Salvador Rodríguez 10y

Claves Roach y De La Hoya en Manny

MÉXICO -- Que Manny Pacquiao haya pasado de ser un peleador extraordinario a un verdadero monstruo del boxeo se lo debe a tres cosas, principalmente su talento y disciplina como ejes rectores, después a la capacidad de Freddie Roach, su entrenador, para sacar lo mejor de un peleador sin la mejor técnica, y tercero, a la victoria ante Óscar de la Hoya que lo llevó a tocar la cima.

Hoy Manny Pacquiao celebra el décimo aniversario de su primer gran triunfo en el boxeo, un 15 de noviembre de 2003 ante Marco Antonio Barrera, por nocaut en 11 asaltos, en el Alamodome de San Antonio, Texas.

Después de ese triunfo, Pacquiao fue labrando una serie de triunfos que lo llevarían aún más lejos, fue acumulando títulos por doquier al grado de meterse entre los grandes en la historia, tiene una línea de ropa, llegó a la Cámara de representantes de su país y puso a Filipinas en el centro de la escena boxística ocupando un espacio que por años había pertenecido a los estadounidenses.

En diversas entrevistas que hemos tenido la oportunidad de realizar al astro filipino, siempre sea mostrad cauto respecto a los dones que se le han dado, y da crédito a muchas personas a su alrededor, siempre mostrando su humildad y el cariño hacia sus fanáticos como pocos.

"Para mí la clave del éxito ha sido el haber trabajado con Freddie Roach y haber encontrado en Los Ángeles un lugar donde prepararme para mis peleas sin muchas distracciones", aseguró Pacquiao, quien hizo del Wildcard en Hollywood, el epicentro boxístico del mundo por muchos años.

Tras lo de Barrera, Pacquiao venció a un buen número de mexicanos, entre ellos Érik Morales, Juan Manuel Márquez, Óscar Larios, Jorge Solís, Antonio Margarito y dos mexicoamericanos como David Díaz y Óscar de la Hoya, al cual por cierto le da todo el crédito por haberlo llevado a la gloria.

"Tuve muchas peleas contra los mexicanos, con Barrera, Morales, Márquez que me llevaron a darme a conocer a nivel mundial, pero la victoria sobre Óscar de la Hoya fue la que catapultó mi carrera a lugares donde nunca imaginé que llegaría", recalcó Manny.

Sin embargo, en ese tiempo, hay una victoria que le costó más que el resto a Pacquiao, y fue la que tuvo ante Antonio Margarito, en peso Superwelter, más complicada incluso que las de Márquez.

"Las peleas contra Márquez siempre ha sido difíciles por su estilo, pero el triunfo sobre Margarito en las 154 (libras) es la pelea que más ha dejado huella en mi físico", apuntó el tagalo. "Me dejó sin ganas de volver a pelear en esa división, fue una pelea muy fuerte".

Finalmente, la gran incógnita será cuánto tiempo más estará en el boxeo tomando en cuenta que no es un joven, pero además, que la política poco a poco ha ido tomando más terreno en su vida.

"Estaré hasta que sienta que ya no pueda dar lo mejor de mí. Sé que estoy en los momentos finales de mi carrera, pero también pienso que aún tengo qué darle al boxeo", finalizó Manny, quien este 23 de noviembre, tiempo de América, se enfrentará a Brandon Ríos en Macao, China.

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