Bernardo Pilatti 10y

Mikey buscará segundo titulo

El titular resume lo que debemos esperar de la batalla que este sábado en el American Bank Center de Corpus Christi, Texas, celebrarán el campeón Junior Ligero de la OMB, el boricua Román "Rocky" Martínez (27-1-2 con 16 KO) y el invicto ex campeón del peso pluma, Miguel Ángel "Mikey" García (32-0 con 27 KO). García sube como amplio favorito para conquistar su segundo título mundial, esta vez en las 130 libras.

No obstante es bueno recordar que no siempre los favoritos, ganan sus batallas. Lo mismo puede suceder este sábado, aunque para que ello ocurra Martínez tendría que sorprender con su planteo a su oponente y también a todos nosotros. Pero veamos las características de ambos y la confrontación de estilos.

El campeón reinante, Rocky Martínez, es un púgil agresivo y con buena asimilación al castigo. Su mayor cualidad es el alto volumen de golpes que suele lanzar. En su última pelea contra Jesse Magdaleno, que venció por decisión dividida, lanzó más de ochenta golpes por round.

Mickey García no lanza tantos golpes, pero es más preciso al conectar. También es más rápido, más potente, mejor en defensa, con una capacidad técnica superior al resto y ha mostrado ser buen asimilador. Él puede trabajar desde la distancia, martillar desde los ángulos y sostener el control del cuadrilátero sin cometer errores. La efectividad de su pegada es asustadora, ha ganado por la vía rápida nueve de sus últimas diez peleas y la décima, contra Orlando Salido, terminó en el octavo por un choque de cabezas, aunque antes García derribó cuatro veces al mexicano, un oponente de estilo similar a Martínez, al cual dominó de principio a fin.

Ese poder de fuego, unido a sus otras cualidades, le da un amplio margen de favoritismo frente al boricua, que deberá mudar su estilo de pelea si aspira a sorprender a García. Por esa razón, tal vez lo veamos trabajar más en defensa e intentando ser más efectivo con en el golpeo al cuerpo, algo que vaticinó en una entrevista con ESPN Deportes Radio.

Lo previsible será ver a un Rocky Martínez más cuidadoso que de costumbre en la defensa, pero sin renunciar al ataque. Seguramente buscara hacer daño por el centro, con dobles y triples combinaciones y tratará de bajarle revoluciones al rival mediante el castigo a la zona media. Cuando no ataque se moverá lateralmente para dificultarle el trabajo al oponente.

García, por su parte, va a encarar esta pelea como es su costumbre, sin apuro hasta acomodarse al ritmo de la batalla. Su mejor técnica y velocidad le permitirán manejar la marcha del combate y la potencia de sus golpes, seguramente le darán la victoria temprana.

La previsión es de un triunfo de Mickey García por KO no más allá del séptimo asalto. Por su parte las posibilidades de Martínez pasan por su efectividad defensiva y un plan adecuado que le permita llevar la batalla a la distancia donde podría encontrar algún beneficio en las tarjetas.

El tejano Laurence Cole será el referí de una batalla y se presume que no tendrá exceso de trabajo debido al estilo de los dos oponentes: mucho movimiento, alto volumen de golpes lanzados y muy pocos amarres. Si se cumplen los vaticinios previos, tampoco los jueces tendrán trabajo. Los designados por la OMB fueron Oren Shellemberger y David LaCobucci, ambos de Texas, y Levi Martínez, de Nuevo México.

Curiosamente, otra expectativa previa para esta batalla es la posibilidad de que esta sea la última pelea para ambos en 130 libras. Martínez ya anunció esta semana que pretende subir a las 135 y Mikey García es toda una incógnita. Recientemente perdió su título en 126 libras al no poder dar el peso en su última batalla contra Juan Manuel López y existía el temor de que le ocurriera lo mismo en 130 libras.

Su equipo decidió entonces contratar al ex preparador físico de Manny Pacquiao, Alex Ariza, el cual en estos días sorprendió al declarar que, al igual que en su momento lo hizo el filipino, Mikey seguirá aumentando su musculatura y moviéndose hacia otros divisiones.

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