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También son víctimas

Continuando con el tema de la negociación del Acuerdo Invernal, vamos a revisar el posible impacto de algunos de los controles y regulaciones adicionales planteados por MLB. Esta vez nos referiremos al bolsillo de los jugadores.

Los equipos de las mayores gastan bastante dinero en la firma de peloteros internacionales. Pero eso no es un regalo; la inversión está relacionada con el talento. Los jóvenes venezolanos o dominicanos, por ejemplo, primero deben demostrar su capacidad de ser futuras estrellas. Esto es y siempre ha sido un negocio.

Ahora bien, no todos los prospectos reciben grandes sumas para saltar al profesional. Las nuevas restricciones incorporadas en el Convenio Laboral vigente entre MLB y la Asociación de Jugadores de Grandes Ligas (MLBPA por sus siglas en inglés) no sólo reducirá el número de reclutados sino también los montos de los bonos. De hecho, un 70% de las firmas en 2013 recibirán 50 mil dólares o 10 mil dólares (para más detalles ver esta columna). Si a eso le quitamos el porcentaje a cancelar a sus buscones/agentes, muchas veces cerca del 50%, más los impuestos, nos podemos dar cuenta que no son números impactantes.

Los jugadores, luego de firmados, dependen de los sueldos generados en su carrera profesional para mantener a sus familias. Solo un 2% llega a las mayores por lo que vamos a enfocarnos en las alternativas económicas del 98% restante.

Ese 98% de los peloteros profesionales pertenecientes a equipos de MLB tienen dos fuentes principales de ingresos: los sueldos de ligas menores y los sueldos de las ligas del Caribe.

Los sueldos de ligas menores no son altos y están determinados por unas tablas preestablecidas por MLB dependiendo de la liga en que participan.

• En Triple A, el salario mínimo es de 2.150 dólares al mes.

• En Doble A, el salario mínimo es de 1.550 dólares al mes.

• En Clase A, el salario mínimo es de 1.150 dólares al mes.

• En las llamadas summer leagues de República Dominicana y Venezuela, el sueldo mínimo es de 300 dólares al mes.

• La manutención o viáticos de los peloteros de ligas menores cuando están en la carretera es de 25 dólares diarios.

Esas cifras pueden elevarse un poco si, por ejemplo, el pelotero tiene varios años en la misma categoría. Pero serían aumentos muy pequeños. La otra variación importante se da cuando el jugador es agente libre de ligas menores, al haber cumplido 7 años sin subir. En esos casos estamos hablando de contratos por alrededor de unos 10 mil dólares mensuales.

No hay que ser genio para darse cuenta de la necesidad de ingresos adicionales al de los sueldos de ligas menores para poder encargarse de familias extendidas, no solo hijos sino padres, abuelos, tíos, etc. Aquí es donde toman importancia las ligas del Caribe al ser los únicos entes que pueden ofrecerles ese dinero.

Si MLB impone su criterio de impedir que 120 peloteros adicionales a los afectados por la fatiga extrema y lesiones jueguen, estamos hablando de 120 personas que dejarán de percibir una ayuda crucial para sus familias. En un área como el deporte profesional, donde la vida útil es tan corta, hasta un año cuenta.

Es más, y esto no es un secreto, muchos de los importados que van a nuestras ligas lo hacen por el dinero al estar justamente en la misma posición de necesidad económica. No hay ninguna otra actividad en el invierno que les pueda generar el dinero que obtienen en las ligas del Caribe.

Pero podemos ir un poco más allá e incluir a toleteros latinoamericanos de ligas menores que están en los rosters de 40. Este es un grupo particular cuyo sueldo es mucho mejor, entre 40 mil y 80 mil dólares por temporada dependiendo de si es el primer o segundo año en las menores, y además cuentan con la asesoría de la MLBPA.

Muchos pueden decir que ese monto, aunado al posible mes de salario de grandeliga de ser subidos en septiembre, elimina la motivación económica de participar en ligas del Caribe. Eso no siempre es cierto. En primer lugar a esos montos se le debe descontar los impuestos, aportes y gastos generados durante una larga temporada. Al final, no queda mucho y, de nuevo, la opción de jugar en sus respectivos países se convierte en una necesidad.

¿Cómo reaccionará un estadounidense que necesita el dinero de las ligas del Caribe para mantener a su familia si MLB le dice que no puede ir a Venezuela, México, Puerto Rico o República Dominicana al no haber un Acuerdo Invernal? ¿Cómo reaccionará la MLBPA en los casos de jugadores en roster de 40 en la misma posición? ¿Cómo reaccionarán las estrellas latinas al darse cuenta del impacto que tienen las nuevas restricciones en los posibles ingresos de sus colegas?

Nos encontramos ante un caso en donde la necesidad de controlar a las ligas del Caribe también se traduce en la eliminación de plazas de trabajo e ingresos vitales para muchas personas. ¿Podrá MLB entender eso?