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BUENOS AIRES-- La primera vez que Los Pumas jugaron como locales en el Personal Rugby Championship, allá por 2012, consiguieron un histórico empate 16-16 contra Sudáfrica. Hoy, luego de la estrepitosa caída del sábado pasado en Soweto por 73-13, el objetivo de los jugadores argentinos es repetir una actuación como la de ese 25 de agosto en el estadio Malvinas Argentinas. Julio Farías Cabello y Gonzalo Camacho, dos protagonistas de esa igualdad y seguramente titulares en el próximo duelo, charlaron con Scrum de lo que pasó y lo que viene. "Hicimos un pequeño duelo, tratando de hacerlo corto, aunque a uno le cuesta. Hasta el día de hoy duele, fue muy reciente. Estamos tratando de dar vuelta la página. No analizando tanto los errores. Hay que pensar en el sábado que viene, sabiendo que sí hay que mejorar las formaciones fijas y la defensa del maul", explicó el Flaco, quien reemplazó en la etapa inicial a Patricio Albacete en Soccer City. Además, confesó: "Mucho análisis no se puede hacer, el equipo se quebró. No tuvo armas. Eso es lo que más dolió". Camacho trató de ponerle una sonrisa a uno de los peores momentos que le tocó vivir con el seleccionado. El wing, flamante incorporación de Leicester, dijo que "es importante estar cerrados porque el grupo tiene que aceptar lo que pasó. No digo que no estemos unidos, pero todavía más cerrados. Desdramatizar. Es muy importante la concentración y el esfuerzo que cada uno le mete a cada entrenamiento". Ese 16-16 frente a los Boks no está tan lejano en el tiempo, y cuando se habla de lo que pasó ese día en Mendoza por un momento se les transforma la cara. Pasan de ese rostro serio y apesadrumbrado, a una mueca de ilusión y optimismo. "No tengo dudas de que Los Pumas le pueden hacer partido a Sudáfrica. Nosotros nos miramos a la cara y decimos somos los mismos que el año pasado estaba para ganarlo en Mendoza", aseguró Farías. Y Camacho agregó: "Lo del año pasado es lo que todos queremos. Dominar nosotros. Y no tenemos que pensar en el resultado final. Si uno piensa en lo que le toca, en los detalles, le va mejor. Y el resultado viene sólo". Ese día hasta los 65 minutos, cuando Frans Steyn le tapó un kick a Marcelo Bosch y anotó el try, los dirigidos por Phelan tenían todo controlado y ganaban de manera justa. Pero el partido se escapó por muy muy poco. No alcanzó con el try de Santiago Fernández y los 11 puntos con el pie de Martín Rodríguez, hoy desafectado del plantel para los compromisos con los Boks. "Yo quiero que se repita y estamos tratando de llegar bien al fin de semana. Pero yo quiero ganar también. Nos cambiaría la historia a todos nosotros", sostuvo el forward tucumano. - ¿Qué puede pasar de diferente en cuanto al juego comparando lo de Soweto y lo de Mendoza?
- Camacho: Ellos van a venir siempre, y ahora más que nunca, de guapos a ganarnos el uno contra uno y la batalla física. Van a saber que les fue muy difícil en Mendoza el año pasado. Y eso también los va a hacer tener sentimientos encontrados. Con el resultado del sábado pasado van a tener su confianza en los cielos. Meyer es un entrenador inteligente y les debe estar diciendo que bajen la cabeza. No es fácil no creérsela con un resultado así. Nosotros vamos a proponer una defensa aguerrida como la identidad que teníamos hasta hace no mucho. Tackle, doble tackle y recuperar la pelota. Y en ataque soltarnos. Tuvimos pocas pelotas, y lo hicimos bien en Johannesburgo.
- Farías: Siempre juegan lo mismo. Tienen muy buenas formaciones fijas, no tanto el scrum pero sí el line, mucho juego con el pie a los wingers y llegar a presionar. Se largaron a jugar en la primera fecha porque le mostramos los espacios. No lo suelen hacer. Es someter. Cuando los dejás entrar dos veces y están con confianza, pasa lo que pasó. No tuvimos una buena defensa de maul. Era una ola que se hacia difícil de parar. Por suerte hay revancha el sábado y queremos tratar de hacer un buen partido. Puertas adentro ya se habló y también cada uno que tuvo la oportunidad dejó en claro que se hizo una autocrítica. Las ganas de reconstruir el equipo están y el fiel reflejo de que se puede es el 16-16 de un año atrás. En busca de un partido similar van Los Pumas.
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