BARCELONA --
Esperando a un cambio de estrategia por parte del Chelsea, el Barcelona sigue trabajando con discreción en el fichaje de David Luiz, cuya llegada estaría poco menos que descartada esta semana pero que aún se confía sea un realidad antes de acabar el mes. Y cuya llave, por extraño que parezca, podría tenerla Wayne Rooney.
"La Liga puede empezar el domingo, pero el mercado se cierra el 31 de agosto y hay tiempo para las inscripciones en la UEFA", avisó una fuente de la directiva del club azulgrana, que no quiso comentar las declaraciones del representante de Agger y descubrió que el futuro del central brasileño pudiera estar ligado al de Rooney.
Rooney es el futbolista que espera con los brazos abiertos Mourinho en Stamford Bridge, pero aunque a Roman Abramovich no le suponga ningún problema invertir más de 90 millones de dólares en la operación (hay que pensar también en el salario), el 'fair-play' financiero que ya ha puesto en marcha la UEFA dificulta el fichaje, puesto que el organismo que rige el fútbol europeo empieza a controlar muy seriamente los balances de los clubs.
Así, para que el Chelsea pudiera hacer frente a un gasto de tamaño calado, debería compensarlo con un ingreso lo suficientemente importante. Y más teniendo en cuenta que ya invirtió 30.5 millones de dólares en el fichaje de André Schürrle.
El Barça, que hace mes y medio descartó el ofrecimiento de fichar a Rooney, espera ahora que el delantero vaya al club londinense para, de esta manera, tener la posibilidad de discutir el fichaje de David Luiz, que le supondría a los Blues un ingreso no inferior a los 40 millones de dólares por el traspaso y otros 24 que ahorraría de su salario.
En el Camp Nou no hay por ahora una prisa excesiva en concretar la operación. Se tiene claro que el central brasileño es el principal objetivo y el rechazo por parte del Liverpool de una oferta de 23 millones por Agger (de acuerdo a su propio representante Per Steffensen), deja al danés en un segundo plano.
Martino sabe con quien empezará la Liga y de quien dispondrá para jugarse el primer título oficial de la temporada (la Supercopa de España frente al Atlético). A 17 días para el cierre del mercado de fichajes, se está a la espera del primer movimiento del Chelsea. Con destino a Old Trafford y con el Barça de beneficiario indirecto.
Mientras, aunque David Moyes ha expresado públicamente su negativa a traspasar a Rooney, de puertas adentro, en el Manchester United, existe la sensación de que en cuanto Abramovich presente una oferta superior a los 60 millones de dólares, el ManUnited cederá, tanto por el deseo de Rooney de marcharse como de los diablos rojos de sacarse de encima un problema que amenaza con enquistarse en el vestuario.
Y si se produce esa situación, será el momento oportuno para que el Barça recupere el impulso para atacar, de forma definitiva, el fichaje de un David Luiz que, según publicó el 'Daily Mail' ya ha comunicado al Chelsea su deseo de ser traspasado al Camp Nou.