BUENOS AIRES -- El delantero cordobés Claudio Riaño definió su reciente llegada a Boca como "un salto muy importante" en su carrera y anticipó que tratará "de aprovecharlo".
Riaño se presentó a sí mismo como un atacante "muy aguerrido, muy luchador. Trato de aguantar las pelotas que puedo, empujar siempre para adelante y las que tengo, trato de convertirlas".
Respecto de sus primeros contactos con el director técnico Carlos Bianchi, el ex jugador de Racing y Talleres de Córdoba y San Martín de San Juan comentó que "solamente me dio la bienvenida delante de todo el grupo, me deseó mucha suerte y que pueda demostrar mis habilidades".
"Desde el momento en que llegué, el grupo me recibió de la mejor manera -añadió-. Trataré de adaptarme lo más rápido posible, acoplarme a la forma de trabajar de ellos para rendir al máximo. El sueño grupal es conseguir el campeonato, para eso desde ahora ya estamos trabajando".
En rueda de prensa, Riaño comentó que "por ahí el semestre pasado no fue muy bueno, pero es una nueva etapa. Estamos trabajando al ciento por ciento en la pretemporada para mejorar y obtener resultados positivos".
"En realidad, me gusta estar por el centro del ataque -confesó-, pero no tengo problema en salir a los costados y tirarme un poquito atrás para tratar de recibir la pelota. En lo personal, vengo de mi mejor semestre por el nivel de competencia, estar en Primera. En los últimos partidos pude agarrar continuidad, convertir varios goles".
Reveló el delantero que "cuando se me planteó la posibilidad de venir a Boca, no lo dudé ni un segundo. Comimos un asado en casa de mi representante, con mi familia, ahí me lo comunicó y desde el primer momento fue una gran alegría y una posibilidad enorme".
"Desde chico uno quiere jugar en el club más grande de la Argentina -afirmó-, empiezo a cumplir un sueño. Espero rápidamente poder debutar y terminar de cumplirlo. Yo estudiaba Administración de Empresas en Córdoba, jugaba en la Liga porque me gustaba. Un día hice un clic en mi cabeza y le dije a mi viejo que iba a dejar la facu un año para probar. Gracias a Dios hoy estoy acá. Estudiar es peor, ser jugador profesional es lo más lindo que te puede pasar".