Especial para ESPN.com 10y

España fracasó en Francia

PARIS -- La Selección de España llegó a la Copa del Mundo de Francia como uno de los principales candidatos a llegar bien lejos. De la misma manera que ocurrió en otros Mundiales, la Roja volvió a decepcionar y esta vez se despidió mucho antes de lo que todos esperaban: en primera fase. Es cierto que el sorteo de grupos no lo ayudó, pero también lo es que no tuvo la capacidad futbolística ni la personalidad para demostrar su superioridad frente a Nigeria y Paraguay.

Tras la dura derrota frente al combinado africano en el debut y el pobre empate sin goles contra la Selección guaraní, a España sólo le quedaba ganarle a Bulgaria y esperar un triunfo nigeriano sobre el equipo de José Luis Chilavert. La Roja hizo su parte, pero las Águilas, que no jugaban por nada, perdieron 3-1 frente a Paraguay y ese resultado convirtió en estéril la goleada 6-1 del equipo de Javier Clemente sobre Bulgaria.

El periodista español Santiago Segurola escribió en el diario El País: "Este equipo, con tantas posibilidades, se enteró muy tarde de que el Mundial es una cosa demasiado seria para dejarse llevar por la irresponsabilidad de un entrenador que generó un clima intolerable, por la falta de madurez de unos jugadores que terminaron enredados en conflictos para los que no estaban llamados y por la incompetencia de los dirigentes de la Federación Española, incapaces de actuar con rapidez y determinación para cerrar un problema que comenzó de forma artificial y terminó de forma devastadora".

Contra Bulgaria en Lens, España se puso arriba en el marcador a los seis minutos, gracias a un gol de penal de Fernando Hierro. Sin embargo, esa alegría casi no se sintió, porque al mismo tiempo Celso Ayala adelantaba a Paraguay en Toulouse. A los once minutos, Oruna empató para Nigeria y Luis Enrique puso el 2-0 para los españoles. Esos minutos fueron los únicos en los que hubo una luz de esperanza para la Furia.

Sin embargo, la anotación del paraguayo Miguel Ángel Benítez terminó de derribar las chances españolas pese a los goles de Morientes y Kiko. Al final, José Saturnino Cardozo le otoró la definitiva victoria 3-1 al cuadro sudamericano, una noticia que llegó de forma instantánea a Lens, donde Hierro fue informado de ese resultado por los integrantes del banco de suplentes.

Tras la eliminación, el seleccionador Javier Clemente se mostró confiado en que podrá dar vuelta la historia: "Hay mucho rebaño en este país, pero yo no soy una oveja. Para acabar conmigo tendrán que matarme, o me mata la prensa o conmigo no pueden. No me pliego a los mamones" y agregó: "Se han matado todos los jugadores por responder a las expectativas, pero no ha podido ser. No siempre se puede dar lo que se espera".

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