BUENOS AIRES-- Quade Cooper es considerado uno de los mayores baluartes del rugby australiano y mundial de los últimos años. Nacido en Tokoroa, Nueva Zelanda, a tan sólo 15 años de edad, se trasladó junto a su familia a tierras australianas donde desarrolló su talento en las escuelas formativas de Queensland. Forest View High School, en Nueva Zelanda, Springwood State High School y Anglican Church Grammar School, en Australia, fueron las primeras instituciones en radicar a Cooper, para luego dar el salto a los Queensland Reds, donde demostró un nivel superlativo.
Con tan solo 18 años debutó en el Super Rugby con los Reds y dos años después lo haría con el seleccionado australiano. El debut con la camiseta wallaby marcó no sólo el inicio de una carrera prometedora, sino también el de una polémica irremediable, dado que fue hostigado constantemente por los fanáticos de su clásico rival, Nueva Zelanda, por vestir los colores de Australia y haber nacido en tierra contraria. La presentación se dio el 8 de noviembre de 2008 en Padova, Italia, donde a Quade le alcanzaron apenas 10 minutos para señalar el try que le dio la victoria a los oceánicos por 30-20, dando indicios de su calidad innata.
Su velocidad, agilidad y zancada característica, lo ponen por encima de la media y lo destacan para ser considerado uno de los hombres más peligrosos del rugby internacional. Sin embargo, su rebeldía e indisciplina fueron lapidarias y decisivas a la hora de su crecimiento. Luego de firmar en 2006 un contrato que lo vincula hasta la actualidad con Queensland Reds, Quade fue involucrado en hechos delictivos que lo marginaron del rugby. Una acusación de robo doméstico (luego sobreseído) en 2009 y una pelea con un taxista en Brisbane que le costó 10.000 dólares, son apenas algunos ejemplos de una lista que lo ponen en el centro de la polémica constantemente.
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"No quiero estar involucrado en un ambiente tóxico, y eso es lo que es en este momento. Es un ambiente en que las cosas no van de acuerdo al plan y todo el mundo está tratando de señalar con el dedo", Cooper en TRC 2012
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La antítesis se plasma en su juego descarado y reacio que le permitieron obtener los títulos del Super Rugby con los Reds, en 2011, y el Tres Naciones con los Wallabies el mismo año. Sin embargo, ese año no fue del todo exitoso. La eliminación de su equipo en semifinales del Mundial a manos de Nueva Zelanda y la lesión en su rodilla que lo excluiría de las primeras 12 semanas de la temporada de Super Rugby 2012, le daban un revés poco pensado a un año que venía sobre rieles.
Ya en el 2012, Cooper debió aguardar hasta el 25 de agosto para decir presente nuevamente con la camiseta de Australia. Fue en el Rugby Championship ante Nueva Zelanda, donde se mostró activo pese a la caída por 22-0.
La victoria en Gold Coast ante Argentina en septiembre de ese año, parecía dejar alivio en el entorno de Quade. Sin embargo, el escándalo dijo presente nuevamente tras declaraciones desafiantes como que "había un ambiente tóxico" en el plantel nacional. La suspensión y multa otorgada por la ARU, ponían en duda una continuidad luego resuelta en la Federación australiana.
El 2013 comenzó con la intermitencia que dejó el 2012. La lesión en su rodilla y las declaraciones que molestaron al entrenador Robbie Deans, lo marginaron en los partidos históricos de los Wallabies ante British & Irish Lions.
No obstante, su rendimiento en los Reds y halagos como los de Will Genia y Michael Lynagh, y claro está el alejamiento de Robbie Deans y la llegada de Ewen McKenzie como coach de Australia, lo pusieron nuevamente en el plantel, y será uno de los grandes atractivos del próximo Rugby Championship.
