MADRID-- La espera está por llegar a su fin. Real Madrid se prepara para anunciar el fichaje de Gareth Bale en las próximas horas y ha montado ya el escenario donde se realizará la presentación del jugador en el Estadio Santiago Bernabéu, misma que podría tener lugar entre el sábado y el próximo martes.
Gareth Bale se convertirá oficialmente en jugador del Real Madrid este fin de semana, toda vez que el conjunto merengue y el Tottenham han llegado a un acuerdo por 99 millones de euros, según apuntan diversas fuentes.
La exuberante cantidad sería abonada en plazos, según reportan los medios españoles, y en el acuerdo no entraría Fabio Coentrao. Bale firmará un contrato por las próximas seis temporadas, en las que cobrará al rededor de 10 millones de euros de acuerdo con información de Marca.
No hay misterio en cuanto a su dorsal; será el '11', número que deliberadamente o no había quedado libre desde hace semanas que se repartieran los dorsales en el equipo.
Con el acuerdo cerrado y a falta sólo de la firma, el club apuró, desde este viernes, el acondicionamiento del palco de honor del Santiago Bernabéu para presentar al jugador. De igual manera, las tiendas deportivas han anticipado el esperado momento preparando las camisetas con el '11' en el dorsal, para sacarlas a la venta en cuanto se oficialice el fichaje.
De hecho, la tienda oficial online del conjunto merengue cometió un desliz al poner en venta la camiseta del jugador desde el jueves. La oferta duró algunos minutos en línea antes de que la marca que patrocina al club, Adidas, la retirara, explicando que se había tratado de un "error informático" de la operadora de la tienda virtual. Y es que era ya de dominio público que el fichaje estaba cerrado y era cuestión de horas que se oficializara.
Y es que desde el miércoles pasado que la directiva del Real Madrid se reuniera con el director deportivo del Tottenham, Franco Balini, para ultimar los detalles de la operación, se supo que el final de la 'novela' era inminente.
La tardanza, al parecer, ha obedecido a dos factores: el Real Madrid no quiso que interfiriera en el homenaje a Raúl, celebrado el jueves en el Estadio Santiago Bernabéu, mientras el Tottenham habría pedido paciencia ya que esperaba cerrar el fichaje de Eric Lamela antes de liberar definitivamente a Bale.