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BOSTON -- Imaginen, aficionados de San Luis, si los oficiales se hubieran molestado en consultarse uno al otro en 1985. Jim Quick, árbitro del plato:Ummm, Don. Tenía una buena vista de la jugada en la inicial, y estoy muy seguro de que Jorge Orta era out. Don Denkinger: No, la jugada estaba justo enfrente de mí. La vi claramente. Él llegó safe. Limítate a cantar bolas y strikes, Jim, ¿OK? Jim McKean, árbitro de tercera base: No, Don. Jim está en lo correcto. Yo también tenía buena visibilidad desde la tercera base. Eso era out. Bob Engel, árbitro de jardín izquierdo: Sí, como por una milla. Don Denkinger: ¡Hey, yo soy el jefe de la cuadrilla! ¡Yo tomo las decisiones aquí! Quick: Mira, Don, a ninguno de nosotros nos gusta admitir que nos equivocamos, pero pienso que tu vida será mucho más placentera si estamos de acuerdo para revertir la marcación. La gente te recordará durante años por ser un fino jefe de cuadrilla, en lugar de asociar tu nombre con una marcación equivocada en la Serie Mundial. No recibirás llamadas telefónicas amenazantes a las 3 de la mañana. Y quizá incluso puedas comer en un restaurant de San Luis sin que alguien escupa en tu comida. Denkinger: Oh, de acuerdo, de acuerdo. Pero realmente no creo que sea tan importante. Digo, los Cardenales todavía tienen ventaja de 1-0 en este juego y encabezan la serie 3-2. No es que una marcación cerrada será la diferencia de quién gana y quién pierde la Serie Mundial. O que cualquier aficionado razonable de los Cardenales me echará la culpa si San Luis pierde este juego y el séptimo también. Desafortunadamente para los aficionados de San Luis, eso no es lo que ocurrió en 1985. Una marcación terrible permaneció, y toda esa Serie Mundial cambió después de eso. Afortunadamente para el béisbol, esa corrección ocurrió en el primer juego del miércoles por la noche, cuando los ampayers se reunieron para corregir la marcación incorrecta de Dana DeMuth en la primera entrada. Con la mirada enfocada en la segunda colchoneta, DeMuth no podo ver que Pete Kozma, torpedero de San Luis, no pudo atrapar el lance de Matt Carpenter, así que él decretó fuera a Dustin Pedroia en un out forzado. La audiencia en televisión nacional pudo ver en las repeticiones que DeMuth estaba claramente equivocado, y afortunadamente para todos, excepto Kozma y los Cardenales, el resto de la cuadrilla se reunió para corregir la decisión. "Somos cinco, ¿OK? Y los cinco estamos 100 por ciento de acuerdo que no atrapó la pelota", explicó John Hirschbeck, jefe de la cuadrilla, al mánager de San Luis, Mike Matheny, usando un micrófono para la transmisión televisiva de FOX. "Es nuestro trabajo tomar la decisión correcta". Hirschbeck tenía razón. Era la marcación correcta y apropiada, incluso si lastimaba una vez más a los Cardenales en la Serie Mundial. "No es una jugada que haya visto antes", señaló Matheny. "Y estoy muy seguro de que había seis árbitros en el campo que tampoco habían visto esa jugada jamás. Es una época complicada para debutar una marcación revertida, en la Serie Mundial". Entiendo completamente a qué se refiere Matheny -todo el juego pudo haber sido completamente diferente si la marcación de esa jugada no hubiera sido revertida- pero un partido de la Serie Mundial es un gran momento para una marcación así. Es refrescante que, al menos una vez, un ampáyer no será el chivo expiatorio por un error. Que la culpa sea del jugador que cometió el error, y no del ampáyer. "Pienso que ese fue uno de los trabajos más profesionales y mejor realizados por una cuadrilla de ampayers", dijo el lanzador de Boston, Ryan Dempster. "Dadas todas las circunstancias, se reunieron e hicieron la marcación correcta. Dana es un buen ampáyer, y él está observando la almohadilla, asegurándose de que Kozma haga contacto, y es difícil rastrear todo. Ellos se reunieron como grupo e hicieron la marcación correcta. "Al final del día, nos favoreció, como jugadores, es lo que buscamos. Bien sea a favor o en contra, simplemente buscamos la marcación correcta". DeMuth dijo que es una "sensación horrible" cuando la cuadrilla le dice que se había equivocado, "especialmente cuando estoy seguro que había hecho la marcación correcta. Pero tengo que hacer equipo y tener la decisión correcta". Quizá sea una sensación horrible en ese momento, pero ni siquiera cerca de lo horrible que sería dicha sensación por el resto de su carrera -si no es que de su vida- si el ampáyer es recordado siempre por una marcación terrible. Que es otra gran razón por la que los ampayers se reúnen como lo hicieron. Se pueden salvar a ellos mismos y ahorrar a sus colegas décadas de dolor con un momento breve de diálogo. El béisbol ha sido lento para adaptarse a mejorar las capacidades de tecnología y repeticiones. Pero finalmente lo es. La repetición ha sido usada varios años con los jonrones controvertidos, y la próxima temporada será extendida para incluir otro tipo de jugadas. No estoy seguro si la forma en cómo lo hará la liga será lo correcto – permitir a los mánagers retos múltiples que harán que los juegos sean aún más largos- pero la clave es tener las marcaciones correctas. Así que, además de más repeticiones, espero que la marcación revertida del miércoles comience una tendencia donde los ampayers se reúnan más seguido para charlar y tener las decisiones correctas. Los aficionados de San Luis quizá no estén contentos, pero no pueden culpar a los ampayers por la derrota del miércoles, sino al horrible fildeo de su equipo. Incluso, hasta el abridor de San Luis, Adam Wainwright, admitió que era la marcación correcta mientras se culpaba a él mismo por la pobre actuación. "Nunca había visto que revirtieran una decisión así reuniéndose, pero creo que ellos tomaron la decisión correcta". Sí lo hicieron. Y el béisbol es mejor por eso. Qué alivio. Ahora, solamente deseo que los ampayers hubieran ayudado a Richie García en ese cuadrangular de Jeffrey Maier en 1996.
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