MÉXICO --
Los malos resultados se volvieron a poner en el camino de la Selección Mexicana. En un hecho insólito, José Manuel de la Torre dejó de ser el entrenador del Tri en una triste madrugada de septiembre. En su lugar, fue designado quien fuera su auxiliar, Luis Fernando Tena.
Una vez más, Tena se encuentra el frente de la Selección Mexicana, tal y como le sucedió en 1991, cuando en plena Copa Oro, Manuel Lapuente renunció al Tri, tras caer en Semifinales ante Estados Unidos.
El "Flaco" tomó a la Selección Mexicana en una situación crítica. No tanto como la de este año, pero sí con la misma encomienda de rescatar un bote que se estaba hundiendo.
Solo estuvo al frente de México por un partido, el del tercer lugar de esa misma competición. El Tri se alzó con la victoria por 2-0 sobre Costa Rica, gracias a los goles de Gonzalo Farfán y de Benjamín Galindo.
Luis Fernando había comenzado así una inesperada carrera como director técnico. Era el hombre más cercano a Manuel Lapuente y recibió una encomienda complicada. Ahora, 22 años después, de nueva cuenta el destino y el futbol lo han puesto al frente de la Selección Nacional.
El partido inmediato ante los Estados Unidos del martes 10 de septiembre, será el mayor reto en la carrera de Tena. La clasificación al Mundial de Brasil está en juego y con ello el destino del futbol mexicano.
El nuevo timonel conoce bien el proceso y a los jugadores, puesto que además de haber estado junto al "Chepo" como auxiliar, tuvo a su cargo a la Selección Olímpica, a la cual dirigió en partidos amistosos, en la Copa América, en los Juegos Panamericanos, y finalmente, en Londres 2012.
Mucho tiempo ha pasado desde que Tena se hizo cargo al 100 por ciento de una Selección Mexicana. Hoy toma el reto como la oportunidad de su vida. México necesita de un salvador.