MANCHESTER -- A Javier Hernández, los pocos minutos jugados (sólo sumaba 28 antes del duelo ante el Liverpool) con el Manchester United le habían provocado una sequía goleadora que rebasó los cuatro meses, pero en el derbi inglés, el mexicano abrió el partido tras sumar 46 minutos en la cancha.
No fue un tanto hermoso, pero si importante. En un partido trabajo, Chicharito aprovechó un tiro de esquina para mandar su disparo al fondo de la red. Su festejo fue enorme. No era para menos, sumaba 127 días sin marcar y además en un momento importante: cuando el marcador estaba empatado a cero goles ante el Liverpool, el duelo de Copa, de ganar o morir. Su gol significó la victoria de su club
Cuando apenas habían transcurridos 39 segundos en el tiempo, el "Chicharito" Hernández exhibió sus instintos de goleador oportunista. El artillero mexicano definió de volea para adelantar al United que venía de sufrir una humillante derrota 4-1 ante el Manchester City por la Premier.
Pese a jugar con una alineación de suplentes en su feudo de Old Trafford, el United avanzó en el torneo de copa y de paso le dio respiro a su técnico David Moyes.
El partido marcó el regreso del delantero uruguayo Luis Suárez en el once titular de Liverpool, luego de completar una suspensión por el incidente al término de la pasada temporada de la Premier, en el que mordió a Branislav Ivanovic de Chelsea.
Suárez casi consiguió el empate para Liverpool, al estrellar un tiro libre contra el travesaño.
Hernández salió vitoreado por la afición del United al minuto 74. Su regreso parece completo: reencuentro con el gol, con su entrenador y sus seguidores.
Curiosamente, su último gol fue el 19 de mayo de 2013 ante el West Bromwich Albion; el quinto gol de su equipo para empatar ese duelo y el último de la era Alex Ferguson.
En tanto, el campeón vigente Swansea se despidió al sucumbir 3-1 ante el Birmingham de la segunda división. Newcastle y Stoke, equipos de la Premier, avanzaron.