El destino parecería tener como uno de sus hijos predilectos a Diego Simeone, el entrenador del Atlético de Madrid, quien tras vencer al Real Madrid 2-1 en la final de la Copa del Rey, mantuvo su invicto en finales con los Colchoneros, pero también extendió su lista de blasones ganados como jugador y estratega.
La trayectoria del "Cholo" ha resultado igual de exitosa dentro y fuera del campo al tomarse en cuenta que en los que se desempeñó como un fiero mediocampista fue campeón en la Liga española, la Copa del Rey, la Liga italiana, la Copa de Italia, la Supercopa de Italia, la Copa de la UEFA y una Supercopa de Europa, sólo tomando en cuenta su faceta en clubes.
A nivel selección, con Argentina se proclamó monarca en dos ocasiones de la Copa América, además de una Copa Confederaciones e integrar el plantel que se hizo de la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996.
A este lapso de su trayectoria únicamente la faltó un título de la Champions League, la cual no tuvo la oportunidad de ganar a pesar de que jugó para equipos de la talla del Sevilla y Atlético de Madrid, en España, o el Lazio y el Inter de Milán, en Italia.
De cara a la temporada 2006 Simeone colgó los botines y se convirtió inmediatamente en el entrenador del equipo de sus amores, el Racing de Argentina, pero en el que apenas estuvo seis meses en el cargo.
Pasó entonces a Estudiantes de La Plata, escuadra con la que en el Torneo Apertura 2006 del futbol argentino se llevó el campeonato tras disputar un encuentro de desempate contra Boca Juniors.
Esta fue una de las primeras muestras de la capacidad del Cholo de saber ganar en los partidos importantes, pese a no ser el favorito, pues Estudiantes venció a Boca y se proclamó campeón por primera ocasión en 23 años.
Después vino una etapa en River Plate, escuadra a la que también hizo monarca en su torneo de debut, pero a la que luego tuvo que abandonar tras una severa crisis deportiva.
A continuación vino una etapa sin pena ni gloria al frente de San Lorenzo de Almagro, su primera aventura europea en Italia, con el Catania, donde tampoco pasó gran cosa y un breve retorno a Racing en Argentina.
EL ATLÉTICO, UN IDILIO ESPECIAL
Como jugador, Diego Simeone se convirtió en uno de los nombres históricos del Atlético de Madrid gracias a que ganó con ellos la Copa del Rey y la Liga en el fantástico 1996.
Fue por eso que su nombramiento como entrenador de los Colchoneros fue bienvenido luego de darse a conocer el 23 de diciembre de 2011.
De la mano del Cholo, el Atlético comenzó a obtener buenos resultados de la mano de un futbol efectivo, combinación que le permitió disputar el 9 de mayo de 2012, la final de la UEFA Europa League ante el Athletic de Bilbao y que ganaron 3-0 con dos goles de Radamel Falcao y uno del brasileño Diego.
La segunda final que disputó al frente del Atlético fue la Supercopa de Europa, la cual ganaron tras derrotar por 4-1 al Chelsea.
La Copa del Rey obtenida este viernes para Simeone significó su tercer campeonato ganando en igual número de oportunidades, ahora frente a uno de los rivales más poderosos que pudo enfrentar: el Real Madrid.