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Gleyber Torres no durmió bien

Gleyber Torres no pasó una buena noche, mientras el 1° de julio cambiaba la hoja del calendario y daba paso al día en que por fin podían firmar con equipos de las grandes ligas los prospectos internacionales con 16 años de edad cumplidos.

"No dormí bien", confesó el joven campocorto. "Me desperté varias veces".

Torres es el indiscutible número uno entre todos los nuevos valores de Venezuela, este año. Desde hace semanas, se ubica en el centro de la atención de los medios de comunicación y la fanaticada local.

Media docena de reclutas venezolanos firmaron por un millón de dólares o más este 2 de julio, al abrirse el proceso de contratación de jugadores nacidos en 1997. Entre ellos, sumaron 7,5 millones de dólares en bonificaciones.

"Este es el 2 de julio más movido que recuerde", exclamó Alexander Mendoza, periodista especializado en la detección y adquisición de nuevos valores, a cargo de la fuente en el diario El Nacional. "Es el más movido en los últimos cinco o seis años, por lo menos. No recuerdo haber visto antes seis bonos sobre un millón de dólares en un solo día".

Al menos 17 prospectos nacidos en la tierra de Luis Aparicio acordaron dar el salto al beisbol profesional a cambio de incentivos de 200.000 dólares o más.

Los medios de comunicación locales se dejaron seducir por la situación. Nadie mejor que Torres para dar testimonio de ello.

El número uno de la clase venezolana de 2013 ocupó páginas enteras en El Nacional, Meridiano y Líder en Deportes entre domingo y lunes. Ya el martes en la mañana conversaba con el programa especializado Scouting Report, mientras su agente, Ciro Barrios, preparaba una concurrida rueda de prensa para anunciar la firma de su pupilo con los Cachorros de Chicago.

Torres es el segundo mejor prospecto del mundo, según algunos conteos, como Baseball America. De acuerdo con MLB.com, es el número tres del planeta, contando sólo su generación.

Muchas razones explican el bono por 1,7 millones de dólares que los oseznos entregaron al paracorto, reconocido por su buena ofensiva y poder ocasional.

"Mi jugador favorito es Asdrúbal Cabrera", exclamó Torres. "Tenemos algunas cosas en común, aunque también tenemos nuestras diferencias".

Cabrera, torpedero de los Indios de Cleveland, es dueño del récord de más cuadrangulares para un campocorto venezolano en las grandes ligas. Los scouts creen que el adolescente es capaz de replicar esa hazaña.

"Puedo batear", admitió Torres, sin falsas modestias. "Ahora mismo, estoy trabajando para conectar la pelota a la banda contraria".

Los Cachorros confían en que desarrollará esa y otras habilidades. Este martes, están seguros, han dado otro paso en el camino que conduce a la reconstrucción del equipo.