Erick Cervantes Roon 11y

Previa de los Dolphins

MÉXICO -- Los Miami Dolphins están en busca de volver a los playoffs tras una ausencia de cuatro temporadas consecutivas. La última vez que Miami calificó a la postemporada Tony Sparano era el entrenador en jefe y Chad Pennington su mariscal de campo titular. Hoy, ni Sparano ni Pennington están en el equipo, Joe Philbin y Ryan Tannehill ocupan sus lugares y la franquicia tiene esperanzas en que la pareja convierta a los Dolphins en un equipo contendiente.

FIGURA OFENSIVA A SEGUIR
Tannehill inicia su segunda temporada como profesional luego de un año de novato lleno de altibajos. El mariscal de segundo año lanzó para 3,294 yardas y 13 touchdowns, sin embargo su porcentaje de pases completos fue del 58.3 y lanzó 13 intercepciones, terminando el año con un índice de pasador de 76.1. Los Dolphins apostaron en la agencia libre por Brandon Gibson y Mike Wallace para fortalecer al cuerpo de receptores, para que Tannehill cuente con suficiente talento para mejorar sus estadísticas ya que el año pasado sus receptores se combinaron para apenas tres touchdowns.

Miami dejó ir en la agencia libre al versátil corredor, Reggie Bush, mandando un claro mensaje de la confianza que tienen en Tannehill, quien debe dar un paso al frente y demostrar que es el mariscal de campo franquicia que buscan los Dolphins desde el retiro de Dan Marino.

FIGURA DEFENSIVA A SEGUIR
Cameron Wake se ha convertido en uno de los mejores cazamariscales de la NFL, jugando como apoyador externo o ala defensiva. La campaña pasada, Wake sumó 15 capturas, 53 tacleadas, tres balones sueltos forzados y un pase desviado y en sus cuatro temporadas en la NFL, Wake acumula 43 capturas. Su presencia será importante para una defensiva que ha sufrido cambios importantes en el cuerpo de apoyadores y en su secundaria.

ADICIÓN CLAVE
Sin duda los Dolphins hicieron el movimiento más importante de la agencia libre al adquirir al receptor abierto, Mike Wallace, procedente de los Pittsburgh Steelers. La adición de Wallace le proporciona a Miami la amenaza a lo profundo de la que habían carecido en las últimas temporadas. Los Dolphins quieren estirar el campo y aprovechar el gran brazo de Tannehill, y quien mejor que Wallace para hacerlo. A pesar de tener una disputa contractual con los Steelers que lo alejó del campamento de entrenamiento del equipo, Wallace terminó el 2012 con 64 recepciones para 836 yardas y ocho touchdowns.

PÉRDIDA CLAVE
Miami fichó en la agencia libre al ala cerrada, Dustin Keller, para cubrir el vacío que quedó tras la salida en la agencia libre de Anthony Fasano, quien la campaña pasada fue el receptor más productivo del equipo con cinco touchdowns. Keller sufrió una terrible lesión en la rodilla en el último partido de la pretemporada ante los Houston Texans y está fuera por toda la campaña. Es cierto que los Dolphins perdieron al tackle izquierdo, Jake Long, sin embargo el equipo tenía un plan para la posición con Jonathan Martin, no así con Keller, quien en poco tiempo se convirtió en uno de los blancos favoritos de Tannehill por su capacidad para atacar el centro del campo.

En tres partidos de pretemporada, Keller sumó cuatro recepciones para 64 yardas y un touchdown. Para poner en perspectiva el impacto que tenía Keller en la ofensiva, Tannehill ha completado 17 pases para 217 yardas y dos touchdowns, es decir, el 29.4 por ciento de las yardas que sumó Tannehill fueron gracias a recepciones de su ala cerrada.

EN SÍNTESIS
Los Dolphins buscan tener su primera temporada ganadora desde el 2009 y para ello han depositado toda su confianza en su joven mariscal de campo, Tannehill. Sin embargo, a pesar del potencial de su pasador, Miami debe mejorar a la defensiva si aspira a llegar a los playoffs.

En el 2012, la defensiva de los Dolphins se ubicó en la posición N° 21 de la NFL, al permitir 5,708 yardas en la campaña y en los últimos años su defensiva contra el pase ha sido una de las peores de la liga (N° 27 con 3,974 concedidas la temporada pasada). Hay que señalar que en cuanto a puntos permitidos Miami no está tan abajo como indicarían las yardas que permiten, colocándose en el lugar N° 7 de la liga con 19.8 puntos permitidos por partido (317 en total).

Si Miami quiere luchar por la cima de la AFC Este y reclamar un lugar en la postemporada, Tannehill debe dar el siguiente paso en su desarrollo y la defensiva debe responder mejor en contra del pase.

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