Miguel Ángel García, mejor conocido como Mikey García, ofreció una clínica de boxeo el pasado 19 de enero, cuando venció al mexicano Orlando Salido en Nueva York para alcanzar el campeonato mundial de peso pluma versión OMB.
García, originario de Ventura, California, demostró su fluidez para soltar golpes, facilidad para moverse en el cuadrilátero y también su muy buena pegada al derribar a Salido un total de cuatro veces. Cuando el combate terminó en el octavo round por un choque de cabezas que le causó fractura de nariz a García, éste obtuvo el triunfo por cómoda decisión técnica.
Mucha gente no sabía de García, pero con su brillante actuación frente a un boxeador fuerte y experimentado como Salido, el púgil de 25 años de edad se encargó de que los buenos aficionados y los conocedores del boxeo empezaran a tomarlo en cuenta. Él concede que todavía no es muy conocido, pero tampoco le sorprende la manera en que ha llegado al título, con récord invicto que ya es de 31-0 y 26 nocauts.
"Yo pienso que en el mundo de boxeo soy uno de los mejores de la actualidad", dice García en entrevista con ESPNDeportes.com. "Honestamente, yo me siento muy bien de lo que hemos logrado y siento que podemos dar mucho más. Tengo buena técnica, tengo buena defensiva, una escuela muy buena con el equipo de mi papá y mi hermano. Yo pienso que podemos llegar muy lejos".
Los adeptos de Mikey García podrían seguir creciendo de manera importante si es capaz de dar otra pelea de altura este fin de semana al defender su corona frente a un hombre que hace poco más de dos años estaba justo donde el peleador mexicoamericano se encuentra ahora.
Juan Manuel López, de Río Piedras, Puerto Rico, marchaba invicto y con tremendos nocauts en casi todos sus compromisos. Pero entonces se le atravesó justamente Orlando Salido y en menos de 12 meses le propinó dos derrotas, ambas antes del límite, despojándole del campeonato en el proceso y levantando un cúmulo
de dudas sobre el futuro de 'Juanma' tras esas dos sangrientas batallas.
Ahora, López tratará de recuperar ese campeonato pluma contra el invicto García, quien espera al mejor 'Juanma' sin importar que en teoría es favorito porque le ganó con facilidad a alguien que dos veces lastimó a López.
"No es que yo piense que por esas dos peleas [que Salido le ganó a López] yo tengo que aprender algo para cómo ganarle, pero sí pienso que en esas peleas él mismo tuvo que aprender de las derrotas", dice García con inteligencia. "Es de mucha experiencia, tuvo que aprender… Él sabe que es una de sus últimas oportunidades para lanzar su carrera a la cima del boxeo con una sola victoria".
Claramente, García le tiene mucho respeto a su oponente, quien tiene marca de 33-2 (30 KOs), pero se siente confiado por el que llama su mejor campamento, uno que duró 10 semanas bajo las miradas perfeccionistas de su hermano Robert García y su padre Eduardo García.
"Tal vez a él no le convenga mucho una pelea corta de intercambio de golpes", contempla García sobre cómo podría ser el combate del sábado en el American Airlines Center de Dallas. "Puedo estar esperando que a lo mejor él se quiera mover más, que quiera tener más defensa, entonces tengo que estar listo para cualquier pleito que sea necesario. Si él quiere boxear a la distancia tengo que estar listo.
Si me toca fajarme con él e intercambiar golpes, pues eso es lo que haré".
DEFENDER DOS CETROS...AL MISMO TIEMPO
Existe la posibilidad de que la pelea del sábado sea la última de Mikey García en peso pluma antes de brincar a superpluma (130 libras). Su manejador, Cameron Dunkin, y su promotora, Top Rank, desean que el peleador suba de división lo más pronto posible, en parte porque consideran que habría mejores opciones de combates grandes para él.
García les dijo que no estaba listo para dejar las 126 libras y que no quería ceder su cinturón sólo por tener que subir. Dice que si se le presenta una pelea de campeonato mundial superpluma, incluso este mismo año, la tomará.
Mejor aún, él quiere lograr algo que muy pocos boxeadores han hecho en los últimos tiempos: ser campeón de dos divisiones al mismo tiempo y defender ambos cetros.
"Me gustaría ser campeón en dos, quizás en tres divisiones, pero me gustaría ser conocido siempre como el mejor en la división, el mejor campeón de cada división que pelee", comparte García con su perfecto español.
"Y si tuviera la oportunidad de bajarme a [peso] pluma y seguir defendiendo los dos campeonatos a la misma vez, eso es algo que yo tengo mucho interés. Y si no pudiera ser en peso pluma [y superpluma] a la vez, entonces tal vez me brincaría a peso ligero, las 135 libras, pero volver a bajar a 130 para defender esos campeonatos".
Por lo mostrado hasta el momento en el ring por Mikey, por sus grandes fundamentos técnicos y su enorme convicción de que es capaz de trascender en este deporte, no cualquiera se atrevería a cuestionar sus alcances.
Es joven y tiene un estilo que le podría volver un púgil muy durable.