Vito García 11y

Recuento de africanos en México

MÉXICO -- La llegada de Achille Emana a Cruz Azul ha vuelto a acaparar la atención del futbol mexicano en África. El jugador nacido en Camerún será apenas el décimo cuarto elemento proveniente del continente negro en militar en el balompié azteca. Desde la salida de su compatriota, Alain Nkong, de los Indios de Ciudad Juárez, en 2010, no había presencia africana en nuestro país.

Con la incorporación de Emana, llegan a la mente las grandes hazañas de Kalusha y de Omam Biyik en el América de Leo Beenhaker; las locuras de Abdul Thompson y el carisma de Nkong, el único africano que ha sido campeón en México. ESPN.com, te trae un recuento de todos los africanos que han jugado en este país.

Contrario a lo que muchos piensan, el primer futbolista africano en jugar en México, data de la temporada 1951-1952, cuando el Puebla fichó al delantero marroquí, Abdul Aberrazak, quien rápidamente se ganó el apodo de "El Negrito Poblano". Su llegada causó tal expectativa que el viejo Estadio El Mirador se llenaba solo para verlo jugar. Su paso por el futbol mexicano no logró ser tan exitoso; en la única temporada que estuvo, jugó 15 partidos y anotó cuatro goles. Luego de tres meses, le pidió a la directiva de La Franja que le liberaran su pase, debido a que su familia no se había adaptado al país.

Tuvieron que pasar 40 años para que otro futbolista africano llegara a México. En la temporada 1991-1992, el ariete ghanés, Isaac Ayipey, llegó para reforzar a los Leones Negros de la Universidad de Guadalajara. Solo estuvo un año con los emplumados; pasó a las filas del León, donde militó por tres temporadas, consiguiendo 35 goles; finalmente se despidió del futbol mexicano en la 1995-1996, jugando para el Veracruz.

Y comenzó el 'boom' de jugadores africanos en México. En la temporada 1994-1995, llegaron los cameruneses Omam Biyik y Jean Claude Pagal al América, además del zambiano, Kalusha Bwalya. Se conformó un equipo de gran talento, que hizo soñar a los aficionados de las Águilas con el campeonato. El despliegue ofensivo que le brindaron principalmente Biyik y Kalusha, sigue siendo recordado como uno de los mejores pasajes del América en los últimos 20 años.

Para la siguiente temporada, se fue Pagal de las Águilas, con apenas 452 minutos jugados, pero llegó el nigeriano Alex Owhofasa para jugar con el Atlante. Este jugador es el africano con peor registro en México, puesto que solo tiene registrados 62 minutos en dos partidos, dentro del libro de estadísticas.

Biyik y Kalusha siguen siendo considerados como los africanos más exitosos en México. El delantero camerunés, consiguió 49 goles en 75 encuentros con la playera azulcrema y cinco más con el Puebla, donde jugó en 1999. Bwalya logró sus mejores años también con el América, y después tuvo un paso por Necaxa y León en el máximo circuito, y por equipos de la Liga de Ascenso como Veracruz, Irapuato y Correcaminos.

Un equipo que hizo una interesante apuesta por los africanos en México, fueron los Tecos, que a partir del torneo Invierno 1996, comenzaron a traer jugadores en diferentes posiciones. El primero de ellos fue el delantero camerunés, David Embe, quien en cinco torneos con los emplumados, jugó 56 partidos y anotó 22 tantos. El defensor de Camerún, Simon Moukoko llegó a los tecolotes en el Verano 1997; tras dos torneos, acumuló 20 partidos, fue amonestado en 10 y expulsado en tres ocasiones.

El Invierno 1997 tuvo el máximo registro de africanos en un mismo equipo. A Embe y Moukoko, se les sumó el también camerunés Joseph Tchango, quien no logró trascender de manera importante. Este mediocentro, regresó a los Tecos en el Invierno 2001, a petición de Rubén Omar Romano.

El Verano 1999, además de marcar el regreso a México de Omam Biyik, tuvo a un jugador de Sierra Leone, Abdul Thompson. Este veloz mediapunta llamó la atención no solo por su origen, sino también por portar el número 690 en la espalda. Apenas jugó un torneo con los Rayados, en el cual anotó en tres ocasiones. Deambuló por el futbol centroamericano, hasta que encontró su mejor oportunidad en la MLS, donde se convirtió en el jugador humanitario del año, gracias a su participación con la Cruz Roja Americana, para ayudar a sus compatriotas en su país natal.

Un torneo después, llegó otro nigeriano que no logró destacar en México. Pascal Naftali jugó apenas 125 minutos en tres partidos con La Franja. Hoy en día, a sus 32 años, es figura en el futbol de Angola.

Alain Nkong, reforzó al Atlante en el Apertura 2007. Él tiene el privilegio de ser el único africano en haber conseguido un título en el balompié azteca. De manera inexplicable, quedó fuera de los Potros para la siguiente campaña, aunque fue parte del último plantel de Indios de Ciudad Juárez en 2010.

El último africano en jugar en México es Valmiro Lopes Rocha, mejor conocido como Valdo. A pesar de haber nacido en España, tiene la nacionalidad de Cabo Verde, puesto que de ahí son sus padres. Llegó para el Atlante en el Apertura 2012, y solo jugó 56 minutos en cuatro partidos de Liga. Ha sido internacional por Cabo Verde en dos ocasiones, y por eso es considerado como un africano más

Camerún es el país que más legionarios ha aportado al futbol mexicano. Con la llegada de Emana, son en total ocho los leones indomables en estar presentes en la ahora conocida Liga MX.

Dos casos para resaltar son los del portugués Eusebio, quien jugó con el Monterrey en la década de los setenta y nació en Mozambique, y el del francés, Amara Simba, futbolista nacido en Senegal, pero que optó por la nacionalidad gala. Estos jugadores no entran entre los africanos mencionados en este reportaje.

OWUSU, UN AFRICANO EN LA MAQUINITA

El fichaje de Achille Emana es el primero de un africano en el primer equipo de Cruz Azul, más no es el único que ha estado en la institución cementera. El ghanés James Owusu, jugó con Cruz Azul Hidalgo durante dos torneos, entre 1999 y 2000. Su buen juego incluso le ayudó a ser convocado a partidos amistosos con la escuadra principal, y en más de una ocasión, se rumoró que podría formar parte del equipo grande de los celestes.

Achille Emana llega entre una gran incertidumbre por el nivel de juego que pueda brindar. A sus 31 años, sus mejores tiempos han quedado atrás. Fue seleccionado por su país para jugar en Mundial de Sudáfrica 2010, pero los últimos dos años los pasó en el futbol de Emiratos Árabes Unidos, teniendo muy poca participación. Es un buen mediocampista, al que aún le queda mucha técnica en el campo y Cruz Azul espera todavía alcanzar destellos de su calidad, con la que algún día sonó para jugar en los grandes equipos europeos.

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