por como su equipo sufrió. Sin embargo, Lazio sigue en carrera y luce estar bastante bien, dejando esperar cosas positivas para la final de Coppa Italia.

Muy diferente la cuestión de Roma: como dicho, la Loba perdió en casa contra Chievo. Este es el segundo grave tropezón en pocas semanas (tres fechas antes había empatado en la capital ante Pescara, 1-1) y no encaja mucho con la performance vista, por ejemplo, contra Siena.

Sin dudas los giallorossi se dejaron engañar un poco por esos tres puntos inmerecidos obtenidos en Florencia, pero la verdad es que el equipo sigue cometiendo yerros de concentración como este desde hace años. El problema, evidentemente, es de ambiente, y la nueva sociedad, si es que existe realmente, debería planear una restauración de la sociedad a cada nivel.

En suma, todo parece casi definido: falta la matemática, pero Udinese debería quedarse con la quinta plaza y Siena y Palermo serán, seguramente, los equipos que acompañarán a Pescara a la Serie B.

LOS NÚMEROS
Para comenzar, hay que subrayar que en esta fecha no se verificaron éxitos internos, con 8 triunfos visitantes y 2 empates. Algo histórico, que no ocurría desde el 1988 y que, por encima, llega justo después de una jornada en la que se habían registrado 8 victorias internas.

Los goles, claramente, reflejan el andamiento de la fecha: se contaron apenas 4 tantos locales y 18 visitantes, lo que nos deja con un total de 22 anotaciones y un promedio apenas negativo de 2.2 tantos por match.

Bueno el aporte hispanoamericano, con 6 goles y 4 figuras: anotaron Ricardo Alvárez, Edinson Cavani (penal), Abel Hernández, Luís Muriel, Gonzalo Rodríguez y Nicolás Spolli. De ellos, el uruguayo de Nápoli y el colombiano albinegro fueron figuras del partido, misma mención que se merecieron Matías Fernández en Siena-Fiorentina y Gastón Maxi López en Sampdoria-Catania.

Respecto a la tabla de los Capocannonieri, su tanto le sirve al Matador para aumentar aún su ventaja en la cima, puesto que ahora es líder con 27 centros, mientras que atrás no cambió nada: Antonio Di Natale sigue segundo con 20 y Stephan El Shaarawy comparte todavía con Osvaldo la tercera posición, cada uno de ellos con 16 anotaciones.

LA PRÓXIMA FECHA
La anteúltima jornada del 81º Scudetto de la Cátedra de la Táctica se abrirá el sábado 11 a las 12 ET con el desafío entre Juventus y Cagliari, en programa claramente en el Juventus Stadium de Turín (en donde se efectuará la ceremonia de premiación para los bianconeri). Más tarde, a las 14:45, Catania recibirá a Pescara en el estadio Massimino.

Se seguirá el domingo con tres partidos a las 6:30ET, a saber Chievo-Torino (Bentegodi), Fiorentina-Palermo (Franchi) y Genoa-Inter (Marassi), para seguir dos horas y media más tarde con otros tres desafíos, que serán Lazio-Sampdoria (Olímpico de Roma), Nápoli-Siena (San Paolo) y Udinese-Atalanta (Friuli).

A las 18 locales, es decir a las 12 ET, arma recibirá a Bologna en el estadio Tardini, en el clásico emiliano, mientras que en la noche italiana, a las 14:45 ET, Milan y Roma cerrarán esta atípica jornada en el estadio San Siro de Milán.