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ROSARIO -- Los Pumas finalizaron su participación en el Rugby Championship y por segundo año consecutivo no pudieron obtener un triunfo, pese a que en la semana previa al último juego con Australia reinaba el optimismo. La contundente derrota contra los Wallabies por 54 a 17 dejó un sabor amargo, aunque claro, el torneo fue largo y vale la pena conocer el balance que los protagonistas realizaron de una nueva edición de este torneo. "En términos generales creo que el equipo está creciendo ", fue la primera reflexión del entrenador Santiago Phelan. Un concepto compartido también por sus jugadores. Luego el coach agregó: "Fuimos de menor a mayor y no se pudo terminar el torneo de buena forma. Hay mucho por mejorar, pero también hay muchas cosas que fueron positivas, tal vez no en el último partido, pero espero que el equipo argentino pueda capitalizar esa experiencia a futuro porque durante el torneo se mejoró bastante en el juego". El capitán, Juan Fernández Lobbe destacó la actuación australiana en el último encuentro, pero también aceptó fallas propias. Aunque fue más allá de esos últimos 80 minutos: "Queríamos terminar de otra manera, pero no queda otra que seguir trabajando y seguir mirando para adelante. En estos tres meses que incluyen la preparación ha sido un paso para adelante. El equipo ha crecido en solidez, en seriedad, en aspectos como las formaciones fijas y la disciplina. Nos falta seguir creciendo en nuestra concentración con la pelota, en nuestro estado físico para poder mantener el ritmo que ellos proponen y el que también nosotros tenemos que proponer, me parece que el equipo ha dado un paso adelante", fue el análisis de Corcho. Patricio Albacete prefirió no extenderse demasiado en sus palabras: "Es muy difícil hacer un balance en caliente. No terminamos de la manera que queríamos". Y en el mismo sentido fue Felipe Contepomi, que jugó su último partido con la celeste y blanca: "Es muy difícil hacer un análisis del torneo ahora, ya lo analizaremos, pero la verdad estoy muy contento porque tuve la posibilidad de experimentar un Rugby Championship, que es algo muy importante e histórico", resumió el centro tras obtener el récord de caps con la camiseta Puma. A su lado dentro de la cancha estuvo el Man of the Match, Marcelo Bosch, que pese a jugar un estupendo partido no pudo ocultar su desazón: "Nos quedamos con mucha bronca porque teníamos ganas de ganar un partido, festejarlo. No hablo de merecimientos, porque las cosas más que merecerse, se hacen, pero creo que el equipo da todo cada semana. Intentamos tener la cabeza más ganadora posible, pero a veces no alcanza contra los mejores del mundo y queda demostrado una vez más". Entre las gratas sorpresas que dejó el torneo para el equipo argentino se encuentran dos jóvenes que rindieron, incluso, por encima del nivel esperado. Se trata de Nicolás Sánchez y Pablo Matera. Ambos disputaron todos los encuentros de la competencia y por esa razón, el apertura no pudo ocultar su sorpresa: "Estoy contento de haber jugado los seis partidos, antes del Championship no me lo esperaba. En lo grupal, creo que el peor partido de todos fue el primero, después hicimos cuatro partidos muy buenos, y en el último sabíamos que teníamos que jugar, apostamos a otro tipo de juego y nos fue mal, pero eso es porque quisimos arriesgar un poco más. La parte humana está muy bien". Por su parte, Matera hizo hincapié en el nivel de los rivales: "Fueron partidos muy duros es una lástima que no pudimos conseguir la victoria. Fue un torneo largo y muy duro". Otro joven que debutó en el torneo, Matías Díaz, manifestó sus impresiones: "En lo individual fue muy bueno poder compartir con estas grandes figuras y potencias. En lo grupal sé que estamos mejorando, se nota en los resultados, pero también hay distracciones o errores que nos hacen perder como en Soweto o como ante Australia". De los menos experimentados, a los más, Julio Farias tuvo una visión más visceral, seguramente marcada porque el Flaco anunció que después de noviembre no vestirá más esta camiseta: "Duele, porque sinceramente a uno le hace mal, se viene trabajando, se dejan cosas de lado, mucho sacrificio para poder ganar algún partido que es lo que todo el equipo busca. Tratamos de mejorar en partidos como el último, en que uno entra pensando que se puede ganar y se choca contra una pared". Y esas ganas de ganar, que Los Pumas fueron alimentando semana tras semana, quedaron otra vez pendientes. Por momentos, dieron la impresión de que podían. La derrota en suelo australiano por sólo un punto y la buena tarea de local frente a Sudáfrica, fueron los momentos más destacados de un equipo que creció respecto al año anterior, pero que todavía tiene ahogado ese festejo en sus gargantas, en el corazón de un grupo que no logra estallar. Pero, ¿es una presión o una cuestión de tiempo para este grupo ganar en este torneo? Fernández Lobbe, como capitán y referente del grupo, se hace cargo de la responsabilidad: "La presión nos la ponemos nosotros en el buen sentido. El equipo busca desde el día uno tener una mentalidad ganadora, entrar a la cancha a tomar la iniciativa y querer ganar los partidos con todo lo que eso significa; no nos gusta perder. El desafío es gigante, altísimo, pero no nos quedamos con el hecho de 'sí, estamos jugando contra los tres mejores'. La verdad es que en la semana, adentro de este grupo, queremos jugar bien al rugby y que eso nos traiga resultados. Han pasado dos años del Rugby Championship y todavía no pudimos conseguirlos, y para eso vamos a seguir laburando y vamos a entregar todo". Si bien el público se impacienta, la admiración por este equipo todavía continúa alta. Pero Corcho sabe sobre las expectativas y el triunfalismo del público argentino: "Nos aislamos de lo que se diga desde afuera porque son cosas que no podemos controlar. Lo que sí podemos controlar es lo que hacemos dentro de la cancha y la presión nos la ponemos nosotros solos. Estamos jugando con la camiseta de Los Pumas, no hay nada más grande que eso".
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