SAN ANTONIO -- El dominio de San Antonio Spurs fue absoluto en la victoria ante Miami Heat (113-77). Fueron muchas las virtudes de los locales y otros tantos los defectos de los visitantes para colocar a los pupilos de Gregg Popovich por delante en una serie a la que aún le restan tres partidos en el AT&T Center. A pesar de que San Antonio siempre estuvo por delante, con una máxima ventaja de 36 puntos en el cuarto periodo, llegó a haber un atisbo de esperanza en el Heat. Justo antes de llegar al descanso, los miamenses empataron una cita que llegaron a ir perdiendo por una diferencia de 11 puntos hasta aquel momento. Dos triples de Mike Miller, un par de anotaciones de Chris Bosh y Dwayne Wade y un bloqueo de LeBron James gestaron la remontada. Pero ahí estaba Gary Neal (24 puntos), dispuesto a mermar las esperanzas de Miami en un abrir y cerrar de ojos. Neal estaba encendido y optó por mantener viva la llama justo antes del descanso con un triple sobre la bocina. La jugada venía de otro triple de Tony Parker y un error ofensivo de Miami que acabó con el esférico en manos del armador francés. Parker habilitó a Neal y el jugador quemó la red ante el fervor de una afición entregada.
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