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El problema más grave es otro

Ya tenemos tiempo hablando de Biogenesis y criticando jugadores adultos por usar sustancias prohibidas con el fin de hacer trampa y lograr marcas y contratos importantes. Igualmente se ha desarrollado una corriente de opinión cada vez más fuerte cuyo objetivo es etiquetar al problema del dopaje como algo principalmente latinoamericano y más específicamente dominicano.

A pesar de la importancia de ambos temas y la necesidad de un análisis a fondo, el problema más importante en el área del dopaje es otro. Uno que la mayoría de las personas ignoran o prefieren ignorar. Me refiero al uso de sustancias prohibidas por niños de 14 y 15 años que buscan en el beisbol una salida de la pobreza.

El sistema funciona y ha funcionado por muchos años de la siguiente manera: buscones o entrenadores independientes ofrecen o presionan a niños de muy corta edad, 14 o 15 años en su mayoría, para que consuman sustancias prohibidas y así acelerar su desarrollo. Cuando algunos de esos peloteros cumplen la edad permitida para firmar al profesional tienen una contextura física extraordinaria pudiendo así recibir bonos considerables. Los buscones o entrenadores independientes se llevan buena parte de esos bonos y los equipos de MLB consiguen talento a precios relativamente bajos.

MLB hace pruebas antidopaje para oficializar las firmas del 2 de julio, tal como se le conocen, pero existe un gran vacío en esos años de los 14 a los 16 en donde ocurren buena parte de las irregularidades. MLB no puede hacer nada para controlar las actividades de los buscones en ese período al no entrar en su jurisdicción o, al menos, eso alegan. En otras palabras, MLB nos tira el problema a nosotros a pesar que ellos crearon el sistema y le sacan provecho. Pero está bien, es nuestro problema y vale la pena preguntarse: ¿qué hemos hecho?

La respuesta es nada. Algunos agentes/buscones/entrenadores independientes irresponsables, y no son todos, siguen con esa estrategia de promocionar el uso de sustancia prohibidas en menores de edad al verle el gran potencial económico. Los mismos familiares de los niños aceptan esas recomendaciones y se hacen cómplices por la misma razón. Los niños aceptan el consumo y ponen sus vidas en riesgo para lograr ese dinero que tanto necesitan para ayudar a sus padres. Luego algunos son capturados y otros no. Ese ciclo vicioso se repite año tras años.

Lo más curioso y absurdo de todo es que cuando un niño de 16 años sale positivo en una prueba antidopaje de MLB la gente tiende a crucificarlo y reclamarle el hecho como si el fuera el único culpable. Es más, para que sepan, los niños que consumen sustancias prohibidas son victimas del sistema al ser menores de edad, carecer de educación y actuar bajo presión de adultos cuya única finalidad es llevarse una parte del bono de firma. Es hora de dejar de culpar a esos niños y atacar el problema desde su raíz y castigar a los verdaderos culpables.

No se debería usar el argumento de "es una vía de escape de la pobreza" para permitir todo tipo de actividades -- hasta ilegales-- pero lamentablemente esa es la realidad. El lobby poderoso de los agentes/buscones/entrenadores independientes, y, repito, no son todos, y la gran cantidad de dinero en juego hacen básicamente imposible cualquier tipo de control. Los únicos que no tienen vela en ese entierro son los mismo niños abusados por el sistema. Esto no cambiará, o al menos en todos los años trabajando en este tema con David Fidler no han sido muchas las modificaciones realizadas.

El problema del dopaje en el beisbol no es latinoamericano, venezolano o dominicano, eso es una manera de simplificar algo bien complejo. Pero si voy a insistir que hay muchos abusadores dándole esteroides y sustancias prohibidas a niños venezolanos y dominicanos sin generar algún tipo de reacción negativa. Al final nos gusta ver muchos representantes de nuestros países en el mejor beisbol del mundo sin importarnos como llegan allí. Es hora de ver el principal problema y actuar para darle fin a ese sistema que usa niños con fines económicos en nombre del beisbol.