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El inagotable Roger Federer

Federer versión 2000, en el comienzo de esta serie de 14 años sin faltar a un torneo Major Getty Images

BUENOS AIRES -- Decir Roger Federer es sinónimo de historia pura, de récords, de hazañas y de un tenis tan completo como agresivo y atractivo. Eso nadie lo pone en duda. Esta vez, el genio suizo no es noticia por un gran triunfo ni por un título soñado, sino porque inscribe su nombre siendo el tenista con más presencias en Grand Slam consecutivos, al igualar con 56 participaciones al hilo en las máximas citas al ya retirado sudafricano Wayne Ferreira. Con 32 años recién cumplidos, el récordman en coronas de Grand Slam y en semanas como Nº 1 del mundo concreta esta nueva hazaña en el US Open, lo que ratifica su permanencia y continuidad en el circuito, pese al lógico paso del tiempo, y sin sufrir graves lesiones.

Agosto es un mes que en general le deparó muchas alegrías a Federer, por sus éxitos en los Masters 1000 de Canadá y, en especial, en Cincinnati, aunque este año el cuadro de situación cambió. Es que el helvético, papá de mellizas -ellas y su esposa lo acompañan en Nueva York-, descendió del top 5 del ranking de la ATP por primera vez en 10 años y medio y, en consecuencia, este es su primer 'Major' tras ese período en el que no figura entre los 5 primeros cabezas de serie. Pasaron entonces 42 Grand Slam para que quedara retrasado en la preclasificación al ser ahora el Nº 7 en el Abierto de Estados Unidos. Así, sin llegar favorito, como estaba acostumbrado en este torneo que ganó en 5 años seguidos, ahora se anota con otra marca que queda en los libros.

Llegar a disputar 56 Grand Slam ininterrumpidos significa no faltar durante 14 años completos y Federer comenzó con esta serie en el Abierto de Australia de 2000 (perdió en la tercera rueda con el francés Arnaud Clement). Previamente, en 1999, jugó Roland Garros y Wimbledon, pero no pasó la clasificación en el US Open. Está claro que, si no padece problemas físicos o enfermedades, puede superar a Ferreira en el próximo Australia de 2014. Por su parte, el agresivo sudafricano hilvanó 56 'Majors' al hilo entre Australia de 1991 y el US Open de 2004. Ex 6º del ranking (en 1995), se retiró a los 33 años y su último certamen fue aquel Abierto de Estados Unidos, para luego jugar una serie de Copa Davis ese año y cerrar su carrera profesional con otra a principios de 2005.

En su reciente y duro paso por Wimbledon, donde perdió sorpresivamente en la segunda ronda, Federer, uno de los dueños del récord de títulos en la Catedral, con 7, se había dado el gusto de jugar su 55º Grand Slam seguido y así superar en el 2º lugar a Stefan Edberg. El sueco, ex líder de la ATP y ganador de 6 'Majors' con un tenis exquisito, de saque y volea, tuvo 54 participaciones al hilo en los grandes campeonatos, entre Wimbledon de 1983 y el US Open de 1996. Los tres hombres que integran este podio son Federer, Ferreira y Edberg, los únicos que superaron la marca de 50 actuaciones consecutivas.

De los jugadores en actividad, el más cercano a la marca de Federer es el español Feliciano López, ya que el zurdo, 26º en el ranking, cumple ahora en Nueva York su 47º Grand Slam jugado al hilo (empezó en Roland Garros 2002). Y lo sigue el español David Ferrer (4º), que hilvana su 44º seguido en el US Open (inició esta serie en Australia 2003). Por eso, en su debut frente al esloveno Grega Zemlja (61º del mundo) en Estados Unidos, Federer iguala la histórica cifra de Ferreira, con el plus lógico que la consigue tras actuaciones inolvidables, con 17 títulos de Grand Slam y un total de 302 semanas como Nº 1 de la ATP, dos récords realmente impactantes, en el transcurso de este período de 14 años.

Otra perlita del suizo es que llegó por lo menos a los cuartos de final en 36 'Majors' consecutivos, entre Wimbledon 2004 y Roland Garros 2013 inclusive. Por su parte, Ferreira sólo accedió a dos semifinales de Grand Slam, ambas en Australia, en 1992 y 2003, y a tres cuartos (una vez en cada uno de los tres de canchas rápidas). Si bien en esta temporada Federer está perdiendo más seguido de lo habitual en él, este récord significa que tiene una constancia en el circuito y, en especial, en la elite. Por eso, ese es el plus que representa esta nueva proeza del hombre de Basilea, ayudado a permanecer sano gracias a su envidiable movilidad, a su físico admirado por todos, y a su técnica, aún más elogiada por sus colegas.

Federer llegó inclusive a jugar el Abierto de Australia en 2008 con mononucleosis, pero sin saberlo, sintiendo debilidad en su cuerpo, faltando a la mini gira previa y debiendo tomar medicamentos. Arribó a las semifinales y perdió con el serbio Novak Djokovic, hoy Nº 1, quien logró justo allí en Melbourne su primer título "grande". Más de un mes después, el médico descubrió que el talentoso suizo padeció esa enfermedad. Ahora, de cara al US Open 2013, eso es apenas un recuerdo y asegura que quiere más, llevarse su 18° Grand Slam y agigantar aún más su leyenda. "Daré todo lo que tengo. Me siento bien, con confianza. Veremos cómo me va", dice, consciente del duro cuadro que afronta y de la nueva posibilidad de enfrentarse rápido con el español Rafael Nadal (2º), su archirrival, en un duelo de cuartos de final.

Antes de comenzar su etapa como profesional, la versión Federer juvenil que tiraba raquetas y estaba lejos de la imagen que luego mejoró hasta convertirse en un caballero, tuvo un apoyo enorme, más allá de ciertos entrenadores, en Paul Dorochenko, un preparador físico argelino, nacionalizado francés. Con experiencia con diez top-ten, tomó al suizo y vaya si fue un sostén importante. Este hombre reconoce en el físico de Federer un arma clave para su éxito. "Es impresionante su habilidad de pies y la facilidad que tiene para el doble apoyo. Y a eso le agrega una técnica bárbara, académica, que le permite jugar como quiere y podría hacerlo a muy buen nivel hasta superar ampliamente los 30 años", admitió allá por 2009.

El mismo Dorochenko reconoció que Federer es "el tenista con mejor físico del circuito, porque su juego hace que se desgaste muy poco; todo lo contrario que Nadal, quien sufre mucho y por eso se expone más a las lesiones". Y vaya si tenía razón, ¿no? En 2011, este gran conocedor en la materia agregó que el suizo "siempre fue muy rápido, bien coordinado, tenía todo desde niño. Y es exigente. Eso ha evitado que tuviera lesiones importantes". Así las cosas, pese al descenso de esta semana, el helvético continúa en el top 10 y ahora sus fanáticos disfrutan con esta nueva proeza. Se lo tiene merecido.