Especial para ESPN.com 11y

Eusebio fue el goleador

LONDRES -- Como pocas veces en la historia, la impresionante capacidad de un sólo futbolista alcanzó para que su Selección se metiera entre las tres mejores de una Copa del Mundo. Sin el enorme talento de Eusebio, Portugal jamás habría podido subirse al podio en el Mundial de Inglaterra, algo que consiguió gracias al aporte invalorable de la "Pantera de Mozambique".

Eusébio da Silva Ferreira nació en Lourenço Marques en 1942. Comenzó su carrera oficial en el Sporting Club Lourenço Marques y su gran capacidad goleadora despertó enseguida el interés de los clubes más importantes de Portugal, el país del cual era colonia su Mozambique natal. En 1960, con sólo 18 años de edad, fue objeto de una gran puja entre Benfica y Sporting Lisboa, que incluso lo obligó a dejar Lisboa por unos cuantos días. Cuando regresó, ya era jugador de las Águilas.

En su primera temporada se consagró campeón de la Liga lusa y se ganó el corazón de los hinchas encarnados apenas tomó contacto con la pelota. Su debut con la camiseta roja fue un presagio de los éxitos que llegarían: marcó un triplete en un amistoso frente al Santos de Pelé disputado en París.

En 1962 fue el principal responsable del primer gran triunfo del fútbol portugués. Benfica se consagró campeón de la Liga de Campeones tras derrotar al todopoderoso Real Madrid de Alfredo Di Stéfano. Eusebio convirtió dos goles en la final que su equipo le ganó 5-3 al Merengue y le dio a los hinchas encarnados una alegría que repetiría sólo un año después.

En 1965 condujo a su Selección a su primera Copa del Mundo, después de superar a un histórico como Checoslovaquia. En esas Eliminatorias, anotó siete de los nueve goles marcados por el equipo nacional en los seis partidos. Sólo no se hizo presente en el marcador en los dos juegos en los que Portugal se fue en blanco, cuando ya estaba clasificado. Aquello fue sólo un preámbulo de lo que se vería en Inglaterra.

En su presentación en el Mundial fue pieza importante en la victoria 3-1 sobre Hungría pero no marcó ninguno de los tantos aquel día en Old Trafford. Luego, sí se anotó entre los goleadores en el segundo triunfo portugués, por 3-0 sobre Bulgaria, también en Manchester. Allí, el ídolo de Benfica convirtió el segundo tanto luso, a los 38 minutos del primer tiempo.

En el tercer juego mundialista se vio la gran explosión de la Pantera. Eusebio opacó a Pelé y marcó un doblete en la histórica victoria 3-1 de Portugal sobre Brasil, el bicampeón mundial. Por si faltaba algo para calificar de "fenómeno" al centrodelantero nacido en Mozambique, lo sucedido esa tarde en Goodison Park despejó cualquiera duda y marcó el nacimiento de una leyenda.

Cuatro días después y en el mismo estadio de Everton, enfrentó a la gran sorpresa del campeonato. Corea del Norte venía de eliminar a Italia y a los 25 minutos de juego ya ganaba 3-0. Todo el equipo luso se mostraba incrédulo de lo que sucedía en el campo de juego menos Eusebio, quien tomó el mando del juego y a los 27 marcó el descuento. Antes del final del primer tiempo convirtió el segundo gol lusitano y en la segunda parte completó la mejor actuación individual del torneo con dos anotaciones más. El triunfo 5-3 clasificó a Portugal para su primera semifinal mundialista.

Tras el encuentro, llovieron elogios de la prensa mundial hacia Eusebio. Por ejemplo, el diario español La Vanguardia afirmó: "Los portugueses fueron aclamados por su fabulosa reacción, por su potencia de ataque y por esa maravilla que es Eusebio, sin duda el mejor jugador del mundial".

En semis, el solitario gol de la Pantera no le alcanzó a la Selección de Portugal, que perdió 2-1 frente a Inglaterra y debió jugar por el consuelo del tercer puesto. En ese partido, Eusebio convirtió su octavo gol en la Copa y el conjunto luso venció 2-1 a Unión Soviética, gracias a lo cual se subió al podio. Ésta fue sin dudas una actuación sin precedentes para un debutante en un Mundial.

Según informa la FIFA, Eusebio es "un potente ariete dotado de una velocidad, aceleración y un toque excepcionales, se hizo famoso por ser escurridizo como un gato en los regates, una habilidad que había desarrollado en los juegos callejeros de su infancia."

"Al marcar cuatro goles, Eusebio salvó a Portugal de una derrota escandalosa ante Corea del Norte", tituló el diario ABC tras el choque de cuartos de final. Es cierto que la Pantera salvó a su equipo, pero también lo es que lo impulsó a un sitio inesperado. Eusebio potenció a una Selección de nivel medio y la llevó hasta lo más alto. Ése fue el gran mérito del gran goleador de la Copa del Mundo 1966.

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