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El Club de la Mala Suerte

Cuando Cole Hamels firmó una extensión de contrato de seis años y $144 millones con los Filis de Filadelfia el pasado julio, él visualizaba jugar al lado de Roy Halladay y Cliff Lee en equipos contendientes durante años, en un estado de nirvana como los "Tres Amigos".

El primer año completo de ese acuerdo no ha ido del todo bien. Halladay ha estado fuera desde abril con una lesión en el hombro, y la actuación mediocre de los Filis esta temporada ha generado los inevitables rumores de canje y especulaciones involucrando a Lee.

Lo peor de todo, Hamels parece que no puede subir a la lomita sin que algo malo suceda. A finales de junio, y con la prensa de Filadelfia batallando para encontrar los teléfonos celulares de Brian Kingman y Mike Maroth para una perspectiva histórica de qué se siente ser un perdedor de 20 partidos, esa no es una buena señal.

Hamels, con tres participaciones en el Juego de Estrellas, marcha con récord de 2-11 y efectividad de 4.58 en 11 aperturas. Él ya igualó su cifra más alta de derrotas para una temporada y recientemente se convirtió en el primer lanzador de los Filis que pierde 11 encuentros antes de que termine junio, desde que Claude Passeau y Wayne LaMaster lograron tan notable distinción en 1937. Si Delmon Young no lo hubiera rescatado con un cuadrangular que empató el partido el miércoles en San Diego, Hamels se hubiera unido a Kid Gleason (1891), Charlie Ferguson (1884) y John Coleman (1883) como los únicos pitchers de los Filis en perder 12 desafíos a finales de junio.
Repentinamente, Hamels se convirtió en el anti-Jack Morris esta temporada, lanzando lo suficientemente pobre como para irse sin decisión o cargar con la derrota sin importar cómo se desarrollen las acciones. Y justo cuando parecía que él estaba listo para afianzarse y lograr una buena racha, él desperdició ventajas tempraneras contra los Mets de Nueva York y Padres de San Diego en sus dos más recientes salidas.

Pero las marcas de ganados-perdidos pueden ser engañosas, obviamente, y la marca de 2-11 de Hamels ha sido ocasionada principalmente por circunstancias más allá de su control. Él se clasifica en el sitio 88 entre 98 abridores de Grandes Ligas en apoyo de carreras, y ha cargado con la derrota o salido sin decisión en partidos definidos por marcadores de 2-0 (dos veces), 2-1 (dos veces) y 3-2. Sorprendentemente, durante una racha desesperante entre el 7 de abril y el 31 de mayo, Hamels estuvo lanzando 62 entradas sin tener la ventaja en la pizarra.

Hamels pasó gran parte de la campaña anterior observando cómo Lee se fue con marca de 6-9 con efectividad de 3.16 debido a un apoyo pobre de carreras y seguramente pensando "pobre Cliff". Repentinamente, él tiene que envolver su mente con la noción de que es él quien no puede ver la suya. Él ha aprendido a compartimentar producto de la auto-protección.

"Tienes que mantenerte contigo mismo e intentar hacer las cosas sencillas y olvidarte de todo lo demás", dijo Hamels. "Sé que estoy 2-11, pero no me siento de esa forma. Tienes que, mentalmente, cambiar los escenarios y crear una especie de visión borrosa y que todo esté nublado. Mientras lo hagas todo entre aperturas, te sientas sano y sepas que saldrás con un buen plan de ataque, puedes irte a la cama al final del día y despertar al día siguiente sabiendo que estás en tu mejor versión para competir.

"Te enseña mucho acerca del juego. Solamente tienes que mantenerte preparado, conservarte impecable mental y físicamente porque a veces puede derribarte. De eso se trata el juego. No se supone que será fácil, pero debes darte cuenta que no controlas muchas cosas. Sólo intenta hacerlo lo mejor que puedas. De lo contrario, te derribarás tú mismo al piso y ocasionarás más problemas.

Si Hamels necesita una motivación, quizá quiera echar un vistazo a la gente que lo acompaña, estadísticamente:
• Tiene la misma cantidad de aperturas de calidad (11) que Max Scherzer, Mat Latos, Hiroki Kuroda, Gio González y Chris Sale.

• Él está ubicado en el sitio 22 de la Liga Nacional con 3.00 de relación ponches-bases por bolas. Eso lo pone ligeramente por encima de Patrick Corbin, Kris Medlen y Bronson Arroyo.

• De acuerdo a Baseball-Reference.com, Hamels ha perdido seis partidos este año en aperturas de calidad, cifra más alta en las Mayores.

Un vistazo a los periféricos no aporta explicaciones para las derrotas. La velocidad de la recta de Hamels de 91.9 millas y su promedio de strikes al primer lanzamiento y swings abanicando están en línea con sus promedios de por vida. Su .296 de promedio de bateo en pelotas en juego es alto, pero no en un rango exorbitante.

Dos puntos que valen la pena resaltar: (1) El 2.8 de Hamels en bases por bolas por cada nueve entradas es el más alto desde su año de novato en 2006 y (2) él se ha inclinado menos para usar su recta cortada a la esquina de afuera contra los bateadores derechos luego de tolerar varios cuadrangulares con este lanzamiento previamente esta temporada. El desglose de FanGraphs muestra que Hamels lanza la recta cortada casi un 9 por ciento del tiempo, comparado con el 18 por ciento la temporada anterior.

Sin embargo, Hamels ponchó sin tirarle al receptor de los Padres Yasmani Grandal con una recta cortada el miércoles por la noche, y está desarrollando la sensación suficiente por el lanzamiento para poder regresarlo a su arsenal con más consistencia. Más allá de eso, él tiene una exigencia personal de seguir redoblando esfuerzos y salvar la temporada.

"Créanme -- ganas partidos, anotan 6 o 7 carreras para ti y vas con marca de 10-0 con 3.00 de carreras limpias, entonces estás en la cima del mundo", dijo Hamels. "No tienes que pensar mucho, solamente sales y reaccionas. Cuando los jugadores deben pasar por esa lucha, es cuando sabes que son buenos. Es lo que intento hacer".

Hamels no es el único ligamayorista prominente que esta temporada ha actuado mejor de lo que algunos números convencionales sugieren. Aquí hay algunos otros elementos del Club de la Mala Suerte de Grandes Ligas en 2013.

James Shields (2-6, 2.92 PCL)

Shields le ha dado a los Reales de Kansas City todo lo que ellos esperaban cuando lo adquirieron de los Rays de Tampa Bay en ese prominente canje en diciembre. Se ubica entre los 10 mejores de la Liga Americana en efectividad, entradas lanzadas (111) y ponches (99). Él le ha dado liderazgo a los Reales, ayudó a incrementar el nivel de rendimiento de toda la rotación con su ética de trabajo y profesionalismo y sumó al menos seis entradas y 100 lanzamientos en 15 de sus 16 aperturas.

Pero Shields ha estado atascado en dos victorias desde el 30 de abril, gracias al trabajo deficiente del bullpen y un apoyo ofensivo horrible. Sus seis derrotas han sido con marcadores de 1-0, 3-2 (dos veces), 2-1, 3-1 y 6-3. Por este motivo, su transición de "Big Game James" a "Hard-Luck Loser James".

Shields y sus compañeros abridores con los Reales, Ervin Santana y Wade Davis bien podrían usar un cambio. Los Reales han anotado un total de 20 carreras en las nueve derrotas y no decisiones de Santana, y Davis tiene un promedio BABIP de .381, el más alto en las Grandes Ligas. La suerte de Davis ha cambiado últimamente, y él va embalado, con récord de 1-0 y efectividad de 2.19 en junio.

Stephen Strasburg (4-6, 2.40 PCL)

El promedio de 8.97 ponches por cada nueve entradas está por debajo de su estándar, pero encaja con su deseo confeso de lanzar con más economía y llegar más lejos en los juegos esta temporada. Él ha rebajado sus lanzamientos por entrada de 16.4 a 15.8 y ha durado al menos siete entradas en seis de sus ocho aperturas desde principios de mayo.

Pero Strasburg ha pagado el precio por lanzar al frente de una ofensiva que se clasifica en el sitio 29 de las Mayores en carreras anotadas. Él también se ha acostumbrado a mucho escrutinio, como resultado de su estatus como número uno global en el draft, su historial médico y el trato de jarrón de Ming que recibió de los Nacionales de Washington durante la Operación Clausura 2012.

Strasburg creó un poco de alerta cuando sacudió su brazo de forma extraña en un partido televisado a nivel nacional en abril. ¿Se había lesionado? Dos meses después, su velocidad promedio de la recta (95.4 millas) se ubica segundo, solamente atrás de Matt Harvey de los Mets, entre los abridores de Grandes Ligas. Aparentemente, él está bien.

"Él está bajo la lupa", dijo el receptor de los Nacionales Kurt Suzuki. "Él tuvo una efectividad de 2.90 previamente esta campaña y la gente decía 'él no es el mismo. A veces, no es justo para él, y siente que él no puede hacer nada bien. Y es desafortunado. Hace muchas cosas de forma correcta. Cuando estás bajo la lupa de esa forma y todo mundo busca deficiencias en lugar de lo bueno, apesta".

Anthony Rizzo (.256, 12 cuadrangulares)

Como señala Gordon Wittenmyer, del diario Chicago Sun-Times, Rizzo recién completó su primer año calendario con los siguientes números: promedio de bateo de .270, 27 cuadrangulares, 92 remolcadas, .341 de promedio de embasarse y un OPS de .813.

Tomando en cuenta cómo Ike Davis, Eric Hosmer, Justin Smoak y algunos de los jóvenes contemporáneos de Rizzo han batallado para batear consistentemente el pitcheo de Grandes Ligas, los Cachorros gustosamente tomarán esos números a cambio de su inversión de siete años y $41 millones por Rizzo.

Rizzo ha resistido contra los lanzadores zurdos (con OPS de .818) y ha sido lo suficientemente paciente para trabajar los conteos y obtener algunas bases por bolas, incluso cuando no llegan los imparables. Pero los números también muestran que él ha bateado muchas pelotas directo a los defensivos.

El servicio Inside Edge mantiene el rastreo de pelotas bateadas con fuerza, y Rizzo se clasifica octavo en esa categoría. Pero apenas está en el sitio 118 de las Mayores con un BABIP de .281. Si se mantiene haciendo el swing, su suerte podría cambiar para bien muy pronto.

Victor Martinez (Batea para .227, .620 OPS)

Aficionados de los Tigres de Detroit, el mánager Jim Leyland y la gerencia del equipo estaban listos para ser pacientes con Martínez este año debido a todo por lo que ha atravesado. Cumplió 34 años en diciembre, y debía quitarse lo oxidado tras perderse toda la campaña 2013 con una lesión en la rodilla.

Los números crudos parecen indicar que el bate de Martínez se está haciendo lento, pero su mayor problema es mala colocación de la pelota: su BABIP es un débil .233, pese a que se ubica en el lugar 14 de las Mayores en porcentaje de pelotas bateadas con fuerza.

Martínez tiene 11 pasaportes y solamente siete ponches en junio, así que la evidencia sugiere que él se está manteniéndose consigo mismo y apegándose a su estrategia probada por los años de batear a todas partes. Le ha funcionado desde que llegó a las Mayores con Cleveland en 2002.

"Él llegó bateando de inmediato, pero ha sido increíblemente frustrante, para él y para mí", dijo el instructor de bateo de los Tigres, Lloyd McClendon. "Le llamo la 'suerte del buitre'. Debemos conseguirle uno de esos muñequitos de Jobu para que lo ponga en su casillero, como lo hicieron en la película 'Major League'.

"Una cosa que más lo ayuda es tener antecedentes positivos. Por más desafortunado que haya sido, él tiene algo para apoyarse y en qué confiar. Sabe que es un buen bateador, y esto es una casualidad. No es la norma, y él saldrá adelante".

Para Martínez y sus compañeros rezagados, paciencia y confianza en sí mismos son requisitos previos para quedarse en las Grandes Ligas. No hay nada como una racha extendida de infortunio para distinguir a los bateadores que luchan de aquellos que renuncian. Nadie dijo que el juego era justo.