Cuando el dominicano Alfonso Soriano comenzó a brillar en las Grandes Ligas con los Yankees de Nueva York, allá por los primeros años de este siglo, muchos lo consideraban un futuro miembro del Salón de la Fama de Cooperstown.
Sin embargo, su estrella se fue apagando y terminó siendo un buen jugador, por encima del promedio, pero lejos de aquellos pronósticos de los inicios de su carrera.
Era tal el entusiasmo que despertaba, que su entonces compañero de equipo en los Yankees, Jason Giambi, aseguró que Soriano se convertiría en el primer jugador 50-50 de la historia (50 jonrones y 50 bases robadas).
No obstante, ocasionalmente saca a relucir el brillo de antaño, destellos que hacen recordar al jugador que una vez fue.
La semana entre el domingo 7 y el sábado 13 de julio, Soriano tuvo esos momentos y fue el mejor pelotero latino en la Liga Nacional.
En 26 turnos, el dominicano de los Cachorros de Chicago bateó nueve hits, para un average de .346, con ocho carreras anotadas y seis impulsadas.
Seis de sus nueve imparables fue extrabases, dos dobletes y cuatro cuadrangulares, para un slugging de .885, en tanto se robó dos bases, en una prueba de velocidad a pesar de sus ya 37 años de edad.
Su compatriota y compañero de equipo Starlin Castro también tuvo una buena semana, al compilar diez cohetes en 28 ocasiones (.357), con cinco anotadas y tres remolcadas.
Como extrabases pegó un biangular y par de bambinazos, para slugging de .607.
Otro que sigue dándole duro a la pelota es el quisqueyano Pedro Álvarez, uno de los pilares fundamentales que tienen a los Piratas de Pittsburgh en camino hacia su primera postemporada después de 20 años consecutivos con récord perdedor.
Álvarez conectó nueve hits en 24 turnos, para average de .375, con dos anotadas y cinco empujadas.
El antesalista de los Piratas añadió dos jonrones a su colección y suma ya 24, uno menos que el líder del viejo circuito, el venezolano Carlos González, de los Rockies de Colorado.
Dodgers de Los Ángeles continúan su repunte en el Oeste de la Liga Nacional y no sólo por Yasiel Puig.
El mexicano Adrián González sigue siendo uno de los hombres imprescindibles en el ataque de la novena angelina y esta semana se fue de 29-9 (.310), con cuatro anotadas y cinco remolques, un doblete, un vuelacercas y slugging de .448.
Asimismo, el dominicano Hanley Ramírez sigue encendido con el madero y esta vez ligó diez hits en 28 turnos (.357), anotó cuatro veces e impulsó cinco carreras.
Ramírez tuvo hits de todas dimensiones: cinco sencillos, tres biangulares, un triple y un jonrón, para slugging de .643.
Y el venezolano Pablo Sandoval, que se había enfriado la pasada semana, retomó su ritmo habitual y conectó nueve imparables en 28 veces, para average de .321, con cuatro anotadas, cinco empujadas, cuatro dobles, un cuadrangular y slugging de .571.
Frío, frío
El catcher puertorriqueño Yadier Molina, de los Cardenales de San Luis, ha estado batallando en los últimos días con molestias en sus rodillas, lo cual ha afectado también su producción ofensiva.
Esta semana se fue en blanco en 11 turnos (.000), con cuatro abanicados, aunque se mantiene como líder de los bateadores de la Nacional, con average de .334.
Otros que pasaron la semana en un congelador fueron el dominicano Carlos Gómez, de los Cerveceros de Milwaukee, y el venezolano Gerardo Parra, de los Diamondbacks de Arizona.
Gómez ligó apenas un hit en 24 turnos, para un escuálido promedio de .042, al tiempo que se poncho diez veces.
Por su parte, Parra se fue de 21-2 (.095) y seis estrucados.
Para esta selección se tomaron las estadísticas de los juegos desde el domingo 7 hasta el sábado 13 de julio.
