Larry Coon 11y

La NBA tras el acuerdo colectivo

Brooklyn NetsDebby Wong/USA TODAY Sports

El convenio laboral y recursos ilimitados permitieron que los Brooklyn Nets pudieran construir su actual "súper equipo".

La NBA ya tiene dos temporadas bajo el cinturón con su nuevo convenio laboral, y está a punto de arrancar la tercera. La liga confiaba en que el nuevo acuerdo -- en conjunto con el nuevo sistema de reparto de ganancias que lanzó al mismo tiempo -- repararía la economía de la liga, garantizando que todos los equipos bien manejados pudieran generar ganancias mientras competían por un campeonato.

El convenio también buscaba nivelar el terreno de juego. Los equipos altamente gastadores se verían limitados por un impuesto al lujo progresivo y restricciones del sistema diseñadas para aquellas franquicias sujetas al impuesto. Normas de intercambio más flexibles, una nueva excepción de nivel medio y una nueva cláusula de extensión les dieron a los equipos más espacio para maniobrar y pusieron más herramientas a disposición de los habilidosos gerentes generales.

Si decimos que una marea alta puede elevar todos los botes, podríamos argumentar que todos los equipos de la NBA se han beneficiado con el nuevo convenio. Para los equipos, no es un juego de suma cero; cuando un equipo gana, otro no tiene por qué perder, gracias a muchas de las concesiones de los jugadores. Aún así, no resulta sorprendente que el nuevo convenio colectivo haya afectado de manera diferente a los 30 equipos de la NBA.

Observemos qué equipos han ganado y qué equipos han perdido con el nuevo convenio hasta ahora.

Los ganadores

Estos son los equipos que han tenido resultados positivos bajo el nuevo convenio laboral. Hay algunos temas comunes entre estos equipos -- alivio financiero a partir del reparto de ganancias y una buena lectura del mercado para anticipar cómo se darán las cosas ante los cambios económicos de la liga. Lo interesante es que un solo equipo fue el claro ganador ya que pudo seguir gastando, mientras que otros ya no podían darse el lujo.

Brooklyn Nets

El nuevo acuerdo no eliminó la brecha entre los que tienen y los que no tienen. De hecho, la agrandó. Pero aquí está la clave -- ahora hay menos equipos en la categoría de los que tienen, ya que la mayoría de los equipos no tienen bolsillos tan profundos como para gastar como lo hacían bajo el convenio anterior. Los Nets son uno de los pocos equipos restantes con recursos suficientes como para seguir gastando. ¿Tienen que ceder una suma altísima por el reparto de ganancias? No hay problema. ¿Un impuesto por lujo de $87 millones? Seguro, lo que sea. Los Nets se han mantenido como compradores en lo que ha pasado a ser un mercado para compradores -- ya que otros equipos han tenido que hacer ajustes financieros.

Así que cuando Boston estuvo listo para descargar a Kevin Garnett, Paul Pierce y Jason Terry, los Nets estaban en posición de reclutarlos. Tener la capacidad de gastar les ha brindado opciones que la mayoría de los equipos no tienen.

Charlotte Bobcats

No, el nuevo convenio laboral no los ayudó a cambiar su sobrenombre por aquel descartado por New Orleans, pero sí los ayudó de otras maneras. El equipo tenía proyectado perder unos $14 millones esta campaña sin el reparto de ganancias, pero gracias a las contribuciones de los equipos de mercado grande y diversos ajustes relacionados con las ganancias, el equipo tiene una proyección de ingreso de básquetbol de unos $6 millones.

Operar con saldo a favor, además del nuevo mercado de agencia libre, le dio a Charlotte alternativas que de otra manera no habría tenido, como la capacidad de fichar a Al Jefferson. ¿Cuándo fue la última vez que un agente libre de renombre --tal vez el segundo mejor centro disponible detrás de Dwight Howard-- ingresó en un mercado tan pequeño? Jefferson solamente es un ejemplo, pero su contratación indicaría que el nuevo sistema funciona. El equipo también se las arregló para reclutar a Brendan Haywood a un precio conveniente con un derecho de amnistía -- un nuevo recurso del convenio 2011.

Houston Rockets

Daryl Morey leyó bien el mercado y posicionó a su equipo como el mejor comprador en este mercado de compradores. El resultado fueron jonrones en temporadas bajas consecutivas. El verano pasado, los Rockets se encontraban en la mejor posición para canjear por James Harden, y cedieron sin pensarlo dos veces un paquete de jugadores jóvenes y picks de draft (más Kevin Martin) de su pila de activos. Este verano, Morey despejó hábilmente algunos salarios y utilizó la flexibilidad salarial resultante para fichar a Howard.

Mientras tanto, Morey también fue pionero en la táctica de utilizar la cláusula de Gilbert Arenas como una píldora venenosa para llevarse a los agentes libres restringidos Jeremy Lin y Omer Asik. Si bien la disposición de Arenas técnicamente viene del convenio laboral 2005, cabe destacar que ningún equipo la había utilizado como lo hizo Morey hasta que el nuevo acuerdo colectivo cambió el escenario financiero.

Memphis Grizzlies

En el puesto número 29 de 30 equipos en tamaño de mercado (arriba de New Orleans solamente), los Grizzlies son otro equipo que se ha visto fuertemente impulsado por el sistema de reparto de ganancias. Lo que se proyectaba como una pérdida de $18 millones ahora se proyecta como una ganancia de básquetbol de $5 millones gracias a la recaudación por el reparto de ingresos y otros ajustes relacionados.

En el 2008, el equipo canjeó con reticencia a Pau Gasol al gran mercado de los Lakers por motivos financieros, lo que dio lugar a dos campeonatos adicionales para Los Ángeles. Su hermano Marc Gasol no correrá la misma suerte -- el equipo ha sido capaz de seguir construyendo en torno a su núcleo y se ha mantenido competitivo. El intercambio de Rudy Gay se llevó a cabo más por cuestiones de básquetbol que por motivos financieros.

Utah Jazz

Tal vez parezca exagerado proclamar al Jazz como ganador luego de haber canjeado por Andris Biedrins, Richard Jefferson, Brandon Rush, sus salarios combinados de $24 millones y la lesión de ligamento anterior cruzado de Rush, pero eso es precisamente lo que es. El gerente general del Jazz, Dennis Lindsey, sabía que otros equipos intentarían descargar salario, y posicionó a su equipo para decir que sí cuando los Warriors llamaron a su puerta. A cambio de pagarles a los muchachos de Golden State por un año, Utah se ha posicionado muy bien para el prometedor draft 2014 y la agencia libre.


Los perdedores

Estos son algunos de los equipos a los que no les fue tan bien como a las franquicias que mencionamos arriba bajo el nuevo convenio. Los temas comunes son haber perdido distinción a raíz de las nuevas trabajas para gastar y una mala lectura de los efectos del nuevo acuerdo.

Boston Celtics

Bajo el convenio laboral anterior, los Celtics estaban dispuestos a gastar y podían hacerlo; estuvieron sujetos al impuesto por lujo durante cada una de las seis campañas anteriores, por ejemplo. Pero ahora que entra en vigor el impuesto progresivo, los hábitos gastadores del equipo están empezando a cambiar. Bajo el sistema anterior, los Celtics podrían haber intentado mantener su núcleo unido al menos una temporada más, sumando jugadores para mantenerse competitivos. Pierce probablemente se habría retirado con los Celtics.

Bajo el nuevo acuerdo, los Celtics ya no pueden mantenerse a la altura de los más pudientes y están a punto de unirse al montón.

Chicago Bulls

El tope rígido no fue un tema predominante en el nuevo acuerdo. Agregaron algunas restricciones al sistema para los equipos sujetos al impuesto por lujo, pero eso significó que no podían permitir que los equipos engañaran el sistema al comportarse como equipos poco gastadores por un tiempo para luego sumar salario y volver quedar sujetos al impuesto. Así fue que nació el tope rígido, y los Bulls chocaron contra él como contra un muro de concreto cuando utilizaron las excepciones reservadas para los equipos no sujetos al impuesto para fichar a Kirk Hinrich y Marco Belinelli.

Como resultado, la campaña pasada el equipo perdió casi toda la profundidad de su banco, tuvo problemas para fichar a Marquis Teague, le faltaron jugadores en el campo de entrenamiento y quedaron esposados durante toda la temporada. Si los Bulls hubieran maniobrado de otra manera -- por ejemplo, buscando a Hinrich con el intercambio de Kyle Korver, y luego fichando a Belinelli con la excepción de nivel medio en lugar de con la excepción bianual -- el equipo podría haberse ahorrado muchos dolores de cabeza.

Dallas Mavericks

Mark Cuban intentó mantenerse adelante del mercado. Los Mavs dejaron que Tyson Chandler se fuera a New York en lugar de entregarle un contrato que pensaron que no habría valido la pena bajo el nuevo convenio. Hicieron movimientos para generar flexibilidad salarial con la intención de efectuar grandes transacciones en la agencia libre. El resultado fueron múltiples temporadas malas y el potencial desperdicio de los últimos años de carrera de Dirk Nowitzki.

Los Angeles Lakers

Una de las ventajas que los Lakers han tenido a lo largo de los años fue la capacidad de gastar más que sus competidores. Pero el impuesto por lujo progresivo ha conseguido frenar hasta a los Lakers. Los rumores dicen que si hubieran logrado retener a Howard, los Lakers habrían amnistiado a Pau Gasol para no pagar un impuesto por lujo que podría haber ascendido a los $85 millones. La nivelación del terreno de juego ha neutralizado una de las grandes ventajas de los Lakers.

Oklahoma City Thunder

Para simplificar las cosas, el nuevo convenio laboral les costó Harden, a quien el Thunder habría retenido bajo el sistema viejo. Pero con un sistema bajo el cual el impuesto es progresivo, los equipos de mercado pequeño no pueden darse el lujo de incurrir demasiado en el territorio del impuesto -- de modo que no tuvieron mucha alternativa. Para empeorar las cosas, el Thunder es pagador neto en el sistema de reparto de ingresos, a pesar de tener el tercer mercado más pequeño de la liga.

La liga tampoco le hizo un favor al Thunder con su interpretación de la extensión de Kevin Durant. La redacción de la extensión de Durant decía específicamente que le pagarían el salario máximo aplicable, lo que la liga interpretó como el salario máximo de siete a nueve años conforme a la regla de Derrick Rose en lugar del máximo más bajo de cero a seis años. La junta de directores luego le reembolsó al Thunder el dinero extra que le costó esta decisión pero no ajustaron el tope del equipo. Con una nómina más baja, el Thunder podría haber retenido a Martin o fichado a otro agente libre este verano.


Cuban resumió muy bien el nuevo escenario de la liga en la 2012 Sloan Sports Analytics Conference:

"A causa del nuevo conjunto de reglas, habrá un mercado diferente para la tasación de los jugadores", dijo Cuban. "Y cuando hay un mercado diferente para la tasación de los jugadores, tienes que adoptar metodologías diferentes para construir un equipo. No puedes mantener el mismo enfoque que tenías en el pasado. En el pasado yo podía remediar cualquier error gastando más dinero".

En síntesis, el convenio laboral 2011 les quitó la ventaja a los equipos más ricos para dársela a los más astutos. Con un terreno de juego más parejo, los equipos con gerencias superiores son los verdaderos ganadores del nuevo convenio.

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