AUCKLAND (ENVIADO ESPECIAL)-- Sin el haka ni la pasión que se vivía dos años atrás en la previa del Mundial de Nueva Zelanda, pero con un clima agradable, Los Pumas llegaron al aeropuerto pasado el mediodía del sábado y rápidamente se instalaron en el Crowne Plaza, ubicado en el centro de la ciudad, a muy pocos metros de la famosa Sky Tower.
El plantel argentino, integrado por 28 jugadores, ya espera en suelo neozelandés el duelo frente a los All Blacks, que se disputará el próximo sábado en el Waikato Stadium de Hamilton, inaugurado en 2002 y con capacidad para poco más de 25 mil personas. Los dirigidos por Santiago Phelan se quedarán en Auckland hasta el final de la semana, y luego se trasladarán a la ciudad de los Chiefs, bicampeones del Super Rugby.
Santiago Fernández es uno de los que se quiere ganar un lugar, luego de no empezar el torneo como titular. "Fue un viaje muy largo, sabemos que el cambio horario es un tema complicado y esperamos acomodarnos de a poco", afirmó el back formado en Hindú. Además, aseguró: "Sabemos que tenemos que estar muy atentos en todos los aspectos del juego. Hay que hacer un partido casi perfecto para estar a la altura de los All Blacks".
Tanto el entrenador como el staff médico seguirán bien de cerca a los que vienen de lesiones, como Juan Fernández Lobbe y Manuel Carizza, quienes llegarían sin problemas al tercer partido del Personal Rugby Championship. También mirarán de cerca la evolución de Juan Martín Hernández, ausente en la caída por 22-17 en Mendoza, y Juan Imhoff, otro que no dijo presente ante los Boks en suelo argentino.
Cabe destacar que ni Patricio Albacete, por desgarro, ni Leonardo Senatore, suspendido por nueve semanas, viajaron con el plantel Puma a tierras neozelandesas.
Los Pumas comienzan una semana clave, con la misión de mantener el nivel demostrado en Mendoza frente al mejor seleccionado del mundo, que viene de vencer en dos oportunidades a los Wallabies.