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BUENOS AIRES -- No suele darse a menudo. Los mejores no siempre están disponibles, ya sea decisiones propias, lesiones o cuestiones de calendario. Sin embargo, esta semana la Copa Davis tendrá el gusto de contar con los tres mejores del mundo en acción. La particularidad, que llega de la mano de las presencias de Novak Djokovic (1°), Rafael Nadal (2°) y Andy Murray (3°), se dará por primera vez en dos temporadas. La última vez, en septiembre de 2011, Djokovic, Nadal y Roger Federer, dueños del podio, saltaron a la cancha. Djokovic, número uno del mundo, espera en Belgrado por Canadá. Jugará su tercera serie en el año (21° en su carrera), tras cantar victoria ante Bélgica (venció a Olivier Rochus) y Estados Unidos (a John Isner y Sam Querrey), en ambas ocasiones de visitante. Campeón de la Copa Davis en 2010, el serbio debutó en el certamen en primera ronda del Grupo II de Europa/África de 2004, ante Letonia. En ese septiembre de 2011, el reciente finalista del US Open no pudo completar su partido ante el argentino Juan Martín del Potro, en las semifinales del Grupo Mundial. Justamente esa caída fue su única derrota en singles en los últimos cuatro años, con un récord de 10-1. Nadal, por su parte, llega en la misma posición en el ranking que hace dos años, pero en una situación bien distinta: supo sobreponerse a una inactividad de siete meses y alcanzó un nivel superlativo, con 10 títulos en 13 torneos y quedando muy cerca de la cima del ATP. Yendo al pasado, en septiembre de 2011, el flamante campeón del Abierto de Estados Unidos era clave para la victoria de semifinales del Grupo Mundial ante Francia, apenas perdiendo ocho games en total en sus singles ante Richard Gasquet y Jo-Wilfried Tsonga. Ante Ucrania, de local, jugará su 17ª serie y marcará su retorno a la competencia tras su presencia en la final de la Copa Davis en 2011, en Sevilla, ante Argentina. Tiene apenas una derrota en individuales (20-1), en su debut, en 2004, ante el checo Jiri Novak por la primera ronda del Grupo Mundial en 2004. 
El Top 3 de los líderes de la ATP esta semana se completa con el británico Andy Murray, quien afrontará su 14ª serie. El escocés, que debutó en el torneo en 2005, no juega -paradójicamente- desde septiembre de 2011, por entonces N°4 del mundo. Tiene un récord de 14-1, con un único traspié -también en su debut- ante el suizo Stanislas Wawrinka en playoffs del Grupo Mundial 2005.
El británico, que en la Davis cuenta con éxitos ante Marin Cilic, Alexandr Dolgopolov, Raemon Sluiter y Jurgen Melzer, entre otros, a pesar de no haber jugado nunca en el Grupo Mundial (sí en los playoffs clasificatorios a la elite), encabezará el equipo que esta semana irá ante Croacia, en Umag, por el repechaje a la máxima categoría. En ese septiembre de 2011 y ausente esta semana para la serie de Suiza ante Ecuador, en Neuchatel, Roger Federer completaba el tridente de los mejores rankeados en la lucha por la Ensaladera al darle a su país dos puntos con sus triunfos ante Lleyton Hewitt y Bernard Tomic, como visitante, por los playoffs del Grupo Mundial ante Australia. La última presencia del actual N°6 del mundo en la Davis fue hace un año, en los playoffs ante Holanda, con victorias ante Thiemo de Bakker y Robin Haase. En total jugó 22 series, con un récord de 32-7 en singles y 11-8 en dobles. El suizo, cabe destacar, supo tener una racha invicta de 15 partidos en individuales, entre 2003 y 2012 (caída ante el estadounidense John Isner). Pero hace dos temporadas, en ese mencionado septiembre de 2011, hubo más. Porque a las presencias de Djokovic (1°), Nadal (2°), Federer (3°) y Murray (4°) se les sumó el español David Ferrer (5°), quien también estuvo en las semifinales ante Francia. Entonces, el Top 5 dijo presente. La escalera de los mejores representando a sus naciones en la Copa Davis en esa fecha, cabe destacar, se cortó en el sueco Robin Soderling, por entonces sexto del planeta y atravesando los primeros días de una mononucleosis que aún hoy lo mantiene fuera del circuito. La "maldición" en esa zona del ranking por no jugar en esa semana fue más allá, dado que el francés Gael Monfils, por entonces número siete, y el estadounidense Mardy Fish, el ocho, tampoco tuvieron meses sencillos desde ese momento.
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