LONDRES -- Juan Martín del Potro, octavo cabeza de serie, volvió a dar un paso con firmeza en el All England Club. El argentino superó al canadiense Jesse Levine por 6-2, 7-6 (7) y 6-3 y avanzó a la tercera ronda de Wimbledon sin ceder sets. A su vez, su compatriota Leonardo Mayer no pudo con el japonés Kei Nishikori (12º preclasificado) y cayó por 7-6 (5), 6-4 y 6-2.
Del Potro, que en el debut había derrotado al español Ramos, dejó nuevamente buenas sensaciones. Su mostró un nivel superlativo, pero sí el necesario para dejar atrás un nuevo desafío. Aún le queda más de su repertorio por explotar.
Los primeros mensajes de Juan Martín del Potro este jueves fueron más que positivos. Consciente de los problemas que vienen atravesando los favoritos en Londres, no quiso ser sorprendido y quebró en el primer game del partido. Eso le dio confianza y le permitió encarar el duelo con otra perspectiva.
El argentino siguió apretando, aprovechó a la perfección las ventajas dadas por Levine (hizo tres dobles faltas en el tercer game) y volvió a quebrar. La diferencia estaba hecha. Del Potro sacaba una tranquilizadora ventaja ante el canadiense, verdugo de Guido Pella en la primera ronda.
En el segundo set la historia cambió un poco. El octavo favorito sintió cómo un Levine más agresivo le hacía algo más de daño con sus golpes y el duelo se emparejó. Del Potro fue quebrado y quedó contra las cuerdas, pero reaccionó a tiempo. Recuperó terreno desde el 2-5 (un solo break) y ratificó con jerarquía para el 5-5.
El argentino, luego, terminó definiéndolo a su favor en un irregular y cambiante tiebreak. Passing shot paralelo de derecha, puño apretado y grito en señal de festejo. Un claro desahogo para irse al cambio de lado con una distancia de 2-0 en sets.
Del Potro, que defiende octavos de final en la Catedral, ya no dejó levantar más a su rival (112º del mundo). Consiguió un veloz quiebre para ponerse 2-0 y prácticamente sentenció el duelo. Sin mayores sobresaltos, con apenas 13 errores no forzados en todo el partido, el argentino lo cerró con autoridad y logró su pase a la tercera ronda.
Ahora lo espera el vencedor del partido entre el búlgaro Grigor Dimitrov (29º favorito) y el esloveno Grega Zemlja, que debieron suspender este jueves por lluvia cuando ganaba este último por 3-6, 7-6 (4), 3-6, 6-4 y 9-8.
En tanto, Leonardo Mayer, que buscaba meterse por primera vez en la tercera fase en Wimbledon, cayó ante el japonés Kei Nishikori, duodécimo cabeza de serie, por 7-6 (5), 6-4 y 6-2.
El correntino (84º), que en el debut había derrotado al esloveno Aljaz Bedene (90º) en sets corridos, tuvo un buen arranque de partido, con una interesante cantidad de tiros ganadores y haciendo base en su servicio. No obstante fue Nishikori, con su experiencia y un mejor juego en los puntos clave, el que sacó la primera diferencia al ganar el set inicial en tiebreak.
El marcador adverso pareció afectar en lo anímico, en uno y otro. Mayer tuvo un pequeño bache; y Nishikori, una leve levantada que le permitió sacar un break de ventaja. Con esa diferencia y un plan de juego prolijo, el japonés no dio chances al argentino y extendió la ventaja en sets.
El duodécimo favorito pasó a dominar el match con mayor tranquilidad. Alternó buenas subidas a la red (7 de 7 en el tercer set), tuvo un 100% de eficacia en sus dos oportunidades para quebrar y se quedó con el pase a la siguiente ronda, donde se medirá con el italiano Andreas Seppi (23º cabeza de serie), que venció por 7-5 y abandono al francés Michael Llodra. Sí, un nuevo retiro en la Catedral.