MÉXICO -- Su acento no correspondía al de un aficionado mexicano o al de un panameño, no tenía la playera de alguna de las dos selecciones que chocarán en el Coloso de Santa Úrsula, se trata de un aficionado costarricense, quien solo "vino porque estaba de vacaciones".
Luis vino a suelo azteca a pasar unos días de descanso y de paso "aprovecho la ocasión para poder venir a ver el partido entre México y Panamá", aunque las entradas para el cotejo tuvo que "comprarlas en reventa, porque ya no había en taquillas", por lo que al venir acompañado tuvo que "pagar 400 pesos por dos boletos, tuve que pagar el doble por cada boleto. Cada uno costaba 90 o 100 pesos".
A pesar de que estará rodeado por una gran mayoría de aficionados locales "no tengo favoritismo hacia algunas de ellas, que gane el mejor", dijo.
El joven toma con tranquilidad el juego, ya que su selección ya se encuentra clasificada para el próximo certamen mundialista.