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Confidencias de Giants

NEW YORK – Los campeones defensores del Super Bowl XLVI, los New York Giants, terminaron la campaña del 2012 con marca de 9-7, perdiéndose por tercera vez en cuatro años una clasificación a playoffs. Los hombres de azul perdieron cuatro de sus últimos seis partidos, desperdiciando una sólida ventaja temprana al tope de la tabla divisional.

Su desempeño en la segunda parte de la campaña fue precisamente opuesto al de aquel 'Big Blue' que con idéntica marca de 9-7 se robó un pase a postemporada el año anterior.

En el 2011, los Giants ganaron tres de sus últimos cuatro partidos para conquistar la corona del Este de la Conferencia Nacional por encima de los Dallas Cowboys, para luego, con una de las más sorpresivas presentaciones de postemporada, alzarse con su segundo título de Super Bowl en cinco años.

El equipo neoyorquino ha sufrido históricas resacas el año posterior a ganar un campeonato, siendo el 2008 la única campaña en que clasificaron a las postemporada tras ganar un Super Bowl.

Con su decepcionante desenlace, es fácil olvidar que una derrota por un punto ante RGIII y los Washington Redskins fue la única diferencia entre perderse los playoffs y ganar su segundo campeonato consecutivo en el Este de la NFC.

Este año, si los Giants tienen alguna esperanza de clasificar a los playoffs en la siempre complicada división Este de la NFC y de convertirse en el primer equipo en disputar un Super Bowl en casa, quedan muchísimas interrogantes por aclarar.

EN BOCA DE TODOS
El viejo dicho dice que "la ofensiva gana partidos, pero la defensiva gana campeonatos", y aunque los últimos tres campeones, Green Bay Packers, Giants y Baltimore Ravens, han contado con defensivas sólidas pero no estelares, los G-Men fueron históricamente pésimos en el 2012.

La defensiva azul finalizó penúltima en la NFL, en la posición N° 31 de 32 equipos, con ambos aspectos defensivos ubicándose en el sótano, N° 25 en defensiva contra la carrear y N° 2 28 en defensa contra el pase. La deplorable defensiva contra el pase permitió un promedio de 254.2 yardas por partido, entre ellos 29 pases de 30 yardas o más, mayor cantidad en toda la NFL, y 13 pases de 40 yardas o más, segundo mayor número en toda la liga.

A pesar de conceder 67 puntos en partidos consecutivos en las semanas 15 y 16, en una humillante derrota 0-34 ante los Atlanta Falcons y 33-14 contra Baltimore, los Giants dieron destellos de la solidez defensiva que los ayudó a ganar el Super Bowl ante ofensivas de élite en la NFL, al permitirle sólo tres puntos a los 49ers en San Francisco y 10 a los Packers.

Disminuir las fallas en consistencia, sumado a mejorías en su pésima secundaria será clave para los Giants.

El esquinero, Prince Amukamara, quien continúa diciendo que es élite en su posición, tendrá la oportunidad de al fin demostrarlo estando saludable. El regreso del esquinero, Aaron Ross, en la posición níquel, también serán clave, al igual que un año más de experiencia para Jayron Hosley.

LA BATALLA
Una de las batallas posicionales más importantes ha sido la competencia por el puesto de tercer receptor abierto del equipo. Rueben Randle y Louis Murphy continúan luchando por ser el número tres detrás de una de las mejores parejas ofensivas en la NFL en Víctor Cruz y Hakeem Nicks.

Randle fue la selección de segunda ronda el año pasado y terminó una sólida campaña como novato con 19 recepciones para 298 yardas y tres touchdowns. No obstante, Murphy, quien ha tenido 115 recepciones para 1,707 yardas y siete touchdowns en cuatro temporadas en la NFL (entre los Oakland Raiders y Carolina Panthers), ha demostrado buena sincronización en la pretemporada con Eli Manning.

Cruz tuvo 168 recepciones para 2,628 yardas y 19 touchdowns en sus últimos dos años, y al haber sufrido una contusión en el tobillo que lo hará perderse el resto de la pretemporada, será una gran oportunidad para Randle y Murphy de demostrarse ante Manning, en particular si Cruz no arranca saludable en la Semana 1.

Otra competencia interesante es por la posición de tercer esquinero. Con la presión de mejorar en la secundaria, aunque no hay mucho en lo que podrían empeorar tras sus funestos números del año pasado, Ross, Hosley y Terrell Thomas se encuentran en una batalla campal por ganarse el puesto.

Thomas regresó al equipo tras una tercera cirugía de rodilla, las cuales lo han hecho perderse las últimas dos temporadas, y aún queda por ver qué podría brindar en el campo en una de las posiciones más atléticas en la NFL.

Los receptores en la ranura se han convertido en parte crucial de las ofensiva, en especial con los Dallas Cowboys y Redskins, así que los Giants tendrán que contrarrestar de forma efectiva si es que aspiran a ganar la división.

Entre Hosley y Ross es la clásica contienda entre juventud y experiencia. Hosley sumó 40 tacleadas y defendió cinco pases con una intercepción el año pasado, mientras Ross jugó en nueve partidos para los Jacksonville Jaguars, sin ninguna intercepción, pero con 46 tacleadas y tres pases defendidos.

EN EL OLVIDO
Lo interesante del tema que tocaremos en nuestro apartado de "en el olvido" es que nombraremos al jugador menos pensando: Eli Manning.

Ya la discusión de sobre si es élite o sí debe quedar en el olvido, pero cabe destacar que ésta será la décima temporada del hermano menor de Peyton en la NFL, y queda por ver si su producción seguirá siendo excepcional o si marcará un declive en su carrera.

Nada será más determinante esta campaña para los Giants que la pregunta de qué Manning veremos en el campo. Desde el 2008, los Giants tienen marca de 25-5 en partidos donde Manning ha registrado un índice de pasador de 99 o más.

Si es el mariscal que vimos la temporada pasada, anticipamos otra campaña cerca de la marca de .500, con una despedida temprana de playoffs, si se logra la clasificación.

Pero si Manning cumple con el potencial que llevó a los Giants a dos campeonatos de Super Bowl y que lo ha hecho ser nombrado a tres Pro Bowls consecutivos, será una gran temporada ofensiva para los Giants, en especial con un talentoso cuerpo de receptores saludable.

A las espaldas de Manning está David Carr, que continúa en su inútil papel de sustituto, pero en la distancia prestémosle atención a quien podría ser el futuro de la franquicia, el novato Ryan Nassib, cuyo talento ha recibido comparaciones con el habilidoso pasador de los Cincinnati Bengals, Andy Dalton.

A PUNTO DEL DESTAPE
Los Giants dejaron en libertad a Ahmad Bradshaw, quien a pesar de sus constantes lesiones fue el corredor principal del equipo las últimas tres temporadas, y a los 22 años, David Wilson tendrá a su cargo la posición titular.

Wilson demostró su explosividad corriendo para 100 yardas y dos touchdowns contra los New Orleans Saints en diciembre del año pasado, pero todavía tiene que ganarse la confianza de sus entrenadores por los problemas que ha tenido en control y manejo de balón, lo que significa que compartirá, al menos por ahora, la mayoría de los acarreos con Andre Brown.

Brown jugó en 10 partidos y registró ocho touchdowns antes de sufrir una fractura de pierna en noviembre que lo hizo perderse el resto de su temporada. Las lesiones han sido también un factor significativo en su carrera, pero si se mantiene saludable, será clave para los acarreos dentro de las últimas 10 yardas.

Las últimas dos mejores campañas ofensivas de los Giants, 2008 (12-4) y 2010 (10-6), la solidez por tierra fue clave para el equipo, anotando por lo menos 17 touchdowns por temporada.

El talento de Wilson es indiscutible, incluso se ha dicho que se podría desarrollarse como lo hizo C.J. Spiller en su segundo año con los Buffalo Bills, pero no anticipamos que por ahora tenga más de 15 toques de balón cada partido. Si se muestra como un sólido corredor titular, tiene el potencial de registrar más de 1,300 yardas y 10 touchdowns.

¿QUIÉN DICE YO?
Entre los huecos más importantes en los Giants siempre se discute la salida de Bradshaw (Indianapolis Colts), de los jugadores defensivos Chris Canty (Baltimore Ravens) y Osi Umenyiora (Atlanta Falcons), pero una de las que no se le ha prestado importancia es la del ala cerrada Martellus Bennett quien se marchó a los Chicago Bears.

Bennett tuvo una excepcional temporada en New York que le mereció un jugoso contrato de cuatro años en Chicago, pero los Giants cumplieron en cubrir su puesto con el ex jugador de los Oakland Raiders, Brandon Myers, quien también tuvo uno de los mejores años de su carrera.

Myers terminó en el cuarto lugar entre todos los alas cerradas en la liga con 79 recepciones, convirtiendo cuatro touchdowns en el 2012. El corpulento, Bear Pascoe, no es una verdadera competencia en la posición, así que llegó el momento para Myers de decir "yo".

ESLABÓN DÉBIL, ESLABÓN FUERTE
Destacar la ofensiva aérea de los Giants como su eslabón fuerte es fácil por haber sido la única constante para el equipo las últimas campañas.

El año pasado, Manning vio una disminución en su porcentaje de pases completos, número de touchdowns y total de yardas por aire, pero una de las razones principales fue el hecho que Cruz fue su única opción coherente.

Fuera del puertorriqueño, este año el mariscal de campo de los Giants contará con un saludable Hakeem Nicks como primer receptor abierto y excelentes alternativas en Randle y Murphy como tercera y cuarta opción.

Los Giants tienen muchos aspectos que mejorar, pero es innegable que sus lesiones en la línea ofensiva han hecho que lo que fue en su momento uno de los aspectos más sólidos del equipo se haya convertido en una verdadera debilidad los últimos años.

La línea se tuvo que reestructurar tras una lesión al ligamento medio colateral del centro, David Baas, quien no tiene fecha de regreso, teniendo que mover a Kevin Boothe de guardia izquierdo al centro, cambiando a David Diehl de tackle derecho a guarda izquierdo, y al novato, Justin Pugh, apareciendo en la alineación como tackle derecho.

Con Diehl sufriendo una lesión de pulgar que lo dejará fuera por lo menos un mes, comenzaron de nuevo las sillas musicales: Jim Cordle al centro, Boothe de regreso al lado izquierdo y Pugh permaneciendo en la derecha.

Boothe ha hecho un trabajo decente pero nada espectacular y será agente libre al finalizar la campaña, Cordle, en su cuarta temporada en la NFL, ahora tiene la oportunidad de demostrarse que nunca había tenido en su carrera.

Fuera de su nueva lesión, Diehl tiene casi 33 años y ha jugado muy por debajo del nivel necesario, por lo cual la selección del estelar defensor de la Universidad de Syracuse, Pugh, durante el draft fue un fuerte aviso para el veterano. Con la colección de lesiones, los Giants jamás pensaron que el fichaje de Pugh sería tan crucial.

DESDE LA BANCA
La temporada pasada, el coordinador defensivo, Perry Fewell, y su equipo permitieron 6,134 yardas globales en 16 partidos, sobrepasando la marca histórica de la franquicia de 6,022, establecida precisamente el año anterior bajo su mando. Incluso en el 2011, aunque la defensiva azul logró 48 capturas rumbo al Super Bowl, la unidad terminó igualmente en pésima posición, la N° 25 en puntos permitidos y N° 27 en yardas.

Si no hay mejoría, Fewell estará en definitiva en la silla caliente.

Y Tom Coughlin, a pesar de ser uno de los entrenadores más admirados en la NFL, con marca perfecta de 2-0 en presentaciones en Super Bowl y récord de 12-7 en la postemporada, también podría ver en peligro su trabajo.

Es obvio que sería injusto con su impresionante currículum, pero su nombre siempre se menciona entre los entrenadores en jefe en la silla caliente por los altos estándares que existen en la organización de los New York Giants, que no toleraría una segunda temporada consecutiva sin clasificar a playoffs, y cuarta en los últimos cinco años.

DESDE LA ENFERMERÍA
Ya hemos mencionado muchos de los jugadores en la larga lista de lesionados de los Giants, con Diehl teniendo que someterse a cirugía para reparar el pulgar derecho y el desconocimiento de la aptitud física de Terrell Thomas, pero la lesión clave ha sido la del ala defensiva, Jason Pierre-Paul.

Pierre-Paul se ha perdido toda la pretemporada estando en la lista de jugadores lista de jugadores físicamente incapacitados para jugar (PUP por sus siglas en inglés) por una cirugía en la espalda.

La falta de capturas ha sido otro eslabón débil para los Giants. Del 2007 al 2011, la defensiva azul registró un excepcional promedio de 44 capturas por temporada, llevando al estrellato al ahora ex Giant, Umenyiora, a Justin Tuck y Pierre-Paul.

Con sólo 33 capturas en el 2012, ubicándose en el puesto N° 22 en toda la NFL, no hubo ninguna evidencia de la legendaria presión al pasador y en el partido de pretemporada contra Indianápolis, Andrew Luck y los Colts desmantelaron a la primera línea anotando 17 puntos.

Pierre-Paul permanece en la PUP y se desconoce su futuro esta temporada, Tuck sigue recuperándose de sus propias y constantes lesiones y espasmos de hombro y espalda, y hasta el ala defensiva, Damontre Moore, quien tuvo un gran desempeño contra los Detroit Lions en la semana 1 de la pretemporada, ha estado fuera por una lesión en el hombro.

Todas esas lesiones hacen que sea impredecible saber qué sucederá con la defensiva, que también sufre la incertidumbre de regreso del profundo, Antrel Rolle, tras sufrir una lesión en el tobillo.

EN SÍNTESIS
Los Giants son uno de los equipos menos predecibles en toda la NFL, quizás tan poco predecibles como el clima que habrá el 2 de febrero del 2014 para el Super Bowl XLVIII en el MetLife Stadium.

Su defensiva, en especial su secundaria, determinarán si tendrán un paso exitoso en la NFC Este, pero un despertar ofensivo por tierra combinado con los usuales fuegos artificiales de Cruz-Manning-Nicks, nos mantendrán a todos entretenidos y al borde de nuestro sillón semana tras semana.