Guillermo Celis 11y

Favoritos sienten flechazos

Aficionados y Fanáticos al "Rey de los Deportes": Cuando Terry Francona admitió que el reto de dirigir a los Indios de Cleveland le gustaba por el simple hecho de que no contaría con tantos recursos financieros como lo hizo en Boston, pocos creyeron que el hombre que había conseguido el milagro de regresar un trofeo de Serie Mundial a las vitrinas de los Medias Rojas, sería capaz de cumplir exitosamente con ese reto.

Todos conocemos la desafortunada historia de los Cachorros de Chicago. Sus 105 años sin ganar una Serie Mundial, su "Maldición de la Cabra", sus infortunios y la "compasión" que los fanáticos al béisbol sienten por una organización que no ha levantado un trofeo de campeón en más de un siglo. Pero después de los Cachorros, la racha más prolongada sin títulos en el Clásico de Otoño es la de los Indios, cuyo más reciente campeonato llegó en 1948, cuando de la mano de Bob Feller, Bob Lemon, Larry Doby y Lou Boudreau, derrotaron en seis juegos a los Bravos de Boston.

El especialista en terminar con largas esperas llegó a Cleveland y está a punto de comenzar un nuevo milagro. Hace apenas unos días, todos nos preguntábamos si Yankees de Nueva York, Rays de Tampa Bay, Orioles de Baltimore, Vigilantes de Texas o Atléticos de Oakland se quedarían con los dos puestos de comodín en la Liga Americana; hoy, a dos semanas exactas del final del calendario, el invitado incómodo que ha aprovechado las malas rachas de los demás, son las huestes de Terry Francona.

Es muy poco probable que Cleveland termine con esa racha de 65 años sin ganar una Serie Mundial, pero el sólo hecho de alcanzar la postemporada, representaría marcar un excelente inicio de gestión para el popular "Tito", que salió como héroe de Boston, que regresó a Fenway Park simplemente para escuchar una gran ovación de la "Red Sox Nation" y que podría ahora volver a Yawkey Way para jugar pelota en octubre.

La mano del nuevo dirigente comenzó a sentirse desde el principio. La tribu se vino a pique en la segunda mitad de la temporada pasada, registrando marca de 24-53 después del Juego de Estrellas, por lo que era necesario evitar que siguiera la debacle, y ganando 51 juegos en la primera mitad de ésta campaña, la cifra más alta para ellos desde 52 en el 2007, Francona se encargó de que los "fantasmas" del 2012 se quedaran en el olvido.

Cleveland no tiene una nómina alta, no tiene peloteros espectaculares que ganen millones de dólares por temporada, pero sí tiene un equipo que trabaja en "conjunto" y, sobre todo, la mayor virtud de Francona como manager: el saber "armar" un cuerpo de pitcheo, rotación y bullpen incluídos. Al inicio de ésta penúltima semana de calendario, tanto los abridores como los relevistas de la tribu tienen efectividad inferior a 4.00 (3.98 y 3.73 respectivamente), por primera vez desde el 7 de abril.

Francona perdió a su abridor más consistente el pasado 2 de septiembre cuando Justin Masterson tuvo que abandonar la loma ante los Orioles por problemas en el oblicuo, pero con esa característica principal de trabajar en equipo, los demás han sacado la cara. Ubaldo Jiménez ha regresado a la forma que lo encumbró con los Rockies de Colorado en 2009 y, sobre todo, en 2010, tomando ahora el lugar de Masterson como el "as" de la rotación.

El bullpen de la tribu ha permitido anotar apenas al 26% de los corredores heredados y la consistencia de Chris Pérez como cerrador, ha ayudado a que el resto de los integrantes se adapten a sus roles y con piezas que llegaron sobre la marcha como Marc Rzepczynski, que en los Cardenales de San Luis no terminó por dar el estirón, pero que desde su llegada a Cleveland no ha permitido carreras en 16 de sus 18 juegos, y le batean apenas para .148.

Nick Swisher ha sido la inspiración que ahora existe en Cleveland y se extraña en New York. Mientras su energía y su capacidad de cohesión han sido las claves en el vestidor de la tribu, su ausencia se ha notado en un clubhouse yankee que nadie ha podido llenar de energía como él lo hizo. Jason Kipnis se ha consolidado como el gran segunda base que se esperaba, Asdrúbal Cabrera continúa siendo espectacular a la defensiva y el dominicano Carlos Santana, finalmente se ha graduado detrás del plato.

Con ese grupo de piezas, que finalmente han encontrado sus posiciones respectivas en el momento oportuno, los Indios hoy aprovechan las malas rachas de Rays, Yankees y Vigilantes. No necesitan llegar a la Serie Mundial, pero si "Tito" consigue traer beisbol a Cleveland en octubre, se puede seguir considerando el experto en romper maldiciones.

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